
Este es el cambio de época con que se presenta la 77 edición del certamen, con una Gerwig, abanderada de un nuevo feminismo en Hollywood (los más de mil millones de dólares en entradas de Barbie), que decidirá junto a su jurado si premia a algunos de los veteranos que vuelven a la competición o nuevas voces de mujeres que provienen tanto de Francia como de India.
Precisamente, Godrèche proyectó el miércoles 15 de mayo, en la apertura de la sección paralela “Un Certain Regard”, su cortometraje Moi aussi (Yo también). Una recopilación calidoscópica con un millar de testimonios de los 5.000 que recibió en su correo electrónico y en Instagram sobre abusos sexuales, después de que ella hiciera público que, en los años ochenta, cuando solo tenía quince años, los realizadores Benoît Jacquot y Jacques Doillon la habían utilizado como pareja sexual al tiempo que la hacían salir en sus películas. No ha sido hasta ahora que ha tenido la fuerza de llevarlos ante la justicia (los nuevos films de estos realizadores, por ello, han quedado parados en su distribución ante el escándalo). Y, en la última ceremonia de los César el 23 de febrero, hizo un discurso que dejó de piedra: “Podemos decidir que hombres acusados de violación dejen de ser los que hagan y deshagan en el cine. ¡Es una manera de marcar la pauta!”, lanzó ante un auditorio que aplaudió pero donde las voces masculinas siguen siendo muy timoratas.
Estas denuncias llegan después de que el año pasado la actriz Adèle Haenel anunciara su retirada del cine criticando un sistema que colabora con la deriva del mundo por su carácter patriarcal. Un ejemplo claro del cambio de los tiempos es la caída en picado de un ídolo como Gérard Depardieu, que vivirá su primer juicio por abusos en octubre que viene. Y, aparte de las denuncias de las actrices Juliette Binoche e Isild Le Besco sin que hayan llegado todavía a los juzgados, esta semana es la revista Elle quien publica el testimonio anónimo de nueve mujeres sobre abusos por parte del productor retirado Alain Sarde, una especie de Weinstein francés que en los ochenta y noventa financiaba de Godard a Polanski. Simultáneamente, un centenar de personalidades de la cultura piden en una tribuna en el diario Le Monde, coincidiendo con el inicio del festiva,l una ley integral que “clarifique la definición de la violación y el consentimiento” e “introduzca el del incesto”.
Otro estamento de tensión es el Centro Nacional del Cine y la Imagen Animada (CNC), cuyo director, Dominique Boutonnat, también irá a juicio en junio por presuntas violaciones a su ahijado. La misma Godrèche participó el lunes en una concentración ante la sede del CNC en París, la institución que reparte las ayudas para hacer películas en Francia, junto con asociaciones como el Colectivo 50/50 que reclama la paridad en esta industria. Pedían la dimisión de Boutonnat, que ha sido confirmado por el gobierno del presidente Macron, y que al menos no acudiera a Cannes. No lo han conseguido, pero el ambiente con su presencia está muy enrarecido y no se descartan nuevas acciones de protesta durante el certamen. El delegado general, Thierry Frémaux, intenta que el festival “se haga sin polémica”, mientras que la presidenta, Iris Knobloch, asegura que “si hubiera la imputación de alguna de las personas presentes, nos cuidaremos de tomar la buena decisión caso por caso, en concertación con el consejo de administración y las partes afectadas”.
22 títulos en competición entre consagrados y noveles

En este difícil equilibrio que supone mostrar un cine de autor cuestionado en sus bases, y que tampoco puede ser ajeno a los conflictos bélicos mundiales, los 22 largometrajes de la competición tendrían que aportar cierta perspectiva (relación de todos los films de todas las secciones al final del artículo). Las realizadoras a competición son cuatro respecto a los dieciocho realizadores, y Francia sigue encabezando el número de títulos, con seis: Jacques Audiard, Christophe Honoré, Michel Hazanavicius, Gilles Lellouche, Coralie Fargeat y la debutante Agathe Riedinger. Se intenta atraer a los estadounidenses con cinco producciones: el retorno de Francis Ford Coppola, Paul Schrader y Sean Baker, además de las cintas de los extranjeros Yorgos Lantinos y Ali Abbasi. En inglés, se tendría que añadir a la británica Andrea Arnold y al canadiense David Cronenberg, aunque este ha trabajado con actores franceses. A nivel europeo, también está el italiano Paolo Sorrentino, el portugués Miguel Gomes, el rumano Emanuel Parvu y el ruso, exiliado en Berlín, Kirill Serebrennikov. Acude por segundo año consecutivo el brasileño Karim Aïnouz. Y el cine asiático está representado por el chino Jia Zhang-Ke, la india Payal Kapadia y el iraní Mohammad Rasoulof, quien pese haber sido condenado a cinco años de prisión por sus críticas al poder ha conseguido huir de su país.
Llama la atención que no solo no se escuchará español en la competición, sino que no hay ninguna película hispana programada en toda la selección oficial del Palacio de Festivales. En la competición paralela de nuevas voces “Un Certain Regard”, con dieciocho films, hay seis franceses, con cuatro óperas primas de mujeres, otros cinco europeos, cinco asiáticos y uno africano. Fuera de competición está el estreno a punto de llegar a todas las salas planetarias de Furiosa: una saga Mad Max, de George Miller, otra saga que inicia Kevin Costner y, para seguir cuidando a Hollywood, dos Palmas de Oro honoríficas a Meryl Streep y George Lucas, además de otra para los estudios japoneses Ghibli, del gran Hayao Miyazaki. Cannes Premières viene lleno de nuevas producciones francesas, empezando por la inaugural Le Deuxième acto, del prolífico Quentin Dupieux, que en Francia ya estrenó en febrero su hilarante Daaaaaalí!.
Como documentales, sobresalen el de Sergei Loznitsa sobre la vida en guerra en Ucrania, el Lula de Oliver Stone y La Belle de Gaza, de Yolande Zauberman, una inmersión en los transexuales en Tel Aviv, entre ellos palestinos. Y entre realidad y ficción, se presenta la última cinta del camboyano Rithy Panh sobre el genocidio practicado por Pol Pot con Irène Jacob como protagonista.
La última de Jonás Trueba

Hay que ir a las programaciones de la Quincena de Cineastas, la Semana de la Crítica y el ACID para encontrar largometrajes hispanos. Destaca en la Quincena el último film del madrileño Jonás Trueba, Volveréis. Se estrenará incluso antes en Francia bajo el título de Septembre sans attendre, y llegará a España dos días después, el 30 de agosto. Es la curiosa historia de una pareja que, después de quince años, decide organizar una fiesta con sus amigos para anunciar que se separan. La pareja está formada por sus actores de confianza Itsaso Arana y Vito Sanz. Pese a no estar directamente en el Palacio de Festivales, esta es una demostración que los Trueba siguen teniendo predicamento al norte de los Pirineos.
En la Quincena también está el argentino Hernán Rosselli con Algo viejo, algo nuevo, algo prestado, en la línea del nuevo cine de exploración narrativa de este país, y los chilenos Cristóbal León y Joaquín Cociña con Los hiperbóreos, una mezcla de marionetas, stop motion y tomas reales de estos especialistas de la animación.
En la Semana, se halla el argentino Federico Luis con Simón de la montaña, un primer largometraje como la mayoría lo es en esta programación. Y, paralelamente, la murciana Elena López Riera presenta su mediometraje documental Las novias del sur, sobre la relación de mujeres mayores a su sexualidad. Finalmente, en la sección más periférica del ACID de cineastas independientes, está la colombiana Camila Beltrán con Mi bestia y el argentino Iair Said con Los domingos mueren más personas. El mayor escaparate del cine del mundo, con su mercado añadido de miles de películas nuevas, se pone a prueba en este necesario cambio de paradigma delante y detrás de la cámara.
EN COMPETICIÓN
Ali Abbasi (Irán/EEUU), The Apprentice
Karim Aïnouz (Brasil), Motel Destino
Andrea Arnold (Reino Unido), Bird
Jacques Audiard (Francia/México/EEUU), Emilia Pérez
Sean Baker (EEUU), Anora
Francis Ford Coppola (EEUU), Megalopolis
David Cronenberg (Canadá/Francia), The Shrouds
Coralie Fargeat (Francia), The Substance
Miguel Gomes (Portugal), Grand Tour
Christophe Honoré (Francia), Marcello Mio
Jia Zhang-Ke (China), Caught By the Tides
Payal Kapadia (India), All We Imagine as Light
Yorgos Lanthimos (Grecia/EEUU), Kinds of Kindness
Gilles Lellouche (Francia), L’Amour ouf
Agathe Riedinger (Francia), Diamant Brut (Diamante bruto) (1er film)
Paul Schrader (EEUU), Oh Canada
Kirill Serebrennikov (Rusia), Limonov-The Ballad
Paolo Sorrentino (Italia), Partenope
Magnus Von Horn (Suecia/Dinamarca), Pigen med nålen (The Girl With the Needle)
Michel Hazanavicius (Francia), La plus précieuse des marchandises (La mercancía más preciosa)
Emanuel Parvu (Rumanía), Trei kilometri pana la capatul lumii (Tres kilómetros hasta el fin del mundo)
Mohammad Rasoulof (Irán), The Seed of the Sacred Fig
JURADO DE LA COMPETICIÓN
Greta Gerwig (presidenta/realizadora, actriz/EEUU); Juan Antonio Bayona (realizador/España); Ebru Ceylan (guionista, fotógrafo/Turquía); Pierfrancesco Favino (actor/Italia); Lily Gladstone (actriz/EEUU); Eva Green (actriz/França); Hirokazu Kore-eda (realizador/Japón); Nadine Labaki (realizadora/Líbano); Omar Sy (actor/Francia)
Texto completo en Paris/BCN


