La periodista senegalesa Diomma Dramé es especialista en factchecking. Su trabajo, en Africa Check, se basa en desmontar fake news a través de verificar las noticias que vuelan por las redes e Internet. Especializada también en migraciones, Dramé conoce de cerca tanto los procesos migratorios intra-africanos como el shock y la humillación que supone tener que volver a casa para una persona que ha sido deportada desde Europa.
Dramé visitó Barcelona con motivo de la presentación del trabajo de investigación periodístico Deportaciones: final forzoso de las migraciones, realizada por los periodistas Yeray S. Iborra, Sonia Calvó y João Francia, con la colaboración de Iridia y en el marco de la beca Devreporter.
Afirmas que hay muy pocas personas africanas que realmente quieran migrar a Europa
Si nos remitimos a los últimos estudios, con datos de 2017, aproximadamente el 80% de la migración africana se da entre países africanos. Cerca del 3% son los que van a Europa; los africanos subsaharianos sólo suponen un 1% de la población europea. No somos numerosos aquí, pero aún así reina la impresión de que los africanos invaden Europa.
¿Qué determina la elección del destino para una persona que migra?
Cuando se prioriza la migración dentro África es por proximidad cultural, lingüística y geográfica. Tenemos más cosas en común entre africanos. Las personas que quieren venir a Europa es simplemente porque quieren huir de una situación económica grave. Pero si es por otros motivos o no hay tanta necesidad, la mayoría de la gente quiere ir a lugares donde pueda sentir pertenencia y ser aceptado. Piensa que venir a Europa significa que tienes que atravesar un mar, sufrir el riesgo de ser detenido por la policía…
¿Coómo se da la migración intra africana?
La circulación humana es más fácil. Puedo ir en avión desde Senegal a Costa de Marfil con sólo mi documento de identidad. Es un poco como el espacio Schengen, donde la circulación de bienes y personas es muy fácil. La gente se desplaza muy fácilmente entre países, ya sea en avión o bus.
¿No hay deportaciones?
Son muy raras. Si las hay, normalmente están relacionadas con personas sin papeles que han cometido un delito. Pero no son deportaciones como aquí.
¿Cuál es el perfil de persona que migra?
En cuanto a la migración entre países africanos, desde Senegal hay muchos que se van, por ejemplo, en Mali. Entre estos, hay muchas mujeres y también muchas personas jóvenes, algunos de ellos formados. Pero cuando el destino es Europa el número de mujeres baja muchísimo, debido al riesgo. Como mujeres, son mucho más vulnerables que cualquier hombre. El riesgo de acabar siendo esclava sexual o ser violada es muy alto. Sobre todo son vulnerables cuando viajan con sus niños, porque los tratantes las amenazan con quitarles a las criaturas. Pero, por otro lado, cada vez hay más niños que viajan solos.
Si los migrantes africanos no quieren ir a Europa, ¿cómo es que acaban viniendo?
Hay dos razones. Una son las redes sociales; muchos tienen amigos que han venido a Europa y publican fotos en Facebook dejando ver que están a gusto y que les va bien. Mientras, tú te has quedado en tu país, sin dinero ni posibilidades, y ves a tu amigo que, a pesar de las dificultades, ha llegado y demuestra que le va bien. El otro motivo puede ser la misma familia que te dice que vayas e, incluso, te dan el dinero. Detrás de cada migrante hay toda una historia y no debemos olvidar que sobre sus espaldas recae la responsabilidad de toda una familia. La familia es quien anima a venir, quien da el dinero para hacer prosperar un hogar que tiene todas las esperanzas depositadas sobre una sola persona. Y esta persona hará lo necesario para no ser deportada, para no fracasar. No puede volver.
¿Cómo se viven las deportaciones?
A las familias les cuesta entender el retorno y es una humillación. Hay padres que dicen a sus hijos que prefieren que mueran antes de que vuelvan. Es una humillación extrema, tanto para la persona como para la familia. Estuve trabajando sobre el tema para un reportaje y en el aeropuerto vi a un hombre que había sido deportado y que lloraba como un niño pequeño, echado por tierra. Me dijo que no volvería a su pueblo, que se quedaría en Dakar para conseguir dinero como fuera y volvería a Europa sin que su familia supiera que había sido deportado. Y es que su padre tuvo que vender muchas pertenencias para poder pagar el viaje a su hijo y no quería que este sacrificio hubiera sido en vano.
Europa representa el paraíso para mucha gente; hay quienes trabajan y se quedan en África sólo para conseguir el dinero para poder irse. Europa es Europa …
¿Por qué? La situación de las personas migradas en Europa no se puede calificar de ‘paraíso’
No, no lo es, pero la motivación para venir a Europa es una necesidad enorme de salir de la pobreza. Cualquier trabajo, por muy mal pagado que esté, en España puede superar el salario de una persona con estudios superiores en África. Incluso en las grandes ciudades, como Dakar, lo más probable es que vivas en la miseria. Si a cualquier persona le des la oportunidad de venir a Europa a hacer lo que sea, lo harán. Y aquí es posible que no haya trabajo, pero en Senegal tampoco: cada año hay 300.000 jóvenes que piden trabajo y como mucho lo consiguen unos 30.000. Desde 2003 las cifras de paro son de unos 7 millones de personas y sólo han conseguido trabajar 100.000. ¿Qué quieres que hagan los jóvenes? No se pueden quedar.
Además, la migración es un instinto humano. Las condiciones en que se da hoy en día no son aceptables, pero el ser humano tiene el instinto de moverse si es para conseguir unas mejores condiciones de vida. Y el mejor lugar para vivir, de momento, todavía es Europa.
¿Cómo crees que los gobiernos de la UE deberían gestionar las migraciones para evitar deportaciones y la precariedad de las personas migradas?
La migración es un derecho humano y no puede ser que, como seres humanos, se nos reduzca a papeles. Creo que para la Unión Europea sería muy fácil hacer una gestión mejor: una vez llegan, las personas migradas deberían tener la oportunidad de quedarse y trabajar. Tan simple como eso, porque los migrantes son personas, no sólo cifras. Personas que tienen historias, que la mayor parte del tiempo están desesperadas y sólo quieren intentar mejorar. Si tienes ante ti alguien tan desesperado que ha tenido que hacer un viaje tan peligroso, lo mínimo debería ser darle una pequeña oportunidad.
Las naciones más fuertes del mundo se han construido gracias a la migración. ¿Cómo quieres ser fuerte si te encierras en ti mismo? Todas las culturas, incluida la africana, son mixtas. Incluso se podría plantear desde una lógica egoísta: tienes a una persona que se ha ido de casa y ha venido a la tuya a trabajar para ti. ¿Por qué no le das la oportunidad de demostrar su valía?
Otra solución sería fiscalizar más el uso del dinero que cada año llega a África por parte de la Unión Europea o estados fuertes. Son millones y millones, pero que no llegan nunca a las personas. Habría que exigir un buen uso de ese dinero para fortalecer económicamente a los países africanos. Tenemos países pobres, en gran parte, por culpa de los pactos internacionales. Por ejemplo, la pobreza extrema en Senegal comenzó sobre 2005, justo cuando se firmó el acuerdo con la UE para la pesca. Los pescadores senegaleses a menudo se encuentran que los barcos europeos han vaciado los mares de peces, para llevarlos a Europa. Tú me quitas la comida, ¿pero no me dejas venir a tu casa para trabajar?
Trabajas haciendo Fact checking. ¿Cómo es la transparencia y el acceso a los datos en Senegal?
En Africa Check nos dedicamos sobre todo a desmentir fake news que surgen a través de las redes sociales, que son plataformas que tienen mucho peso para muchas personas en Senegal. Muchos creen que cualquier cosa que ven por Internet es cierta. Por eso es tan importante y tan difícil convencer al público cuando les quieres demostrar que alguna noticia es mentira. Buscamos personas expertas o involucradas en los casos para contrastar. Pero es muy difícil hablar con la gente del Gobierno. Puedo pasar un mes verificando una noticia porque la persona con la que realmente tienes que hablar no se quiere poner. Tampoco hay leyes de transparencia.
¿Cómo calificarías el periodismo europeo, cuando habla de África?
La primera palabra que me viene a la mente cuando pienso en cómo los medios europeos hablan de África es infantilización. Creo que se nos presenta como personas que no entienden qué pasa en el mundo; no es una cuestión de comprensión ni de inteligencia. Cuando se habla de los migrantes, sólo hay dos tratamientos, o bien el que se acerca a la persona pero sólo busca la historia triste y lacrimógena, o bien aquel que habla desde la distancia, sólo con cifras. Y si tomas distancia, no es periodismo, porque deja de ser humano. Raramente se ve un artículo humano hablando de migrantes africanos.
Los periodistas deberían dejar de generalizar y acercarse al otro. Eliminar la barrera que supuestamente nos separa, porque es muy cómodo quedarse en Europa y hablar de otro continente, pero si vamos a buscar las historias, eliminaremos los prejuicios y encontraremos lo que nos une.
