El control de la pareja, el ‘sexpreading’ o difusión de fotos y vídeos comprometidos sin consentimiento de quien aparece, la presión de grupo para imponer roles de masculinidad y la presión estética son diferentes formas de acoso que se desarrollan entre los jóvenes en nuevos espacios: las redes sociales.
Según datos del Observatori Català de la Joventut, un 14% de las personas jóvenes afirma haber recibido amenazas o insultos en las redes sociales durante el último año. Esta proporción aumenta al 20% entre los 15 y los 19 años. Los motivos más señalados son el género y la orientación sexual, las creencias y el origen de la persona.
Para combatirlo, el Consejo Nacional de la Juventud de Cataluña (CNJC) ha puesto en marcha el proyecto educativo “Unfollow a las violencias machistas”. Está enfocado a prevenir y abordar las violencias machistas y las relaciones abusivas que se dan entre adolescentes y jóvenes a través de las redes sociales u otros entornos digitales.
La principal herramienta del proyecto es una guía que, a través de las historias de un ficticio grupo de amigos de grupo escolta, explica diferentes formas de ciberacoso, da consejos y propone actividades de apoyo para que los jóvenes que lo utilicen se planteen qué harían ellos en la misma situación. Además, también incluye un juego de rol con los personajes de la guía y anima a continuar la búsqueda.
Para trasladar el debate y la prevención en las aulas, la iniciativa pedagógica también ofrece formación del profesorado. En el acto de presentación que tuvo lugar ayer en Barcelona se hizo la primera sesión donde se trabajó la prevención en el aula y en los espacios asociativos y se presentaron las fichas de actividades para educadoras y profesorado. El programa se implementará en todos aquellos centros de secundaria y entidades de educación no formal que lo soliciten.


