Después de que la CGT y Rebelión Primaria convocaran a las 10h en las puertas de los centros de atención primaria, la primera convocatoria unitaria de paros de la Sanidad Catalana, convocada también junto con Metges de Catalunya, se ha situado frente a la sede de la Instituto Catalán de la Salud (ICS), en el centro de Barcelona, el vestíbulo del cual ha sido ocupado por los manifestantes, exigiendo “menos discursos y más recursos”. A mediados de la jornada, el Departament de Treball de la Generalitat de Catalunya ha comunicado que el seguimiento de la huelga en la Atenció Primària ha sido de un 44,7% -todavía a la espera de datos de la concertada.
En el inicio de las concentraciones, Carolina Roser y Javier O’Farril, miembros del Comité de Huelga de Metges de Catalunya han recordado algunas citas de políticos catalanes, “palabras y más palabras que se repiten, pero nuestra realidad es la nada”. Así, han hecho referencia a afirmaciones de personajes como el ex consejero Toni Comín, que aseguró que “El presupuesto de Salud priorizará la Atención Primaria”; o de Josep Maria Argimon, director del ICS, que llegó a afirmar que “la demanda de fijar un máximo de 28 visitas diarias me parece razonable”.
Un nombrós grup de metges i personal sanitari que secunda la vaga d’atenció primària acaba d’ocupar la seu central de l’@icscat @metgescatalunya https://t.co/hw8pPfUxGd pic.twitter.com/unMlHUxyaK
— Diari de la Sanitat (@DiariSanitat) 26 de novembre de 2018
Una semana de movilizaciones
Comienza así una semana de huelga que reclama mejoras inmediatas para la atención primaria y para el conjunto del sistema sanitario. La precariedad, la presión asistencial, las condiciones técnicas y de infraestructuras, la reducción de salario y las posibilidades de acceder a carrera profesional son algunos de los motivos que han empujado a Metges de Catalunya y la CGT junto con Rebelión Primaria a convocar esta huelga. Por su parte, la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) convoca huelga total a la sanidad focalizada el día 29 de noviembre y la Intersindical-CSC convoca huelga de la Atención Primaria del ICS, también el 29 de noviembre de afectación a todo el personal y todas las categorías.
Así, nos encontramos ante una semana de huelga que comenzaba a tomar fuerza hace tan sólo 20 días, mediante la convocatoria a los médicos de la Atención Primaria del Instituto Catalán de la Salud bajo el lema “Atención Primaria digna y respetada” . Un paro, a la que están llamados a sumarse los médicos de familia, pediatras, odontólogos y ginecólogos de los 288 equipos de atención primaria (EAP) del ICS, para exigir mejoras asistenciales y laborales que frenen la precarización progresiva del primer nivel asistencial.
Los motivos por los que MC ha llegado a convocar a la huelga a 5.700 profesionales de la Atención Primaria son varios pero los objetivos están muy focalizados. A nivel de carga y calidad asistencial, los profesionales reclaman recuperar la plantilla médica anterior a los recortes, limitar la agenda asistencial a un máximo de 28 visitas diarias, asignar un tiempo mínimo para las visitas, fichar una ratio máxima de pacientes, exigir el cumplimiento de los plazos legales de referencia y ofrecer todas las plazas de formación sanitaria especializada MIR.
Esta primera convocatoria ha servido para encender otros y, tal vez, como comentó Josep Maria Puig, secretari general de MC en una entrevista para este Diario, esto causará “un efecto dominó”.
Los profesionales sanitarios elaboran un dodecálogo de reivindicaciones
FoCAP , Marea Blanca, Rebelión Primaria y La Capçalera han firmado una nota conjunta en la que manifiestan que esta convocatoria por parte de los sindicatos CGT y Metges de Catalunya no ha sido ninguna sorpresa. Han defendido que sus entidades “hace años que denuncian que la atención primaria se muere, que los profesionales que trabajan no pueden sostener más tiempo la situación crítica en que lo hacen y que, así, peligra el sistema sanitario y la atención la salud de la población “.
En este sentido aseguran que “la huelga de atención primaria va mucho más allá de una reivindicación laboral legítima”, ya que “nos lo jugamos todo como profesionales y como usuarios de la sanidad pública”. Junto a esta idea, han compartido un dodecàleg de reivindicaciones:
- Incremento del presupuesto para la Atención Primaria (entendida como Equipos de Atención Primaria) hasta el 25% del gasto en el Sistema Sanitario. Que este incremento sea del 20% ya en los presupuestos del año 2019.
- Recuperar la dotación de personal (médicas, enfermeras, personal administrativo y trabajadoras sociales) que los EAP tenían en 2010, dotándolos con personal suficiente, y cubriendo ausencias por bajas, vacaciones, jubilaciones y otros. Plantear un incremento suplementario de enfermeras de primaria para hacer frente al envejecimiento poblacional ya las necesidades de atención domiciliaria.
- Condiciones de trabajo dignas para todo el personal de los EAP. Contratos mínimos de un año y acceso de todas las profesionales en la carrera profesional, independientemente del tipo de contratación.
- Incremento del 5% adicional del sueldo y recuperar el 5% del sueldo sustraído desde 2010, así como las pagas extras de 2013-14 y los 9 días de libre disposición también perdidos.
- Cierre de todos los CAP a las 20 horas, facilitando la conciliación familiar de los trabajadores y trabajadoras.
- Accesibilidad efectiva de la población en sus propios referentes en 48 horas, excepto en situaciones de ausencia de éstos.
- Tiempo de visita suficiente para proporcionar a nuestros pacientes una atención de calidad, humana y que genere confianza.
- Recuperar la atención integral y longitudinal a las personas, incorporando de nuevo a los EAP las funciones sustraídas por la creación de nuevos dispositivos de atención (ESIC, …). Supresión de estos dispositivos, ya sean del marco hospitalario como primario, e incorporación de estos recursos a los EAP.
- Potenciar el reconocimiento social de la tarea de la Atención Primaria y dotarla de la capacidad de incidir sobre todo el proceso asistencial y las listas de espera de los servicios especializados, y con buena coordinación con los servicios sociales y sanitarios.
- Disolución de las UGAP y establecimiento de unas direcciones independientes de los hospitales, democráticas y elegidas a propuesta de los EAP, y que mantengan actividad asistencial dentro del mismo EAP.
- Reconocer y potenciar la atención comunitaria y todas las tareas dirigidas a disminuir la medicalización.
- Potenciar la participación efectiva de la ciudadanía dentro de los EAP promoviendo consejos participativos en cada CAP
