Si ayer hablábamos del objetivo pendiente que todavía tienen las grandes instituciones catalanas para alcanzar la paridad de género entre los representantes políticos, en los órganos de gobierno de los ámbitos municipal y supramunicipal las cosas tampoco están mucho mejor. Las corporaciones de las Diputaciones catalanas han sido dominadas por los hombres, si bien desde el 2015 la representación de las mujeres ha comenzado a tener fuerza visibilidad.
De las cuatro diputaciones, la de Barcelona, la de Tarragona y la de Lleida han tenido una presidenta. Desde julio del 2019, la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, miembro del PSC, se ha convertido en la segunda mujer en ocupar el cargo. La primera en acceder a la presidencia de la Diputació de Barcelona desde 1864, cuando se constituyó por primera vez, fue Mercè Conesa (2015 a 2018), miembro de CDC. De las cuatro vicepresidencias de la Diputació de Barcelona, actualmente dos las ocupan mujeres.
La Diputació de Tarragona tiene la vicealcaldesa de Reus, Noemí Llauradó de ERC, como presidenta. Es su segundo mandato, ya que se estrenó en el cargo en junio de 2015. Actualmente es la diputación que tiene más mujeres con cargos porque, aparte de la presidencia, de las cuatro vicepresidencias, dos las ocupan también mujeres.
La Diputació de Lleida también ha tenido una mujer presidenta. Fue la alcaldesa de Tàrrega, de CDC, Rosa Maria Perelló que en octubre de 2018 fue investida presidenta tras la dimisión del anterior presidente, Joan Reñé. Con esta investidura, Perelló se convirtió en la primera y única mujer en acceder a la presidencia del ente leridano. Ahora es la que tiene menos representación femenina: de las cuatro vicepresidencias actualmente una la ocupa una mujer, y el presidente vuelve a ser un hombre.
La Diputació de Girona, en cambio, es la única que nunca ha tenido una mujer como presidenta. De las cuatro vicepresidencias de la Diputació de Girona, actualmente dos las ocupan mujeres.
En cuanto al Área metropolitana de Barcelona, desde el 2019 está presidida por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de En Comú Podem, actualmente la vicepresidencia ejecutiva la ostenta un hombre, de las cuatro vicepresidencias, sólo una la ocupa una mujer. Y, de las seis vicepresidencias de área, sólo una también está ocupada por una mujer. Colau ha sido la primera mujer que ha ocupado la alcaldía de Barcelona.
Antes de crearse por ley del Parlament de 2010 el Área Metropolitana, existió la Corporación Metropolitana de Barcelona (CMB) que no tuvo nunca ninguna mujer presidenta. Sí que tuvo durante unos años como vicepresidenta ejecutiva, y presidenta de Transportes Metropolitanos de Barcelona, la concejala del PSC del Ayuntamiento de Barcelona, Mercè Sala, hasta que fue nombrada presidenta de RENFE.
La CMB funcionó desde 1974 hasta 1987, cuando fue abolida por ley del Parlament por la mayoría absoluta de CiU y con el apoyo innecesario de ERC. CiU, que dominaba la Generalitat, vio en la CMB un contrapoder que era dominado por los municipios gobernados por el PSC y por el PSUC.
Las mujeres en pueblos y ciudades
Los municipios catalanes, según el color político, están agrupados en dos entidades: la Associació Catalana de Municipis i Comarques (ACMC) y la Federació de Municipis de Catalunya (FMC). Ambas entidades han tenido sólo a lo largo de su historia una mujer presidenta. El ACMC fue la primera de las dos al estar presidida por una mujer. Lo fue de 1999 a 2001, por la alcaldesa de Santa Cristina d’Aro, Pilar Blasco, de CDC. La FMC tiene, desde noviembre de 2019, su primera presidenta, la alcaldesa de Vilanova y la Geltrú, Olga Arnau, de ERC.
De los 947 municipios de Catalunya, actualmente hay 214 con alcaldesas, lo que representa casi un 23% de mujeres al frente de los ayuntamientos. Respecto al número de concejalas, el porcentaje aumenta hasta casi el 44%.
Algunos de los municipios y ciudades con mayor número de habitantes tienen una alcaldesa, como por ejemplo la capital catalana, Barcelona, o la segunda ciudad más poblada, Hospitalet de Llobregat, o la quinta, Sabadell, o la novena, Santa Coloma de Gramenet, y otros de más de 50.000 habitantes. Este hecho reviste vital importancia porque representa que bajo el mandato de alcaldesas hay casi el 40% de los catalanes.
En las últimas elecciones municipales del 26 de mayo de 2019 se alcanzó la mayor representación femenina de la historia. Como constata el Observatorio de Igualdad de Género (OIG) del Instituto Catalán de la Mujer (ICD), Catalunya estaba desde 1979, primeras elecciones municipales, por debajo de la media de los municipios de España con respecto la proporción de mujeres alcaldesas, pero ha llegado ya a esta media.
En cuatro comarcas hay ahora más alcaldesas que alcaldes, son: la Alta Ribagorça, Alt Urgell, el Barcelonès y el Garraf.
En Catalunya hay más mujeres que hombres pero, en cambio, la representación política está dominada por los hombres. Los datos a 1 de enero de 2019, muestran que hay 154.030 mujeres más que hombres. De un total de población de 7.619.494, las mujeres son 3.886.762 y los hombres 3.732.732
A pesar de la evolución positiva de la participación de las mujeres en política, queda mucho camino por recorrer para llegar a la igualdad y conseguir la paridad en la representación en todos los ámbitos políticos. Con un claro peligro de estancamiento en torno al 40% de mujeres en las instituciones, habrá pues que los partidos políticos se apliquen a fondo sobre todo en la confección de las listas electorales, para garantizar después de que tantas mujeres como hombres puedan acceder a sitios de máxima responsabilidad, los ayuntamientos, los entes supramunicipales, el Parlament y la Generalitat.
Para continuar avanzando, como dice la organización mundial Mujeres de Naciones Unidas, “deberán promover nuevas leyes y reformas constitucionales para garantizar un acceso equitativo de las mujeres a las esferas políticas, como votantes, candidatas, representantes electos y funcionarias públicas”.


