Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona. Las cuatro capitales de provincia de Catalunya acogen hoy movilizaciones bajo el lema Ara toca! Todas ellas con un objetivo triple: que suba el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que se derogue la ley de pensiones de 2013 y que se deroguen las reformas laborales. La convocatoria está organizada desde los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT.
Como ellos mismos explican, durante toda la crisis del coronavirus, los dos sindicatos se han entablado a negociar con los gobiernos y las patronales medidas generales para proteger el conjunto de las personas y el tejido productivo del país ante la situación de excepcionalidad. Esto ha hecho que otras medidas se quedaran paradas por la magnitud del momento.
A pesar de la crisis sanitaria y económica derivada, CCOO y UGT apuntan que no se pueden seguir impidiendo desde las patronales y los gobiernos medidas estratégicas y esenciales para la igualdad social y la distribución de la riqueza. Así, en palabras de Javier Pacheco, portavoz de CCOO, “ahora es hora de no sólo proteger a la gente, sino hacerlo de manera digna. Debemos tener la capacidad de dar todas las herramientas para convivir y sobrevivir a esta pandemia”. Así, garantizar un sistema público de pensiones por la suficiencia de las personas jubiladas, para los sindicatos, es más necesario que nunca. Pacheco resalta que “el movimiento sindical en este país ha sido encomiable durante esta pandemia”, ya que “aplazó reivindicaciones para hacer frente a la seguridad que había que desplegar”.
Ahora, defienden que no se podría entender que si estamos a las puertas de un espacio de recuperación de cierta normalidad según como se desarrolle toda la campaña de vacunación, que esta normalización viniera de la mano de un mercado de trabajo perjudicado. “Si teniendo 90.000 personas más en las listas del paro en Catalunya, si fijamos las rotaciones, los contratos temporales, la parcialidad no querida… Si esta es la manera de reactivar, estaríamos profundizando de manera muy alarmante en los signos de la precariedad”, señala Pacheco. Además, Camil Ros, portavoz de UGT, señala que “ya toca que algunos de los compromisos de la investidura se lleven a la práctica”.
Los sindicatos defienden como necesario reactivar la economía de Catalunya para mantener el empleo y generar nuevos puestos de trabajo de calidad, reforzar el sistema sanitario y las residencias de personas mayores o dependientes, y proteger 1.700.000 personas del riesgo de pobreza, ampliando las ayudas y la renta garantizada de ciudadanía (RGC).
Al mismo tiempo, Ros denuncia que no es aceptable que la derogación de las reformas laborales “se hagan sobre unas bases sólidas de empleo, no con la precariedad que tenemos en estos momentos”. Además, Ros desde UGT también dice que “no puede ser que para que vengan ayudas de Europa tengan que hacer una reforma recortando nuestros derechos”. También añadió que “el problema de las pensiones no son las pensiones, son los salarios”. Y en este sentido “la trilogía de salario, pensiones y reformas laborales es clave”.
La necesidad de presupuestos y de un nuevo gobierno
Ante estas reivindicaciones, los portavoces de ambos sindicatos han explicado en rueda de prensa que si bien estas concentraciones ya se realizaron la semana pasada en España, no pudo ser así en Catalunya por encontrarse en medio de campaña electoral. Entienden esta concentración como el inicio de todo un ciclo movilizador para ver finalmente implantadas las medidas necesarias y las derogaciones pertinentes.
Encuentran más adecuado hacerlo ahora también ante las múltiples posibilidades de gobierno que hay tras las últimas elecciones. En este sentido, reclaman al nuevo Parlament de Catalunya que active inmediatamente la aprobación de los presupuestos para poder activar la economía. “Debemos tener la suficiencia para actuar, aprovechando todas las oportunidades, las propias y las externas. Y, por tanto, hay que recuperar la normalidad y la gobernabilidad para que se pongan a trabajar en estos presupuestos”, comentó Pacheco en rueda de prensa.
Durante la intervención Ros y Pacheco también señalaron que es necesario que este gobierno, al igual que hacen sus sindicatos, trabaje y exija al Gobierno de España que cumpla sus compromisos. Compromisos respecto el aumento del salario mínimo interprofesional hasta el 60% de la media salarial, y que derogue las reformas laborales y la reforma de las pensiones del 2013. Además, también piden que Catalunya tenga capacidad de respuesta y, en este sentido, lo necesario que es que se amplíe la capacidad de recibir la Renta Garantizada de Ciudadanía para evitar la pobreza.
Además, apuntan que “es necesaria una ley para regular las plataformas digitales, una ley de transparencia salarial y un plan de choque contra la siniestralidad”. Y es que creen que tanto el Gobierno de España como el de Catalunya quedan inactivos ante situaciones insostenibles, como el abuso de las plataformas digitales, la situación de las trabajadoras del hogar y los cuidados, el trabajo agrario o el colapso de los sistemas de empleo. “Es imprescindible la negociación urgente de planes de choque”, dicen.
Y en este sentido, llaman a las concentraciones diciendo que “la situación política actual requiere que nos movilicemos a favor del progreso, la justicia social y la distribución de la riqueza” y por ello piden la alta participación, “con el objetivo claro de conseguir los cambios que necesitan la clase trabajadora y la ciudadanía, y no otros”.
Para cerrar, Camil Ros declaraba que esperan que este 1 de Mayo pase lo que debería haber pasado durante el último y que “sea un 1 de mayo de recuperación de derechos”.
