Las 12 en punto del mediodía y la puerta del Hospital del Mar de Barcelona ha quedado bloqueada por usuarios y trabajadores del centro. El motivo, la Primera Jornada de Lucha Contra las Listas de Espera de este 2018 se ha realizado en 13 hospitales de toda Catalunya y también a 12 comunidades autónomas más.
La iniciativa surgió desde Madrid de la Coordinadora Antiprivatització de la Sanidad Pública (CAS Estatal) y rápidamente se sumaron centros de todo el estado. Trabajadores pero sobre todo usuarios. La Fina hace años que forma parte de diferentes plataformas tales como la Asamblea de Vecinos y Vecinas de Verneda-iris pero también la Marea Blanca o la Plataforma de Atención Domiciliaria. Hace dos semanas tuvo que ingresar durante un día a urgencias y pudo vivir en primera persona un colapso que considera vergonzoso. “No puede ser que gente de 90 años esté tirada por los pasillos o que un chico de 40 años llevara 5 días a un box de urgencias haciéndose pruebas para saber si tenía cáncer de colon”, denuncia la Fina mientras dos compañeros le dan la razón. Agregar con vehemencia y contrariedad que la solución que ven cuando los hospitales tienen mucha lista de espera “es destinar dinero para la privada para que las descongestionante y esto no puede ser”, afirma la Fina que sigue opinando que “deberían poner las condiciones adecuadas a la pública en vez de derivar “.
Entre cánticos de Sanidad pública y de calidad y no a la privada, la concentración ha conseguido recoger un centenar de personas, la mayoría de ellas, pacientes. “Entre los trabajadores hay mucho miedo, porque tienen unas condiciones laborales muy malas”, nos comenta Carmen, una de las vecinas que cada miércoles viene a colocar una mesa informativa sobre la situación del Hospital del Mar a sus puertas. Valora que ha habido un avance, “si antes la gente no nos creía cuando les contábamos que había gente muriendo mientras esperaba una intervención, ahora ya han abierto los ojos”, explica Carmen. Si bien el mensaje que quieren difundir desde las asambleas de usuarias, vecinas o desde plataformas en pro de una sanidad pública se ha ido extendiendo, no todos sus miembros son positivos con el progreso: “la gente va viendo el que pasa pero de ahí a que se movilice queda mucho “, opina Carmen.
A pesar de este pensamiento de la Carmen, Joan ha acercado hoy hasta las puertas del Hospital del Mar de manera espontánea para apoyar. “Una compañera nos explicó el CDR iris que había esta convocatoria y hemos venido unos cuantos vecinos porque hay que luchamos por la Sanidad Pública también”, explica Joan mientras aguanta bien alto uno de los carteles de la concentración.
Entre estos carteles de Nuestra salud no se negocia o Recortan para privatizar, privatizan para enriquecerse, se ha leído un manifiesto unitario que se ha repetido en todos los centros de trabajo.El texto denunciaba que en junio del 2017 hubiera a nivel estatal 600.000 personas esperando por una intervención quirúrgica cuando esta cifra además doblaba la del año 2008.
También han aprovechado la lista de espera diagnóstica, donde casi 2 millones de personas de todo el estado esperan la primera consulta con el especialista y el tiempo medio que deben esperar ronda los 60 días. A partir de estos datos aprovechan para denunciar que “los territorios con mayor mercantilización y privatización son los que encabezan estas vergonzosas cifras”. Sería el caso de Catalunya, con 157.000 personas en lista de espera quirúrgica y 87 días de media para obtener diagnóstico.
La Marea Blanca de Catalunya junto a Rebelión Primaria y otras asambleas más locales elaboraron un listado de posibles soluciones para “afrontar el problema de las listas de espera, reducirlas en gran parte y con menos gasto sanitario, utilizando el 100 % los recursos públicos existentes y haciendo de la Atención Primaria pública el eje fundamental del sistema sanitario”.
Una de ellas, apoyada por gran parte de los trabajadores, crear un turno de tarde en los hospitales para mantener a pleno rendimiento los recursos públicos. En la misma línea, recuperar el personal de los Equipos de Atención Primaria para que las esperas al médico de familia no se alarguen más allá de las 48 h promesas.
La situación de los trabajadores, más en estas épocas del año y en medio de un brote de gripe, es muy precaria. Una trabajadora de urgencias del Hospital del Mar nos cuenta que la ampliación de las urgencias no ha servido para masa: “han aumentado los metros pero no las camas ni el personal … la situación es horrorosa”. Sobre qué expectativas tienen, ella responde que la gente se movilice. “Es necesario que sobreviva tanto la sanidad como nosotros mismos”, añade.
Xavi Tarragón, miembro de La PAICAM, auxiliar de enfermería en el Hospital del Mar y Delegado Sindical de CATAC-CTS / IAC en el Parque de Salud Mar denuncia lo mismo que su compañera. Tarragón nos cuenta que la situación en urgencias ha mejorado ligeramente desde que abrieron algunas camas a la Esperanza y también porque han improvisado algunos rincones extra para atender pacientes. “Han creado una sala transfer a una de las salas de espera donde atendiendo pacientes pendientes de ingreso y pacientes pendientes de alta. Ahora mismo hay 13 personas “, relata Tarragón. Por la tarde las movilizaciones han seguido a las puertas de otros centros, como el Hospital Clínic de Barcelona.
Catalunya Plural, 2024 
