Según datos recientes de Oxfam Internacional, el 1% más rico del mundo ha acaparado casi dos terceras partes de la riqueza que se ha generado desde el año 2000[1]. En abstracto, estos números tal vez sean demasiado crudos y difíciles de encarnar, pero se vislumbra un desequilibrio enorme y, sobre todo, una tendencia a la desigualdad que va in crescendo. No obstante, en este contexto parece nacer una nueva esperanza: los ricos (algunos de ellos) quieren pagar más impuestos. Desde mediados del siglo XX hasta la actualidad, la tendencia mundial en lo que a materia fiscal se refiere ha sido…