A las 20:30 de la noche, el presidente de la Generalitat, Quim Torra ha comparecido en rueda de prensa, para anunciar que confinará Catalunya entera. El presidente ha pedido la “colaboración” del presidente del Estado español en las infraestructura que no son de competencias de la Generalitat, como son aeropuertos y puertos. Torra asegura que los cuerpos y fuerzas de seguridad de Catalunya “están preparados para hacerlo”.

En otro orden de cosas, Torra ha anunciado que una de las medidas de seguridad tomadas pasan por posponer las negociaciones de la mesa de diálogo.

Por su parte, este mediodía, Pedro Sánchez ha decretado el estado de alarma a partir de mañana sábado en todo el estado español. Las medidas que se tomarán durante este periodo las hablarán mañana en Consejo de Ministros. La voluntad de ello, según Sánchez, es poder movilizar todos los recursos, sanitarios o no, para frenar el Covid-19. El presidente español ha reconocido que ésta es sólo “la primera fase de la batalla contra el virus” y que durante las próximas semanas es posible que se llegue a más de 10.000 afectados por el coronavirus.

“La victoria depende de cada uno de nosotros”, ha dicho contundentemente Sánchez, que también ha enviado un mensaje a los jóvenes quienes, dijo, “tienen una misión decisiva”, ya que pueden actuar como transmisores a otras personas cercanas. “Hay que limitar los contactos y mantener la distancia social”, les ha pedido el presidente, que ha apelado al sentimiento comunitario y a la “responsabilidad y disciplina social”.

Durante la tarde, Pedro Sánchez mantendrá una conversación telefónica con los presidentes autonómicos para aclarar más detalles sobre la nueva situación. Sólo se había declarado el estado de emergencia en España otra vez, en 2010 durante la huelga de controladores aéreos.

Por otro lado, en rueda de prensa posterior a la reunión del Comité Técnico del Plan de Protección Civil de Catalunya (Procicat), el consejero de Interior, Miquel Buch, ha anunciado una serie de medidas de prevención para evitar la propagación del Coronavirus y el “colapso del sistema de salud pública”. Para alcanzar estos objetivos, el consejero ha anunciado que “no se puede descartar ningún escenario”.

Así, Buch ha anunciado que “en breves” se hará pública una resolución de la Generalitat en la que se decretará el cese de actividades y cierre de zonas comerciales no dedicadas a los productos de necesidad básica, así como espacios de ocio como pistas de esquí, gimnasios o discotecas. En la misma línea, Buch ha pedido “limitar toda relación humana” y aplazar reuniones y encuentros, así como limitar los desplazamientos ahora que empieza el fin de semana.

“Todo el que se quede en casa ayudará a evitar el contagio”, ha afirmado el consejero, quien ha abierto la puerta a cerrar también restaurantes y bares. Reiteradamente, Buch ha asegurado que no se puede descartar ningún escenario y no ha querido disipar la hipótesis de un confinamiento de país.

Del mismo modo, aunque todavía los niños y niñas, así como ninguna persona que no esté diagnosticada, no está obligatoriamente confinada en casa, el consejero ha afirmado que el Procicat se reúne cada día y, aunque “hoy por hoy no se ha considerado oportuno, no se descarta que haya que tomar medidas más drásticas”. En la misma línea, el consejero ha afirmado que el teletrabajo y el cierre de las escuelas ha reducido el uso del transporte público y, por el momento, no se plantea cerrarlo.

Sobre el confinamiento de la Conca de Òdena que comenzó la madrugada del jueves 12, el Consejero ha afirmado que se ha desarrollado con total normalidad, siempre garantizando el suministro de alimentos, higiene y alimentación. Del mismo modo, ha asegurado que la última persona que salió de la zona confinada lo hizo a la 1:30 de la madrugada y ha garantizado que se puede saber el itinerario que han seguido las cerca de 200 personas que se desplazaron antes de que se cerrara la zona.

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