La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Barcelona y la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) hace cinco años que trabajan conjuntamente estudiando como la crisis de la vivienda, la seguridad residencial u otros problemas de salud relacionados, afectan la salud de la gente en la ciudad. Ahora, y fruto del trabajo de los últimos dos años, la PAH y el Grupo de Vivienda y Salud de la Agencia de Salud de Pública de Barcelona, ​​sacan a la luz el libro “Voces y Miradas; inseguridad residencial y salud “. Un libro que publica los resultados de un proyecto conjunto que profundiza en los mediadores entre la inseguridad residencial y la salud a través de la fotografía.

La presentación de este se celebrará el viernes 15 de febrero a las 18: 00h en el auditorio del Museu Marítim, en las Drassanes de Barcelona. Una de las personas con las que contará el acto es Hugo Vásquez. Vásquez es investigador en el Grupo de Investigación en Vivienda y Salud de la Agencia de Salud Pública de Barcelona sobre las consecuencias que tiene para la salud, física y mental y de cambio de hábitos, pasar por un proceso de pérdida de la vivienda. Vásquez defendía en una entrevista para este diario que “la salud de la gente está influenciada por aspectos sociales, políticos y económicos, no sólo por la sanidad o por los medicamentos” y que son estos aspectos sociales “los que más impactan en la salud de los colectivos”. Incidía entonces que “cuando hay juicios de ejecución hipotecaria, desahucios, problemas de asequibilidad o gentrificación, todo ello son procesos que van más allá de la parte sólo física de la vivienda. Esto repercutirá directamente en la salud de los afectados, tanto física como mental”.

Al inicio del 2017, como nos cuenta a raíz de la presentación de este libro Vásquez, se les ocurrió que, para avanzar en entender como la seguridad residencial estaba afectando la salud y la calidad de vida de las personas, era necesario entender cuáles eran los mediadores para así luego poder intervenir y generar políticas públicas para abordar esta situación. La mejor manera que consideraron que les permitiría conocer los mediadores de cerca sería la metodología conocida como Photovoice o Fotovoz. En esta técnica las personas participantes en una investigación hacen fotografías relacionadas con un tema, en este caso, la emergencia de vivienda y cómo ésta afecta su salud. Así, estas personas documentan una realidad y la complementan con su voz, su narración. Esta es la manera como se ha enfocado el libro y todo el trabajo de grupo.

“Les explicamos a los 18 participantes voluntarios que se ofrecieron de la PAH la idea del proyecto, les entregamos una cámara fotográfica, las capacitamos en su uso y les pedimos que fotografiaran todos aquellos elementos de su cotidianidad que vieran vinculados a su problema de vivienda y en la calidad de su salud”. Así describe Vásquez el inicio del proyecto que siguió con seis sesiones de discusión que ayudaron a delimitar los temas finales que podemos encontrar en este libro. Así, Vásquez resalta que las sesiones sirvieron para generar discusiones críticas entre los participantes donde explicaban que los hacía sentir cada imagen o qué significaba para ellos mientras que el resto podía compartir al mismo tiempo si también lo habían vivido y cómo lo habían enfrentado. Fue de estos encuentros que salieron los temas finales que los participantes mismos validaron como mediadores o mecanismos que intervienen en la seguridad habitacional. De este modo, y como reseñan desde la ASPB, “en el libro se ve como los aspectos psicológicos quedan impactados, derivando en emociones negativas como incertidumbre, miedo, vergüenza, culpa, pérdida de control sobre la propia vida, angustia y dependencia del teléfono móvil, hasta pensamientos suicidas y otros”.

“Veus i Mirades; inseguretat residencial i salut” / ASPB

Las conclusiones del informe ponen en evidencia que los efectos de la inseguridad residencial también se presentan en las conductas relacionadas con la salud, así, se puede ver una disminución de la actividad física, más consumo de alcohol y pastillas para dormir, alimentación poco saludable, menor adherencia a los tratamientos médicos, y otros factores. De hecho, entre los 10 temas principales que surgieron para explicar desde el punto de vista de los participantes que afectarían la salud encontramos por ejemplo los procesos psicológicos. El fracaso personal, el miedo, la vergüenza, la incertidumbre… todo de factores que acaban llevando a problemas de salud mental se incluirían en este paraguas. También quisieron resaltar el cambio de hábitos: “fumas más, te alimentas peor y tienes menos tiempo para el autocuidado”. Entre otros, también hay espacio en el libro para hablar del acoso por parte de las instituciones financieras. En este sentido Vásquez comenta que se concluyó que “la presión y el acoso de bancos e instituciones a fin de pagar las hipotecas, mina la calidad de vida”. Además, con el libro afirman que “este tipo de conductas no son, ni mucho menos, fruto de una elección personal, sino producto de la influencia de un contexto económico y social de personas que viven con inseguridad de vivienda” .

‘Voces y miradas’ aparte de servir para generar conocimientos y para la difusión de resultados, este proyecto, dado que se ha elaborado de manera participativa, también debe servir, según Vásquez, “para proponer y recomendar cómo abordar el problema a nivel político, como intervenir desde las instituciones, desde la misma PAH, desde el entorno…”

Además, desde la Plataforma de personas Afectadas por la Hipoteca (PAH) también se hacen 5 recomendaciones básicas a las administraciones: la dación en pago de la vivienda -con carácter retroactivo-, la moratoria inmediata de los desahucios, facilitar vivienda adecuada a lo que corresponde a la situación actual, la ampliación del parque público de alquiler asequible, y la garantía de los suministros para todas las personas y familias.

Con el libro también incluyen otros aspectos como recomendaciones como “facilitar atención psicológica en los centros de salud para las personas afectadas, y promover grupos de apoyo mutuo y terapia colectiva. Igualmente, promover más prescripción social en los centros sanitarios. Las participantes también reclaman para personas que viven con inseguridad residencial un acceso a espacios de cultura, ocio o deporte gratis en su entorno más inmediato”. Al mismo tiempo, “capacitar y formar en inseguridad residencial las personas que atienden a afectados por este problema en el ámbito administrativo público” y “preservar la ciudadanía de la amenaza que supone la precariedad energética, con efectos demostrados sobre la salud de las personas, en especial las más desfavorecidas o de más edad”.

La presentación del libro ‘Voces y miradas: inseguridad residencial y salud’ contará, además de Hugo Vásquez, con Lucía Delgado, Francisco Hurtado, Lilia Bueno y Carlos León, de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

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