La Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha destacado que España tiene uno de los salarios mínimos situado por debajo del umbral de sueldos bajos establecido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Para salir de esta clasificación, el salario mínimo español debería subir 410 euros más, hasta sumar 1.146 euros desde los 736 actuales, para salir de la clasificación de los sueldos más miserables.
La CES también ha denunciado que, junto con España, se encuentran en esta situación Bélgica, Reino Unido, Grecia, Eslovaquia, Alemania, Países Bajos, Irlanda, Estonia y República Checa.
La OCDE establece que el umbral de salarios bajos se sitúa en dos tercios del salario medio nacional de cada país. Así, según los datos publicados por la confederación, el salario mínimo español debería subir en España un 62%, hasta los 1.146,3 euros, para llegar al 60% del salario medio nacional a tiempo completo y conseguir así un “nivel que supere el umbral de los salarios bajos “.
En el caso de Alemania o el Reino Unido, el aumento sería más reducido, ya que sólo deberían subir su salario mínimo un 28% en el primer caso y un 22% en el segundo.
Tras conocer estos datos, UGT ha afirmado que las cifras de la CES están “en la línea” de los datos de salarios en el empleo principal, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ponen de manifiesto que “los salarios no dejan de caer”.
Según el sindicato el descenso de los salarios, hace que la calidad de vida de “la inmensa mayoría de la población” esté en retroceso. Además, la caída de los salarios se produce aunque el PIB en España crece de manera importante desde 2014, sumado a que las empresas ya han recuperado con creces los niveles de beneficio que tenían antes de la crisis, ya que las expectativas en general son buenas.
En relación con los datos publicados por el INE, la organización sindical que lidera Josep María Álvarez ha asegurado que las cifras son “un poco engañosas”, ya que “si se hacen los cálculos para los diferentes niveles salariales, se obtiene que prácticamente la mitad de los asalariados cobran sueldos netos (una vez descontadas las cotizaciones a la Seguridad Social y las retenciones del IRPF) inferiores a 1.000 euros “.
“Media España es, pues, ‘mileurista’. Y los más desfavorecidos son las mujeres y los jóvenes “, ha añadido UGT. Por este motivo, el sindicato afirma que trasladará a la negociación colectiva la necesidad de que los salarios crezcan de manera “nítida” en 2018 para recuperar poder adquisitivo. También hará hincapié en la urgencia de establecer salarios mínimos en todos los convenios en 1.000 euros como mínimo.
La CES, por su parte, cree que “el aumento de los salarios mínimos al 60% del salario medio de cada país reduciría en gran medida la pobreza en el trabajo e impulsaría el crecimiento económico”.