Según un informe del Ministerio para la Transformación Digital, publicado hace justo un año, las mujeres con formación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) representan solo el 17,8% de la población empleada. Específicamente en el ámbito tecnológico, durante el 2021, el 19,4% de los especialistas en TIC en España eran mujeres. Del total de la población empleada, el 6,2% son hombres especialistas en TIC, mientras que solo el 1,7% son mujeres TIC.

Estos datos muestran que las mujeres han ingresado al mundo digital desde una perspectiva doméstica (acceso a internet, gestiones de salud, personales), pero su presencia disminuye drásticamente en el ámbito académico y laboral. En conclusión, la brecha digital de género aún persiste.

Por otro lado, el sector tecnológico enfrenta un problema de falta de talento. Estos puestos de trabajo generan un gran impacto económico y las empresas ven cómo, al no cubrir estas posiciones, están perdiendo ingresos.

Todos estos factores contribuyen a que los perfiles laborales relacionados con las TIC disfruten de buenas condiciones laborales, tanto en términos de salarios como de horarios, flexibilidad, conciliación, etc., y de un cierto prestigio social. Si lo analizamos, estos son factores que no han tenido las ocupaciones tradicionalmente desempeñadas por mujeres.

Este es un punto clave: el sector tecnológico se erige como un sector emergente, con necesidad de talento joven y capacitado, y con condiciones laborales, en general, mucho mejores.

Desde la Fundación SURT apostamos por romper estereotipos y fomentar el talento joven femenino en este ámbito. Por eso hemos lanzado DONES DIGITALES, un programa que llevamos a cabo en colaboración con la Fundación Intermedia y financiado por el SOC, con el objetivo de formar, acompañar e insertar a jóvenes mujeres en el sector del marketing digital y las redes sociales.

Las redes sociales como medio de relación e información ya forman parte de la vida de las jóvenes, por lo que impulsar nuevas ocupaciones desde aquí puede favorecer la mejora de su empleabilidad en un sector emergente y que ofrece muchas oportunidades para la gente joven que quiera formarse y especializarse en temas tan demandados como el comercio electrónico, la ciberseguridad o la creación de contenidos digitales. En este sentido, en SURT hemos llevado a cabo, con éxito, una formación de QA para mujeres en alianza con Basetis, una empresa tecnológica preocupada y concienciada por la diversidad y con interés en combatir la brecha digital de género.

Yendo un poco más allá, la entrada de más mujeres en este sector debería poder aportar la perspectiva de género, desde la creación de contenido hasta las formas de comunicación y relación dentro de las empresas, y, en definitiva, una mirada diversa y enriquecedora que coloca el cuidado de las personas en el centro de manera transversal y puede hacer más humanas y diversas las relaciones entre empresas, clientes y tecnología.

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