Arquitectura hostil: cuando el sinhogarismo molesta
Albert vivió en las calles de Barcelona durante dos años. Una noche, mientras dormía en unos jardines junto al Hospital del Mar, recibió una fuerte paliza por parte de un grupo de personas, que le dejó la clavícula rota y varias contusiones en la cara. En ese momento iba a la Fundació Arrels un par … Continua llegint Arquitectura hostil: cuando el sinhogarismo molesta
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