En el Prat del Llobregat han hecho un estudio entre los jóvenes de la ciudad que concluye que un 3,4% de chicos que hacían deporte regularmente durante la primaria dejan de hacerlo en la secundaria. Pero en el caso de las chicas este porcentaje se eleva al 9,5%. En términos generales, la práctica del deporte es bastante elevada, ya que lo hacen el 86,3% de los niños de primaria (la media en Catalunya es del 74,2%) y el 69% en la secundaria (67,7 %) en Catalunya, pero entienden que uno de los puntos débiles que hay que trabajar (y, de hecho, lo están haciendo) es este cambio de ciclo. Y más aún en el caso de las chicas.

Un estudio del Consejo Superior de Deportes (CSD) tituladoLos Hábitos deportivos de la población escolar en España, aunque de 2011, da un resultado similar: el sedentarismo es más frecuente entre las chicas adolescentes que entre los chicos, con un porcentaje del 46 % las chicas (39% en Catalunya) y del 24% los chicos (26% en España). Según este estudio, a los 12 años el 74% de los chicos y el 54% de las chicas hacen alguna actividad físico-deportiva (concepto donde entraría también hacer deporte en el patio), mientras que con 16 años el porcentaje baja a 64% de los chicos y sólo el 35% de las chicas. En estas edades más de un tercio de los chicos y las chicas presentan problemas de sobrepeso.

Acceder o no al deporte que te gusta

“Este informe tiene ya unos años, y seguramente no refleja la realidad actual, que ha mejorado. La brecha es menor, pero aún existe y sigue siendo preocupante”, dice la doctora Eva Ferrer, especialista en medicina del deporte y que desde el Hospital San Joan de Déu lideró un estudio, publicado a mediados de 2018, titulado  Salud y deporte en femenino. Hay tres razones principales que explican que las chicas dejan el deporte antes, dice Ferrer: “Hay una edad en la que ellas buscan más las actividades sociales, priorizan las amistades, mientras que un alto porcentaje de los chicos siguen prefiriendo las actividades físicas . En segundo lugar, la competición; sin decir que las chicas no son competitivas, es cierto que buscan más la parte lúdica de la actividad física, y no tanto la competitiva. Y en tercer lugar hay un tema de accesibilidad: si no puedes acceder al deporte que te gusta no lo puedes practicar, y las chicas no tienen las mismas facilidades de acceso porque las entidades se focalizan más hacia el deporte de chicos”, sintetiza.

Xavier Rendon, coordinador de fútbol sala femenino de la Fundación CET10, tiene una visión similar, pero en positivo. En su caso han notado un crecimiento en la participación de chicas y han conseguido estabilizar varios equipos femeninos. Ahora el futsal femenino de CET10 cuenta con un centenar de chicas distribuidas en equipos que van desde categoría infantil (13-14 años) a senior femenino (18-19). Conseguir crear equipos ha sido fundamental, considera Rendon, porque antes lo que pasaba era que muchas chicas jugaban en equipos mixtos hasta una determinada edad y luego lo dejaban. Según Rendon, el principal problema estaba en los deportes de equipo, y no tanto en los individuales, como danza o natación; por ello, “que haya equipos como en el caso del futsal femenino, donde cada vez hay más licencias federativas, no sólo evita que lo dejen, sino que atrae la atención de otras chicas”.

En la Fundación CET10 han empezado a trabajar con el programa smart futsal, a través del cual dedican parte del tiempo a sesiones para interpretar y reflexionar sobre el juego. “Esto a las chicas les gusta especialmente, en estas edades es muy importante que vean que participan en la toma de decisiones sobre los diferentes aspectos del juego”, dice Rendon. La mayor parte de estudios coinciden en que la práctica del deporte mejora el rendimiento académico, pero en cambio esta es una de las causas del abandono. “Lo primero que les viene a la mente cuando empiezan a sentir una presión por los estudios es que tienen que dejar el deporte, a veces esta presión les viene de las familias, nosotros las intentamos convencer de la necesidad de hacer deporte y que si piensan que podrán con todo lo conseguirán “, añade Rendon.

Otra experta de la Fundación CET10, la psicóloga deportiva Laura Sánchez, apunta otro factor para revertir el abandono: el papel que juegan los medios de comunicación a la hora de prestigiar el deporte femenino. “Durante años las mujeres deportistas de nuestro país han obtenido grandes resultados en el ámbito deportivo, pero el trato que se les ha dado en los medios de comunicación difiere de lo esperado”.

Diversión versus competición

En el Prat del Llobregat también han iniciado unos programas específicos para luchar contra el abandono de la práctica deportiva durante el paso a la secundaria, que también busca incidir especialmente en las chicas. El primero de estos programas, que se puso en marcha en 2014, se llama Club Deporte Joven, y consiste en implementar una tarifa plana prácticamente gratuita (20 € anuales) para que jóvenes de 12 a 18 años disfruten de dos instalaciones deportivas del municipio en la franja horaria de 15 a 17 horas, durante las cuales se realizan actividades dirigidas. “Tenemos 200 chavales inscritos, y de éstos los que participan más activamente son las chicas”, explica Joan Rius, técnico de deportes del Ayuntamiento de El Prat y director de una de estas instalaciones deportivas municipales. “El dinero no es una barrera para hacer deporte y además los jóvenes tienen una percepción amable de los equipamientos”, añade. Aparte de las actividades dirigidas, el Club Deporte Joven organiza actividades puntuales en otros deportes de difícil acceso, como hípica, esquí, vela también por un precio testimonial (15 € trimestrales).

El segundo programa se denomina Carácter Joven y se dirige al deporte federado. Comenzó el año pasado con el fútbol. Los equipos infantiles de los tres clubes del Prat tuvieron el acompañamiento de un psicólogo deportivo durante todo un trimestre, mientras los entrenadores recibían igualmente formación para incorporarse a sus entrenamientos aspectos de educación emocional o en valores, factores que se considera contribuyen a paliar la tasa de abandono. “Entendemos que en la medida que los chicos perciban el deporte como una actividad divertida y no tan competitiva, menos abandono habrá, porque muchas veces el abandono viene del rechazo a la competición, y esto lo vemos especialmente en chicas”. También se hizo sensibilización entre las entidades deportivas y las familias. “Empezamos con el fútbol, ​​y este año estamos colaborando con seis entidades que hacen voleibol, baloncesto, atletismo y triatlón, deportes donde hay más presencia de mujeres, con la participación de un total de 150 jóvenes de entre 11 y 13 años”, dice Rius.

Competició d’atletisme al Prat | Ajuntament del Prat de Llobregat

El deporte no tiene género

En el estudio  Salud y deporte en femenino se presenta un decálogo de recomendaciones para fomentar que niñas y adolescentes activas y prevenir el abandono del deporte. El primer consejo es que, como dice la Organización Mundial de la Salud, las niñas y los niños hagan una hora de actividad física diaria, principalmente aeróbica, y tres días a la semana una actividad “vigorosa” para fortalecer músculos y huesos. Se recomienda también que la actividad vaya asociada a socialización y diversión ya otros valores como trabajo en equipo, asertividad, responsabilidad, equidad o  fair play. Y que prueben varios tipos de deporte y puedan elegir el que más les guste, superando estereotipos, porque, como dice también el informe, “el deporte no tiene género” aunque haya disciplinas que se asocian más a chicos y otras más chicas. El ejemplo más claro es el fútbol, ​​el deporte rey entre los chicos, y en cambio el quinto más practicado entre las chicas.

“El mundo del deporte y de la actividad física está cargado de prejuicios negativos hacia las mujeres y todo lo que, en cada sociedad, se considera femenino -dice el informe-. Ciertamente, hoy en día, en nuestro entorno, ya no hay leyes que prohíban determinadas prácticas deportivas a las mujeres, ni discursos médicos que desaconsejen la práctica deportiva, como en el siglo pasado. Con todo, en el imaginario colectivo de la sociedad persisten las ideas de lo que se considera apropiado para chicos y lo que se considera apropiado para chicas, o la consideración negativa de «correr como una niña» (y lo que es considerado femenino ). Estas ideas se transmiten a menudo involuntariamente, y se aprenden de forma inconsciente, por multitud de canales, a lo largo de nuestro proceso de socialización. ”

“En las grandes ciudades -apunta la doctora Eva Ferrer- no pasa nada si una chica adolescente escoge practicar artes marciales o boxeo, pero en otros ámbitos está mal visto que las chicas hagan según qué tipo de actividad; algunos padres de ciertas culturas prohíben que sus hijas vayan a nadar, porque tienen que llevar bañador, y las chicas que son árbitros de fútbol reciben todavía de forma reiterada insultos machistas “.

La hucha del cuerpo humano

La bajada deportiva que se vive en la adolescencia es aún más pronunciada cuando se da el salto a la universidad, y en cambio los estudios sobre hábitos deportivos del CSD observan que una vez superada esta etapa hay un repunte, ya que un porcentaje significativo de personas reanudan la práctica deportiva.

“Hasta los 20 años las personas somos como una hucha, toda la actividad física que hacemos es una inversión que ponemos en la hucha, y que en el caso de las mujeres nos puede ayudar a tener un menor riesgo de problemas cardiovascular o patologías asociadas a debilidad de los huesos cuando nos llega la menopausia, por eso el sedentarismo precoz es tan negativo “, sostiene Ferrer. Para ella, la clave para revertir la situación está más en el ámbito familiar que en el escolar. “En la escuela pasan muchas horas, pero la piedra angular en la adquisición de los hábitos es la familia, porque al final una niña que vea que en casa se hace deporte lo copiará ya la inversa hará lo mismo”.

La lista de beneficios que apuntan los expertos en cuanto a la práctica deportiva en estas edades, en especial entre las chicas, es mucho más larga, ya que hablan de beneficios físicos pero sobre todo psicológicos: mejor tolerancia a la frustración, constancia, disciplina, capacidad de esfuerzo, espíritu de superación, autoconfianza, trabajo en grupo, mejora de la autoestima, superación de momentos difíciles, desinhibición, aprender una mejor gestión del tiempo, socialización, etc.

Share.
Leave A Reply