Mientras media España se llenaba de capirotes, Catalunya vivía pendiente de los Comités de Defensa de la República (CDR). Es un resumen televisivo sesgado pero eficaz de esta semana de muerte y resurrección. Mientras TV3 exhibía amables cortes de carreteras y autopistas como muestras de una innovación social capaz de cambiar el curso de la historia, TVE mostraba encapuchados prendiendo fuego a neumáticos en plan kale borroka. Y mientras Televisión Española filmaba cuatro ministros devotos que cantaban ‘El novio de la muerte’ al Cristo de la Legión, la tele catalana se pretendía más laica que nunca. O no tanto, si atendemos a la temprana cobertura de las cruces amarillas plantadas en algunas playas del Ampurdán.
Y todos contentos, aunque sean dos caricaturas. Los líderes independentistas, convencidos de que la movilización de los CDR les permite levantar la moral de los fieles. Rajoy, dispuesto a colocar las banderas a media asta, y a lo que haga falta, para parar la sangría de votos del PP hacia Ciudadanos. Puede que incluso le haya pedido al Apóstol Santiago que a estos comités se les vaya la mano para que la violencia acredite el relato del juez Llarena y aparezca en los telediarios de la Merkel. Mientras tanto, en Barcelona y Neumünster, algunos se frotan las manos. Cuanto más carca sea la España que muestra la televisión, más se parecerá a la de la propaganda independentista. Y mayor será el contraste con esta República idealizada en la que sueñan muchos catalanes.
Es un círculo tan perverso como falso, en el que la exhibición forzada de una España de sambenitos y capirotes justifica la huida hacia adelante del independentismo y en el que la imagen de una Catalunya presa de los CDR puede ayudar a legitimar condenas de órdago cuando lleguen los juicios. Ha sido una Semana Santa perfecta. Al menos, para quienes piensan que cuanto peor vaya España, mejor para Catalunya. Y para quienes creen que cuanto más agitada y dividida ande Catalunya, mejor para España. Entre todos, nos llevan al Gólgota.


Catalunya Plural, 2024 