¡Hasta siempre, Arcadi!

Lo llamé el último martes de marzo por última vez. Estuvimos un rato hablando. Poco, porque él ya iba con oxígeno y yo no quería ni fatigarle ni molestarlo. Pero él mismo alargaba la conversación, dándome a entender que le estaba bien. Y cuando ya nos despedíamos me dijo: “me he fijado una meta, ¡comer … Continua llegint ¡Hasta siempre, Arcadi!