Tres días después de la aprobación del Real Decreto que iniciaba el Estado de Alarma, Pedro Sánchez ha vuelto a comparecer para anunciar nuevas medidas para hacer frente a la crisis del Coronavirus. Tras el Consejo de Ministros del martes, el presidente español ha anunciado “el mayor decreto ley de la historia de la democracia” para crear “un escudo social” y frenar la caída de la producción y el empleo.

Para tales objetivos, Sánchez ha anunciado que el Ejecutivo movilizará 200.000 millones de euros, el equivalente al 20% del PIB, en “un corto espacio de tiempo”. De esta cantidad, 117.000 millones son “íntegramente públicos” y el resto corresponden a recursos privados. De la mano de este dinero, Sánchez ha anunciado cuatro nuevas medidas que modifican el Real Decreto aprobado el sábado 14 de marzo.

Empezando por aquellos trabajadores afectados por cierres temporales de empresas y servicios, Sánchez ha anunciado que se facilitará el cobro de una prestación por desempleo, sin que ello implique consumir el subsidio de paro ni la necesidad de tener el mínimo cotizado.

En este sentido ha indicado también que se agilizarán los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) mediante acuerdos entre sindicatos y patronales. En cada caso y de acuerdo con la negociación entre los interlocutores sociales, las empresas pueden complementar al alza el subsidio que recibirán los trabajadores mientras no se regulariza la situación, según ha anunciado el presidente del gobierno de España. A pesar del apoyo anunciado, el presidente español rogado a los empresarios que no despidan a los trabajadores.

En cuanto a los autónomos, Sánchez ha anunciado que se facilitará el cobro del llamado ‘paro de los autónomos’ para aquellos trabajadores que hayan visto disminuir su actividad. Sin embargo, no se ha concretado la letra pequeña de la flexibilización en el cobro de esta prestación, pero sí ha asegurado que será “compatible con la exoneración del pago de cuotas a la Seguridad Social”.

Relativo a las medidas relativas a familias y personas vulnerables, el ejecutivo prohíbe cortar el suministro de luz, agua y gas a los ciudadanos y se ha decretado una moratoria del pago de las hipotecas que no puedan ser asumidas debido a una disminución de los ingresos a raíz de la crisis del Covid-19.

Ayudas directas de 117.000 millones

De la cifra global antes mencionada, los 100.000 millones de origen público serán avales que permitirán a las empresas obtener liquidez para seguir abiertas y superar la situación actual. Las ayudas directas a familias y empresas son 17.000 millones. Hay que indicar que con los 100.000 millones, los bancos podrán conceder, sin miedo a no cobrar, créditos a las empresas que lo soliciten.

De manera urgente, el gobierno central ha anunciado también que el Ejecutivo central destinará 600 millones para la prestación de servicios básicos en transferencias a las comunidades autónomas. Además dedicará 30 millones a fomentar la investigación urgente para encontrar una vacuna al Covid-19.

“Es la mayor movilización de recursos económicos de la historia reciente de España”, ha afirmado Sánchez, que indicó que se aplicarán en un “muy corto espacio de tiempo” y supondrá un “enorme esfuerzo” ante la magnitud y el desafío social y económico.

El conjunto de medidas económicas ha sido envuelto con expresiones tendentes a unificar el cuerpo social español: “no se dejará a nadie sin ayudas”, ha sido la frase repetida por Sánchez. El presidente del Gobierno ha mantenido un cierto tono de inflamación patriótica en la explicación de las decisiones técnicas adoptadas en la lucha contra el coronavirus. En esta línea ha obviado entrar en el debate con la línea del gobierno de Catalunya, que ha pedido varias veces que se aplique el confinamiento masivo al conjunto estatal.

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