Política

Se entiende la apelación a la unidad soberanista, y más allá, para que los presos salgan de la cárcel, o para que Catalunya alcance objetivos políticos compartidos por una gran mayoría. Sin embargo, la unidad para la República que supone esta Crida Nacional es la de la mitad de la sociedad. Ni eso.

El título de un libro, a veces, puede despistar sobre su contenido. Es lo que ocurre con el último que ha escrito el catedrático de Literatura española de la Universidad de Barcelona Jordi Gràcia: “Contra la izquierda”. No, no es un libro que ponga la proa contra los partidos y los ideólogos de la izquierda. Al contrario.

Todo es frágil, muy frágil, y la conjura de los irresponsables sigue en pie, pero lo que cuenta es la resultante. Se comprende que muchos independentistas hayan celebrado la decisión del tribunal de Schleswig-Holstein como una victoria, pero se equivocan si ven en ella un aval europeo a la unilateralidad.

El mandato de los miembros del CCMA está caducado desde hace meses. En el Parlament se vive una intensa batalla sobre cómo tiene que ser hacerse la renovación de este organismo mientras los trabajadores de TV3 y Catalunya Ràdio, a través de los respectivos comités de empresa y consejos profesionales, están forzando la máquina para conseguir que la fórmula final garantice la independencia de los medios públicos de la Generalitat.

Prefiero imaginar que el acercamiento de presos es algo más que justicia y compasión. Que es una decisión política capaz de abrir un nuevo escenario. Pronto lo sabremos. El lunes. ​