PSC: recuperar el liderazgo económico y empresarial
El PSC defiende unas políticas efectivas de distribución de la renta, la promoción de empleo de calidad y un papel destacado de la economía social para reducir la desigualdad con el objetivo de conseguir la meta del pleno empleo.
Los socialistas tienen por objetivo recuperar el liderazgo económico y empresarial de Cataluña en el conjunto del Estado y elaborar un plan estratégico de atracción de inversión extranjera.
Poniendo el foco en la transición energética, defienden la creación de un Observatorio de empleo en transición para detectar los trabajos en reconversión o aquellos que pueden desaparecer y dar respuesta a los problemas que puedan derivarse.
El partido se propone dar un impulso al Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC) con un incremento del personal y con un seguimiento más acompañado y propone el “compromiso de empleo en seis meses”, para los parados inscritos en el SOC.
Por otra parte, estudiarán con los agentes sociales y económicos, la aplicación de un Salario Mínimo de Referencia en Cataluña, una demanda de los sindicatos.
En el ámbito industrial, si gobiernan impulsarán un Acuerdo estratégico por la industria (2025-2030) para conseguir que el sector represente el 25% de la economía catalana, con un fomento de la colaboración público-privada.
Comunes: hacia un modelo más sostenible
Los comunes definen a Cataluña como el país de las pequeñas y medianas empresas, “con un modelo económico agotado” en un contexto de crisis climática e incremento de la pobreza. Se proponen que Cataluña vuelva a ser una potencia industrial en lo referente al sur de Europa, más resiliente a los retos ambientales y más digital. Para abrir una nueva etapa de reindustrialización también proponen infraestructuras como el corredor mediterráneo, impulsar los polígonos con industria de proximidad y apostar por sectores emergentes como biomédica, renovables o las TIC.
Los de Jèssica Albiach sacan pecho de las medidas impulsadas por el Ministerio de Trabajo liderado por Yolanda Díaz como la reforma laboral que disparó la contratación indefinida o el aumento del salario mínimo hasta los 1134 euros. Defienden que la Generalitat aproveche las competencias laborales y sea pionera en la reducción de la jornada laboral. Para el partido es prioritario impulsar medidas de igualdad laboral de género, un Pacto Nacional por la Inmigración y garantizar los derechos laborales de la gente joven. Otra de las propuestas laborales implica regular los criterios para la acreditación de empresas que trabajan con la administración en las que se tengan en cuenta cuestiones como la salud laboral, el medio ambiente, la sostenibilidad o las políticas de igualdad.
ERC: seguir desplegando un horizonte republicano
ERC, que busca revalidar la presidencia de la Generalitat, presume de haber terminado con los recortes de los gobiernos convergentes anteriores, con los mayores presupuestos de la historia. En el ámbito laboral, los republicanos destacan el Plan Nacional por la Industria 2022-2025 o la reindustrialización de Nissan como medidas de éxito del Govern. Para la próxima legislatura proponen desplegar un nuevo Pacto Nacional por la Industria que se fije un peso industrial del 25% del PIB para 2030. También defienden consolidar y seguir impulsando la Ventanilla Única Empresarial para agilizar los procedimientos administrativos e impulsar el “Programa PYME ” para acompañar a las pequeñas y medianas empresas en cuestiones como fiscalidad o el acceso a contratación pública.
En el ámbito laboral, los de Pere Aragonès destacan el impulso del diálogo y la concertación social a lo largo de la legislatura, además del impulso de la Formación Profesional y el Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC). De cara a la próxima legislatura se propone promover la reducción de la jornada laboral hasta las 35 horas, establecer el salario catalán de referencia y continuar con el refuerzo del SOC y su modelo de atención personalizada. Si vuelven a gobernar, crearán la Oficina del Trabajo Autónomo e introducirán elementos reductores de la brecha de género en el mundo laboral.
En un horizonte republicano buscan alcanzar la jornada semanal de 4 días laborales y 3 de descanso, realizar una reindustrialización verde y justa y que las políticas activas de empleo sean la herramienta para erradicar la desigualdad.
Junts: priorizar la atracción de empresas y start-ups
Junts es partidario de una rebaja generalizada del IRPF, una bonificación del 99% del impuesto de sucesiones, una tasa que solo afecta a uno de cada cuatro catalanes. Los de Puigdemont también defienden la reducción y supresión de otros impuestos autonómicos. En el ámbito laboral, buscan hacer protagonista en el Tribunal Laboral de Cataluña como herramienta de resolución de conflictos laborales y promover la redacción de un Estatuto del Trabajador sólo para Cataluña.
Defienden priorizar la colaboración público-privada y un modelo económico de atracción de empresas y captación de start-ups, con una reducción de la burocracia para emprendedores y pymes. El modelo industrial del partido quiere hacer protagonista a la inteligencia artificial, con el sector de la automoción en el centro y un fomento de la reindustrialización del sector de semiconductores en Cataluña.
CUP: un modelo de gestión pública
Para la CUP, el modelo industrial debe tener una baja huella ecológica e insisten en la importancia del control público de sectores esenciales como el agua, la energía, el transporte o las telecomunicaciones. Proponen una reducción de la jornada laboral a 30 horas semanales y una ampliación de los permisos para “paliar la crisis de cuidados y promover la conciliación entre vida y trabajo”.
Los anticapitalistas son partidarios de medidas de discriminación positiva en el ámbito laboral para favorecer a comunidades racializadas en todos los sectores de la actividad económica y regularizar a personas que trabajan en la economía informal, junto a cuidadoras y trabajadoras domésticas. Además son partidarios de prohibir la subcontratación, aumentar el coste del despido improcedente y de los permisos de maternidad y paternidad. El salario mínimo que proponen es de 1593,6 euros y defienden hacer efectiva la Renta Básica Universal.


