La España “otra” vuelve a resurgir. Lo hace por la fuerza, a contracorriente, como lo ha hecho siempre. Claro está, que una realidad no se muestre no significa que no exista. La España “otra”, la republicana, nunca se fue. Simplemente había estado acallada por cuarenta años de dictadura, y sedada durante décadas con el canto de sirena de la transición. Pero el imaginario republicano no cesa de inscribirse. La historia española es terca, y se niega a cerrar un capítulo que se abrió hace casi ciento cincuenta años. Podemos fechar el inicio del republicanismo con la proclamación de la I República Española el once de febrero de 1873, y algo más pronto si tenemos en cuenta que para 1868, en ocasión de la revolución “La Gloriosa”, se creó en España un partido que llevaba en sus nombre la palabra “Republicano”: Partido Republicano Democrático Federal, para ser exactos. Lo lideró hasta su muerte Francesc Pi i Margall, segundo presidente de España durante la I República, quien reemplazó en la presidencia del gobierno a Estanislau Figueras, otro catalán.
Margall, que había leído a Proudhon, se inspiró en el libro “El principio federativo” del fundador del anarquismo para darle forma a sus ideas políticas. El futuro presidente de España se daría cuenta con el tiempo de que la pluralidad de pueblos, lenguas, y costumbres de España, lo hacían un territorio propicio para la constitución de un Estado Federal. Y así, recogiendo la herencia de los primeros liberales que ya se inspiraron en la diversidad de códigos legales que se habían ido constituyendo en Galicia, Asturias, Aragón, Catalunya, Andalucía y un largo etcétera, nació la España republicana federal. Duró poco, pues el General Martínez Campos, requerido por los seguidores de Alfonso XII, cabalgó de Madrid a Sagunto para alzarse contra el gobierno, en un alzamiento que enterraría la República durante más de medio siglo. De sus cenizas surgiría la Segunda República, y Catalunya se mantuvo fiel a ella, luchando hasta el último suspiro hasta que las tropas golpistas entraron a Barcelona.
Ningún otro catalán ha presidido el gobierno de España después de Pi i Margall, pero Catalunya sigue liderando el republicanismo en España, aunque sea desde la desazón al sistema monárquico. Los datos de la II Encuesta sobre la Monarquía elaborada por el Instituto de Investigaciones 40dB no permite desagregar los datos por comunidad autónoma con total exactitud, pero todo apunta que los resultados siguen el mismo patrón que los del año pasado. Catalunya cree en la España republicana, o, mejor dicho, la prefiere mucho antes que continuar con la dinastía borbónica. Antaño la abanderó. Hoy los tiempos han cambiado, pero hablar de Monarquía o República sigue siendo un tema tabú; tanto que el CIS no lo pregunta, por lo que por segundo año consecutivo hemos tenido que ser 15 medios independientes, auto organizándonos, los que hayamos publicado la mayor encuesta sobre la monarquía en España. Pero la gente desea saber, y, aún más, desea decidir. En Catalunya, y en España.
La Encuesta sobre la Monarquía es una iniciativa impulsada por la Plataforma de Medios Independientes (PMI), que agrupa a 15 cabeceras, entre las que se encuentra Catalunya Plural. Para poder realizar la mayor encuesta hecha nunca en España sobre la monarquía, la PMI organizó una recaudación de fondos que se completó en un solo día. La encuesta financiada por 1.965 donantes se encargó a 40dB., el instituto de opinión dirigido por Belén Barreiro, expresidenta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas). El proyecto surgió tras la solicitud de estos medios al CIS de una encuesta sobre la monarquía, un asunto sobre el que el organismo lleva más de siete sin preguntar.
