¿Qué significa ser independiente en el mundo de la cultura hoy en día?
Cada uno puede darle un criterio diferente. La independencia económica, de alguna manera, es muy importante para mantener una estructura o un medio independiente, cultural y europeo. Al menos desde nuestro punto de vista. Pienso que la independencia cultural en cada país tiene un sentido diferente, y en Reset! creemos que debe ir acompañada de la independencia artística y sociopolítica de la cultura. Lo hemos comprobado con algunos miembros que viven en países como Hungría o Georgia, que sufren una fuerte censura cultural. Allí estamos hablando no solo de independencia, sino también de supervivencia de esta independencia. Es muy interesante analizar este principio, porque partimos de una base, realmente, donde hay una reflexión profunda sobre cómo el dinero, la política, la sociedad, pueden influir sobre cómo se produce la cultura, cómo surge la propuesta cultural. Y esto, evidentemente, es un debate constantemente abierto en nuestra red.
Lo primero que hace el gobierno es cortar las ayudas. Después recortan el contenido. Es una censura más sutil
¿La censura más sutil que practican estos gobiernos donde se ha instalado la extrema derecha es cerrar el grifo?
Absolutamente. Más que la censura ética, la gran amenaza es la falta de ayudas económicas. Economía y censura van de la mano. Lo primero que hace el gobierno es cortar las ayudas. Después recortan el contenido. Es una censura más sutil, la que no puedes, de alguna manera, denunciar. Tuvimos un encuentro en Budapest y fue muy interesante comprobar que a pesar de la censura, existen realidades underground que se reinventan constantemente. Al final, pienso que la manera más directa de censurar ahora mismo es quitar las ayudas mínimas, no las máximas, evidentemente, porque si no, no eres independiente. De ayudas públicas para estructuras culturales independientes cada vez hay menos y son más difíciles de conseguir. Esto es tan o más perjudicial que la censura.
¿Reset! pretende ser un contrapeso a las instituciones europeas o las élites económicas europeas que trabajan en cultura?
Sí, quiere hacer presión política no solo en la Comunidad Europea, sino en las instituciones públicas, o en los grandes grupos privados. Uno de los puntos más importantes de la reflexión que hemos tenido es cómo desafiar esta centralización de la cultura y el desequilibrio cultural que hay entre países. A quién pertenecen los grandes medios, los eventos culturales, las infraestructuras. Y sí, proponemos hacer una red independiente de independientes, donde tenga mucho peso la palabra. Después de los resultados de las elecciones europeas del 9 de junio, en un contexto muy peligroso, hay que destacar el papel esencial de la cultura, los medios de comunicación, sus ecosistemas independientes y su integridad artística y editorial.
Nos dirigimos hacia la expansión de los vínculos culturales europeos, fomentando la independencia, pero creando también comunidad
Solo un 51% de europeos votaron en las últimas elecciones. La desafección de la sociedad hacia Europa es bastante evidente. ¿También para la gente de la cultura independiente?
La segunda palabra más importante de Reset! es Europa. Y esto, en lo que a mí respecta, es muy importante, porque, además, no es una Europa de la Comunidad Europea, sino una Europa del continente europeo. Y creo que este análisis, este europeísmo que compartimos todos, es la creencia de que juntos seremos más fuertes si superamos los vínculos y las opresiones que cada país tiene en los ámbitos político y económico. Pienso que, realmente, nosotros nos dirigimos hacia la expansión de los vínculos culturales europeos, fomentando la independencia, pero creando también comunidad. Y creo que esto no lo podemos extraer de esta ecuación. En nuestra red, precisamente, debemos fomentar Europa e independencia por la necesidad de proteger este sector cultural independiente.
¿Estarás de acuerdo en que la cultura de base, la cultura independiente, para ser reconocida, debe situarse en la agenda política. ¿Cómo contribuye Reset! a esto?**
Hemos realizado más de 70 talleres, en cada país donde estamos representados. Ahora mismo estamos en 27 países europeos, donde hemos hecho este trabajo de campo sobre cuestiones de fondo. Hemos podido recopilar toda la documentación en la primera parte del Atlas que se ha construido colectivamente alrededor de ocho temas. Los ocho volúmenes son una obra editorial que es única, nunca se ha hecho antes. Es una cartografía de habilidades independientes y culturales de Europa que incluye los medios, incluso estructuras rurales que hacen cultura fuera de las densidades, incluye también una reflexión sobre quiénes son estos actores independientes, quién está detrás de una estructura cultural o de un medio independiente en cualquier lugar de Europa. Los volúmenes son de consulta gratuita y en línea y pueden ser muy útiles para periodistas y personas que investigan.
¿Qué propuestas concretas de política cultural habéis hecho para defender la independencia en Europa?
En el marco de la segunda parte de la cartografía, hemos presentado cinco propuestas que de alguna manera establecen las bases de cómo debería vertebrarse este sector independiente europeo. En términos generales, hablamos de cómo reforzar las alianzas de colaboración, el papel de las ciudades y entidades culturales y mediáticas independientes de toda Europa, cómo salvaguardar la independencia en los sectores cultural y de medios de comunicación europeos, lo que llamamos Observatorio de la Concentración, también hacemos un llamado al reconocimiento y apoyo de las radios comunitarias independientes, cómo creemos que debería hacerse el proceso de transformación digital ética en la Europa creativa y, finalmente, cómo mejorar la subvención Culture Moves Europe para una movilidad cultural que facilite la integración y unas condiciones mucho más dignas de trabajo.
Los medios independientes cuentan cada vez con menos apoyo público. De ahí la importancia de las alianzas de colaboración para tejer complicidades
Parte de las estructuras culturales de Reset!, como apuntas, son medios de comunicación. ¿Qué diagnóstico habéis podido hacer de los medios independientes a escala europea?
Es muy curioso, porque lo que hemos visto en el ámbito mediático independiente es muy potente. Hay muy buena voluntad. Hemos encontrado gente muy válida. Al periodista, a la persona que quiere hablar sobre la verdad, no le faltan ganas. Lo que sí encontramos que falta, como hemos subrayado dentro del Atlas, es la colectivización de esta red. Una red específica mediática. Hemos detectado la necesidad de crear redes mediáticas que puedan compartir no solo conocimiento, también necesidades, que puedan participar en fondos europeos o fondos nacionales, porque realmente los periodistas saben difundir muy bien, pero son un poco como los artistas. No son gestores, y al final tienen que cuadrar los números para pagar a la gente, los equipos, y trabajar en condiciones. Por eso, encuentro que es muy injusto que los medios independientes cuenten cada vez con menos apoyo público. De ahí la importancia de las alianzas de colaboración para tejer complicidades, sin que estos medios pierdan su esencia.
Europa no solo debe controlar la tecnología digital sino también crear sistemas alternativos
¿El futuro cultural de Europa pasa por una transformación digital mucho más ética y alejada de las grandes corporaciones?
Sí. Es quizás una de las tareas y las discusiones más difíciles que hemos tenido internamente, porque la tecnología tiene una parte dominante mucho más centralizada que la cultura en general, por lo que es muy difícil salir de los modelos dominantes que existen ahora mismo. Es un discurso muy complicado. Hemos consultado a expertos independientes que trabajan en sistemas de distribución que no son dependientes, es decir, centralizados, americanos o ingleses. Si a cambio de digitalizarnos nos tenemos que volver norteamericanos o ingleses perderemos identidad. Es necesario preservar la identidad como sociedad en un contexto de digitalización. Europa no solo debe controlar la tecnología digital sino también crear sistemas alternativos.
Los modelos hegemónicos necesitan observar los modelos independientes, porque es donde están las ideas
¿Cómo podemos acabar con la concentración, este criterio único, y fortalecer la diseminación y, por lo tanto, el pluralismo de criterios?
Te podría hablar de la ciudad y el mundo rural, los social-media Meta y las culturas digitales y alternativas. No debería ser antagónico sino complementario. La pluralidad de voces puede ayudar a complementar los modelos establecidos. Los modelos concentrados pueden aprender mucho de los modelos independientes. Y, de hecho, como siempre ocurre, los modelos hegemónicos necesitan observar los modelos independientes, porque es donde están las ideas.
¿Cómo la cultura puede mantener su independencia y no caer en manos del mainstream?
Este es, a menudo, el peligro de las grandes alianzas, los grandes pueden devorar a los pequeños. Hay un discurso de fondo muy potente, que es cómo ha sido estructurado el capitalismo cultural. Nosotros somos partidarios de la horizontalidad y,
en cambio, hay una realidad cultural en Europa que es vertical, profundamente hierática, que concentra todo el poder. Todas las culturas que estamos representando también están transportando una identidad muy concreta que necesita sobrevivir y por eso hablamos de circularidad y horizontalidad y no de verticalidad.
