En esta época del año en que ya empezamos a dejar un trozo de nuestra piel en el aire, los dermatólogos refuerzan su mensaje preventivo: protección solar sobre la piel, pero también sombreros y gafas de sol, incluso manga larga de tejido fresco, evitando las horas más fuertes del sol, eligiendo preferentemente las sombras, sobre todo en pleno verano entre las 12 y las 16 horas, además de hidratarnos a conciencia. Y observar la misma piel para detectar cualquier cambio. Vigilar la aparición de manchas, verrugas, pequeños bultos o pecas, de forma repentina, si aumentan con el paso del tiempo, varían su aspecto, o bien si dan algún tipo de picor, escozor o dolor, forma parte de la prevención que los especialistas en la piel afirman que puede evitarse hasta un 80% de cánceres de piel.
El crecimiento anormal de las células en la piel, el cáncer cutáneo, es el más frecuente en la población caucásica -de piel blanca-, y la exposición al sol tiene mucho que ver con su desarrollo. De ahí que se hable de esa posible prevención de hasta el 80% de casos. Además, el hecho de que los primeros síntomas aparezcan a la vista, sobre la piel, en forma de pecas, manchas o pequeños bultos, hace que la mortalidad llegue a ser baja. Sin embargo, los dermatólogos advierten que en lugares como la espalda, o la nuca de las personas sin o con muy poco cabello, donde debemos hacer mirar, o fotografiar, para ver los pequeños detalles de la piel, o en los pies, cuya revisión muchas veces se olvida, también pueden aparecer los detonantes del cáncer.
Tal y como recuerda la doctora Rosa Maria Martí, jefa de la sección de Dermatología del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, “no se debe poner el foco sólo en el melanoma, porque cáncer de piel no melanoma, en general, hay muchísimo, aunque su mortalidad sea muy baja”. ¿Qué les diferencia al cáncer melanoma y al no melanoma? Según explica la dermatóloga, las diferencias básicas son que “el melanoma es el cáncer de piel que deriva de los melanocitos, que son las células que fabrican la melanina, el pigmento de nuestra piel”. Martí precisa que “la mayoría de melanomas son de color marrón o negro y cuando son pequeños pueden recordar un lunar negro, o incluso aparecer sobre pecas previas”.
El cáncer cutáneo no melanoma, en cambio, que puede ser un carcinoma escamoso o un carcinoma basocelular, según afirma el especialista del Hospital Arnau de Vilanova, “deriva de los ceratinocitos, que son las células que predominan en el ‘epidermis, la capa más superficial de la piel”. Y añade que “los tumores malignos -carcinomas- pueden ser de color rosado, del mismo color de la piel, o no tener color. No destacan tanto como los melanomas, pero tienen un crecimiento mucho más lento que deriva en pequeños bultos y, si se dejan crecer, en grandes tumores”. Martí también explica que estos tumores “tienen tendencia a ulcerarse por el centro, a cubrirse de costras y parecer que manchan, pero volver a abrirse”. Un tumor ulcerado que no acaba de curar nunca e incluso sangra es el que caracteriza al cáncer de piel no melanoma que, tal y como puntualiza la Dra. Martí, con cirugía, en la mayoría de los casos los carcinomas se retiran de forma completa. “Tienen menos tendencia a diseminarse a distancia, se ven, y la cirugía puede ser curativa”, expresa.
En cambio, “el melanoma tiene mucha capacidad de diseminarse y, en muchas ocasiones, cuando se detecta, las células malignas ya se han esparcido”, argumenta la dermatóloga Rosa Maria Martí, que es, junto con la Dra. Susana Puig del Hospital Clínico de Barcelona, coordinadora en Cataluña de la campaña Euromelanoma 2022. Con el lema ‘Escanea tu piel’, esta iniciativa que se pone en marcha cada año en más de 50 países quiere concienciar sobre la importancia de la cuidado de la piel para prevenir el cáncer cutáneo, tanto el melanoma como el no melanoma.
Después de dos años de restricciones en las visitas presenciales a la consulta de los especialistas, para prevenir el contagio de la Covid-19, este año la campaña europea del melanoma reanuda la programación de exploraciones gratuitas. Las harán del 5 al 30 de junio dermatólogos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), y para solicitar una, será necesario entrar en la web de la campaña para pedir previamente una cita, rellenando antes un cuestionario para determinar si se trata de una persona con factores de riesgo de padecer cáncer de piel y, en caso afirmativo, podrá solicitarse el control dirigido por un especialista.
Desde la Fundación Piel Sana de la AEDV se insiste en la necesidad de ‘escanear’ periódicamente la piel para detectar cualquier alteración a tiempo, porque los especialistas recuerdan que la precocidad del tratamiento es esencial para el cuidado. Describen la piel como “un código que contiene información sobre nuestra salud”. Por eso, en la campaña de este año fomentan la idea de escanear la piel para la detección precoz de cualquier anomalía que pueda ser cancerosa. Comparan la piel con un QR a leer, especialmente, si se encuentra alguna lesión, forma o color extraño.
Según sus datos, “sólo un 11% de las personas se somete a una revisión de pecas con un dermatólogo, y sólo un 33% se autoexplora la piel anualmente”. También dan a conocer que “las mujeres tienen más probabilidades de contraer melanoma en las piernas y los brazos, mientras que los hombres suelen hacerlo en el tronco, en la cabeza y en el cuello”. Saben que, en España, más de 300 pacientes son diagnosticados de melanoma cutáneo cada mes, y que esta incidencia se ha duplicado en las últimas décadas. Tal y como apunta el director de la campaña de la Fundación Piel Sana de la AEDV y coordinador estatal de este llamamiento a escala europea, el doctor Agustín Buendía, “el aumento de la esperanza de vida y, especialmente, de los estilos de vida con mayores exposiciones al sol son dos de los factores que han incidido en la elevada tasa de cáncer de piel registrada en los últimos años”.
Diagnósticos aplazados por la pandemia
Se calcula que, en 2020, a consecuencia de la Covid-19, una de cada cinco personas con melanoma en fase inicial no fue diagnosticada. En concreto, afirman que “el diagnóstico de melanomas, el tipo de cáncer más agresivo, responsable de más del 80% de las muertes por cáncer de piel, cayó un 21%. Por eso, desde la AEDV calculan que esto podría suponer que hubiera más de 1.100 melanomas en toda España aún por diagnosticar.
Ante la sospecha de un melanoma, se recomienda consultarlo con el médico. Y, en concreto sobre el melanoma, la AEDV recuerda la regla del ABCD para la detección de sus indicios:
- A. Asimetría: los melanomas iniciales son asimétricos.
- B. Borde: la mayoría de los melanomas iniciales tienen cantos irregulares y fistonados (arqueados).
- C. Color: los melanomas iniciales tienen color no homogéneo (marrón, rojizo, negruzco…)
- D. Diámetro: los melanomas tienen, en general, un diámetro superior a 6 milímetros.
- E. Evolución: se sospecha de la existencia de un melanoma, si aparecen uno o más de estos signos de alerta, o cualquier otro anormal, tales como sangrado, inflamación, enrojecimiento, endurecimiento o picor.
El melanoma, apunta también la Dra. Rosa Maria Martí, “se relaciona con las quemaduras solares intermitentes. Puede salir a la cara, pero también a zonas donde se toma el sol de forma intermitente, como el tronco, los brazos y las piernas. En cambio, los carcinomas sobre todo se detectan en zonas expuestas al sol, como la cara, las manos y las piernas. En los hombres, la cara y el cuero cabelludo en los casos de alopecia, pero también las orejas, son los espacios donde se les localiza más carcinomas, mientras que el melanoma, está en el tronco y en las extremidades.”
Niños y ancianos
Por lo que se refiere a la población infantil, la jefa de Dermatología del Hospital Universitario Arnau de Vilanova explica que, si bien el cáncer de piel por debajo de los 20 años es rarísimo, no es imposible. Pero hay que evitar que los niños se quemen e inculcarles de pequeños la necesidad de autoprotegerse. En este sentido, Rosa Maria Martí recalca el papel primordial que juegan en la prevención de futuros cánceres en la piel de las criaturas, los responsables de ellos en escuelas, colonias y actividades deportivas y de ocio, que deben ser conscientes de la importancia de protegerlos del sol.
Y, sobre las personas mayores, Martí hace un llamamiento a familiares o cuidadores, también a sí mismos, a observar y cuidar su piel, ya que los especialistas -según explica- suelen detectar muchos carcinomas en este colectivo de personas mayores y, en general, bastante avanzados ya.


