En 2017 se hicieron 12.891 intervenciones educativas a mujeres y personas trans que ejercen la prostitución en la vía pública en Barcelona, un 70% más que el año anterior. Son cápsulas informativas que ofrece la Agencia para el Abordaje Integral del Trabajo Sexual (ABITS), del Ayuntamiento de Barcelona, para que estas personas conozcan sus propios derechos y estén más conectadas al territorio y a los servicios que hay.

El incremento se debe principalmente a que hay más personal del Servicio de Atención Socioeducativa (SAS), que es quien realiza estas intervenciones a pie de calle y a menudo en grupo. Pero también porque ahora “se genera más confianza en un espacio más de diálogo y acompañamiento”, dice la asesora de la Concejalía de Feminismos Marta Cruells.

“Ha habido un cambio en la primera aproximación a estas personas”, añade Cruells, “antes se hacía de manera más asistencialista y rápida mientras que ahora es más proactiva y busca el empoderamiento”. También explica que, a pesar de que en la calle “los tempos son los que son, se intenta hacer un abordaje más integral y comunitario”.

Los temas que generan más interés y demanda son aquellos relacionados con derechos económicos y laborales, sobre todo en relación al acceso a servicios sociales y en la cobertura de necesidades básicas. Pero también sobre la salud, como las vías de acceso a la sanidad y la prevención, y los trámites legales, relacionados con la ley de extranjería.

Aparte de las intervenciones en la calle, también se atiende a las mujeres y trans que van a la oficina de ABITS. Durante el 2017 se atendieron 440 mujeres, un 24% más que el año anterior. De éstas, 91 recibieron tratamiento terapéutico y 162, asesoramiento jurídico. También van a la oficina mujeres que ejercen la prostitución en espacios cerrados, que son principalmente migrantes.

Mejorar la empleabilidad y la seguridad

Aparte de las intervenciones educativas, en Barcelona se llevan a cabo otras propuestas para apoderar y dar seguridad a las mujeres y personas trans que ejercen la prostitución. Para mejorar su empleabilidad, varios programas han asesorado aquellas que quieren tener otras opciones laborales.

Específicamente para las mujeres trans, tanto para las que se quieren seguir dedicando como para las que buscan otras opciones laborales en el mercado regulado, la concejalía de Feminismos y LGTBI puso en marcha el programa Carolinas, que facilita asistencia legal en casos de discriminación y vulneración de derechos, informa de los derechos básicos y ofrece formación.

Para fortalecer su sistema de protección y seguridad ante la violencia machista que sufren a menudo de los vecinos o personas que pasan por la calle, el Ayuntamiento de Barcelona creó la Mesa de urgencia de violencia machista en trabajadoras sexuales, operativa en Les Corts i Ciutat Vella. Fue una respuesta a las demandas de las propias mujeres que ejercen la prostitución en la vía pública y coordina los cuerpos policiales, las entidades y servicios del distrito en casos de violencia.

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