“Ahora estoy buscando trabajo y he pasado por muchas entrevistas. La semana pasada me pidieron abiertamente si estaba casada y si tenía hijos. Les respondí que la pregunta podría interpretarse como discriminatoria y que no la encontraba apropiada. La respuesta me entristeció. Me dijeron que son directos, y que son cosas que también preguntan a los hombres”. MT, que habla bajo condición de anonimato, sabe muy bien de lo que habla. Ella misma ha hecho carrera como recruiter , es decir, hace selección de personal. Dice que las empresas donde más se intenta indagar sobre la situación personal suelen ser las consultoras, y en particular las tecnológicas, “debido a su cultura agresiva y competitiva, donde se trabaja mucho por objetivos en largas jornadas, y donde se piensa que si una mujer tiene hijos no podrá con todo”.
Las preguntas directas sobre aspectos de la vida privada, que son ilegales, “se formulan de forma más indirecta, están más invisibilizadas”, alertan desde CC OO Catalunya
Sin embargo, las preguntas directas sobre aspectos de la vida privada, que son ilegales, no son la norma. “Hoy diría que se formulan de forma más indirecta, están más invisibilizadas”, alerta Mentxu Gutiérrez, secretaria de Mujeres y Políticas de Igualdad de CCOO Catalunya. “Antes, se actuaba con total impunidad, por lo que la persona que quería trabajar podía encontrarse en una posición vulnerable. Recuerdo el caso de una directiva hotelera que sufrió una baja traumática: los gemelos que esperaba nacieron muertos. Cuando debía reincorporarse, su jefe no le transmitió que la empresa esperaba a que se recuperara, sino que le preguntó si tenía pensado volver a quedarse embarazada. Ella lo denunció y la despacharon”, explica Gutiérrez, quien subraya, sin embargo, “los avances sociales logrados contra la discriminación en los centros de trabajo de la mano de los planes de igualdad”.
Avances y datos en el CV
El alcance de estos avances no es fácil de calibrar. Si se formula una pregunta discriminatoria en una entrevista para cambiar de departamento o de cara a una promoción puede denunciarse siempre que en la empresa haya sindicato, pero antes de que la persona se incorpore la información no llega.
“En los años noventa era muy habitual que te preguntaran por el estado civil. Era un clásico el que piensas quedarte embarazada y qué piensas hacer con el trabajo si te quedas”, recuerda Alicia Casado, que, después de haber trabajado en siete multinacionales, hoy es profesora de instituto en Barcelona. “Yo no me atrevía a decir que la pregunta no tocaba. Me incomodaba, y trataba de dar una respuesta lo suficientemente genérica que pusiera el énfasis en que lo haría todo compatible”, añade.
¿Cómo reaccionar con las preguntas fuera de sitio? Desde Barcelona Activa aconsejan negarse a responder con educación
“Es necesario diferenciar entre preguntas incómodas que puedan poner en cuestión una candidatura y preguntas como el estado civil, los hijos o la conciliación. Pero hay que empezar por no poner datos como estos en el CV. Mucha gente se la pone. Hay personas candidatas que piensan que no tener niños es un punto a favor”, advierte Carol Lorenzo, directora de Orientación y Mercado de Trabajo de Barcelona Activa.
¿Cómo reaccionar con las preguntas fuera de sitio? Lorenzo aconseja negarse a responder, con educación. “Puedes decir que no entiendes qué tiene que ver si estás casada con lo que puedes aportar a la empresa, por ejemplo”, dice.
Exponerse en las redes
La secretaria de Mujeres y Políticas de Igualdad de CC OO Catalunya subraya la paradoja de que no se pueda preguntar cuestiones familiares cuando, al mismo tiempo, mucha gente expone abiertamente la vida que se refiere a las redes sociales. “Es una gran contradicción, y las empresas de selección se miran bastante las redes”.
Más allá del género, uno de los sesgos de discriminación tiene que ver con la edad. “Vengo que realizar un proceso de selección para un departamento financiero. Había dos candidatos finalistas: uno de 36 años y otro de 53. Lo cierto es que el gerente se inclinaba por el de 35, pensando que tiene mucho por delante. Pero es necesario formarlo. ¡Y el de 53 años tiene 17 años de recorrido! No todo el mundo lo entiende, esto”, apunta el psicólogo Xavier Montero, miembro de la Sección de Psicología de las organizaciones y el Trabajo del Colegio Oficial de Psicología de Catalunya.
Evolución en el tipo de entrevistas
“Pasar entrevistas es todo un aprendizaje. Cuando vas cogiendo experiencia y seguridad, a veces en la primera elección, en la que te envían una persona junior , puedes llegar a pensar que dominas el proceso y cuesta que te sorprendan con las preguntas”, reflexiona Casado, quien calcula que ha pasado por una veintena de procesos de selección a lo largo de su carrera, lo que se traduce en más de 40 entrevistas. Le ha pasado un montón de cosas: tener que escribir una carta para que la analizara un grafólogo (sin poder acceder a los resultados), cambiar de lengua a media conversación sin previo aviso o elaborar in situ un presupuesto de tesorería.
Más allá del género, uno de los sesgos de discriminación tiene que ver con la edad
Pero si cuando ella empezaba, y se postulaba por cargos como auxiliar administrativa, lo que más frecuentaba eran los test psicotécnicos, en los últimos años, cuando ya optaba por cargos de cierta responsabilidad, tienden a plantear situaciones. ¿Qué harías si se te queja un proveedor? ¿Cómo te has comportado si no te entiendes con tu jefe? ¿Cuál ha sido el mayor problema al que te has enfrentado y cómo lo has resuelto?
Un test de estrés laboral
“Una entrevista es, sí, una situación de estrés, en la medida en que te juegas un destino, una etapa siguiente de la vida, y todo el mundo trata de dar lo mejor de sí”, admite Montero. Este consultor y socio de Montero Llombart defiende la utilidad de las preguntas de situación y los juegos de rol. “Aunque las personas somos como un melón, en el sentido de que hasta que lo abres, hasta que no las ves en acción, no sabes cómo se comportarán, plantear situaciones o juegos de rol puede ser útil, permite mostrar el potencial , da mucha información, incluso con la comunicación no verbal, y más aún en el caso de la gente joven, con poca experiencia laboral y poca trayectoria que contar”, apunta. “Puedes ver a la persona que se revela más competitiva, oa la que asume el liderazgo de la situación, oa la que sólo habla después de haberla observado y evaluado.
La pregunta de Elon Musk
Hay modelos de entrevista de trabajo muy diferentes: dinámicas grupales, otras individuales pero hechas por varios seleccionadores, tests psicotécnicos, cara a cara para un repaso de la trayectoria, candidaturas que se ponen contra las cuerdas, pruebas de creatividad…
Los nuevos gigantes empresariales ligados a la tecnología se jactan a menudo de que no valoran tanto los títulos universitarios como la demostración de capacidades lógica, matemática o psicológica. Elon Musk, el dueño de Tesla, de Space X ya medio camino de serlo de Twitter, cree también al plantear adivinanzas. Una de las que ha trascendido en una biografía autorizada es preguntar dónde estás si estás de pie, sobre la superficie de la Tierra, si caminas una milla en dirección Sur, otra milla al Oeste, otra hacia el Norte y terminas exactamente dónde lo has empezado.
El clima que se genera refleja la cultura corporativa de la empresa”, enfatiza Barcelona Activa
Pero las empresas de selección difunden entre las preguntas frecuentes cuestiones tan alejadas de las situaciones profesionales como qué harías si te tocara la lotería o que cuentes un chiste.
“El tipo de preguntas y planteamientos depende mucho de la posición que se busca. Y en lo que se refiere al clima que se genera, está claro que refleja la cultura corporativa de la empresa. Puede haber recruiteros más agresivos, que pongan más en tensión la candidatura, pero si tuviera que generalizar diría que las personas que seleccionan quieren crear un espacio confortable”, enfatiza Lorenzo.
En la mayor parte de casos, existen tres tipos de preguntas: las que valoran aspectos curriculares o el historial académico; las que quieren validar lo que sabemos hacer, o los conocimientos técnicos, y las entrevistas que evalúan la actitud, los valores y las competencias. “Se quiere saber cómo lo hacemos, porque el cómo lo hacemos tiene un impacto en el que hacemos”, afirma Lorenzo. Que añade: “Si ya han elegido tu CV debes presentarte con confianza. Quien te entrevista no es el enemigo. No quiere encontrar una carencia. Está pensando que ojalá encuentre a la persona que busca”.
Decir la verdad
Las personas expertas en selección recomiendan decir siempre la verdad. El caso típico se presenta cuando se pregunta por sus propios defectos. Porque acabarán emergiendo. “Se recomienda no mentir pero a la vez a menudo te obligan a hacerlo porque se fijan las entrevistas durante el horario laboral, cuando se supone que, si tienes trabajo, estás trabajando”, puntualiza la recruiter MT
Otro de los consejos básicos consiste en complementar una respuesta honesta relacionada con un área de mejora, un vacío de tiempo sin trabajar o un despido, con una explicación sobre qué se ha aprendido o qué se ha hecho para mejorar o qué estrategia de búsqueda de trabajo se ha seguido.
MT, que ha hecho carrera como recruitero, lo tiene claro: “importa más cómo te vienes que lo que has hecho”
“Si quieres un puesto de trabajo debes demostrar que controlas la situación. Supongo que en la entrevista importa también demostrar que eres capaz de controlar el estrés que puedas oír”, apunta Alicia Casado.
Dos reglas de oro clásicas siguen vigentes: no hablar mal de las empresas donde has trabajado ni de antiguos compañeros y demostrar conocimiento sobre la compañía que te llama. Una pregunta que, de hecho, suele formularse no es sólo porque quieres trabajar en ella, sino que expliques a qué se dedica exactamente la empresa. “Demostrar interés permite introducir las propias inquietudes, así como introducir elementos sobre las condiciones laborales, como el sueldo”, sostiene la directora de Orientación y Mercado de Trabajo de la agencia de empleo de Barcelona.
Sector privado y sector público
En ocasiones, la dificultad de la entrevista surge cuando una persona tiene más de un ámbito de actividad, lo que sucede cada vez más, con la reconstrucción de las carreras profesionales. “A veces me ha pasado que la persona que entrevista se sorprende e incide en que, en diferentes momentos, haya tenido distintos intereses, como buscando la coherencia”, explica Casado, que en el momento culminante de su carrera profesional optó por trabajar para “El lloc de la Dona”, un proyecto social que ofrece oportunidades laborales y apoyo a mujeres en riesgo de exclusión social, a menudo abocadas a la prostitución. Tras tantas entrevistas en el sector privado, donde nunca le han pedido ninguna prueba de titulación, el contraste para Casado fue en el instituto público. “En el sector público no se va a colar nadie que no tenga la formación. Tienes que tener sellos, diplomas… pero no te hacen ninguna entrevista. Puede considerarse un aspecto subjetivo. Si lo haces mal, sigues en la lista”.
Fuera, justamente la subjetividad cuenta. MT lo tiene claro: “Importa más cómo te vendes que lo que has hecho”.
Es un artículo original de La Fàbrica Digital
