Analizamos los resultados desde una perspectiva que influye tanto o más a la anterior: la edad. Según los resultados de la encuesta, hay una brecha generacional que muestra una perfecta progresividad: a más edad, más apoyo a la monarquía y menos apoyo a la República. Lo explicamos con cuatro gráficos.
El primero de ello muestra la respuestas sobre el grado de satisfacción con la monarquía, dividido por franjas de edad.
Aprovechamos el primer gráfico para hacer un comentario previo que se repetirá en los siguientes. La Encuesta sobre la Monarquía incluye en su muestra las opiniones a personas de entre 16 y 17 años. Este grupo de edad es el que presenta, de manera sistemática, un mayor porcentaje de respuestas que se ubican en el “No lo sé”. Dejando esta franja de edad aparte, todos los resultados toman la forma que sigue: a menor edad, menor apoyo a la Monarquía.
Contrariamente, a mayor edad, mayor apoyo para la Monarquía. En este caso, el porcentaje de población entre 18-24 años que puntuaría la institución monárquica entre un 0-1 se eleva hasta el 43.5%. De hecho, si sumamos el voto de esa misma franja de edad agrupando las valoraciones entre 0-1 y 2-4, el suspenso sobrepasa el 60% de la población joven. Ahora bien, que a menor edad haya un mayor rechazo a la monarquía no implica necesariamente un apoyo evidente hacia la monarquía en otras franjas de edad. Si tomamos la franja de +65 años, vemos que la peor puntuación posible (entre 0-1) es compartida por una quinta parte de la población, suma que se eleva hasta casi un tercio de la misma si incluimos también las puntuaciones entre 2 y 4.
Habiendo analizado cómo valora la ciudadanía a la monarquía, pasamos a la siguiente gráfica que analiza cómo considera cada franja de edad si es necesario o no realizar un referéndum para decidir entre monarquía o república.
Observamos que, de nuevo, a menor edad mayor convencimiento de la necesidad de realizar el referéndum entre monarquía y república. Cabe destacar que la franja de +65 es la única franja dónde hay un mayor convencimiento de que el referéndum no es necesario. En todas las demás, el sí le gana al no. El siguiente gráfico muestras los hipotéticos resultados de un referéndum entre monarquía y república.
A la ya mencionada correlación entre mayor edad y mayor apoyo hacia la monarquía, cabe resaltar el hecho de que la monarquía ganaría en dos franjas de edad. La primera, y por un estrecho margen, la que situaría a la población de entre 55 y 64 años. La segunda, la de más de 65 años. Unos resultados que en ningún caso pueden tomarse como definitivos, pues el porcentaje presente de voto indeciso podría llegar a decantar las franjas que comprenden las edad entre 35 y 64 años. Por último, vemos cómo influye la edad en la percepción sobre las cualidades del actual monarca Felipe VI.
Destacamos que si bien existe una evidencia clara de que los jóvenes en su mayoría (al menos las franjas de 16-17,18-24 y 25-34) son mayoritariamente republicanos, la valoración de esos grupos no tienen tanto impacto al ser preguntados por la figura de Felipe VI. De las siete categorías preguntadas, el rey solamente suspende en tres de ellas en la franja de 18-24 años (es políticamente neutral, es capaz de mediar entre diferentes fuerzas políticas, entiende las necesidades de gente como yo); en la de 25-34 el suspenso se limita a una (entiende las necesidades de gente como yo); en todas las demás franjas el monarca obtiene un aprobado en todas y cada una de ellas, sacando los mejores resultados en la población mayor de 65 años.
Ciertamente hay una gran diversidad de variables que afectan al voto. La edad no puede ser aislada como un factor que determina enteramente el resultado. La comunidad autónoma a la que se pertenece, la renta, o la ideología tienen su peso corrector en las preferencias sobre monarquía y república. Y aun así, y gracias a la encuesta realizada – hoy sabemos que la juventud en España es claramente republicana. La mayor brecha que divide el país.

