Los rumores de enero, verificados

La prueba de la cebolla no prevé el tiempo con un 60% de acierto

Si has oído hablar de la “prueba de la cebolla”, con la que supuestamente podemos conocer las lluvias de todo el año, no te fíes. Este mes incluso el programa Tot es mou de TV3 se ha hecho eco de este método de predicción pseudocientífico. Durante el programa se dijo que el sistema “de media tiene un 60% de probabilidad de acierto”. Pero, cortar una cebolla a doce trozos iguales la última noche del año y colocarlos al aire libre con sal para concluir finalmente que la que genera más zumo corresponde al mes más lluvioso, no tiene ninguna base científica. Cualquier parecido entre los pronósticos es pura coincidencia, según nos han explicado los meteorólogos.

Un coche eléctrico no contamina mil veces más que un diésel

Hay comparaciones que se hacen en segundos, pero que necesitan horas de verificación. En un mensaje de texto de Telegram el periodista Federico Jiménez Losantos apuntó que los coches eléctricos contaminan “mil veces más que un diésel” en todo su ciclo de vida, pero esto es falso. Calcular la contaminación que genera un producto, y más en todo su ciclo de vida, no es sencillo. A pesar de que en la fase de la producción las emisiones de gases de efecto invernadero pueden ser superiores en los vehículos eléctricos, los estudios más recientes demuestran que los vehículos eléctricos emiten menos gases de este tipo que sus equivalentes que funcionan con diésel.

Las lámparas de sal no tienen ningún beneficio demostrado para la salud

Quizás has recibido una lámpara de sal en Navidad o quizás no, pero indiferentemente tienes que saber que esta no “neutraliza los iones positivos” supuestamente emitidos por los equipos eléctricos de los hogares, como algunas marcas como Natura afirman. No hay evidencia científica de que estas lámparas pueden emitir iones negativos al aire y tampoco es cierto que los equipos eléctricos y electrónicos emiten iones positivos. De hecho, tampoco hay pruebas de que los iones, tanto positivos como negativos, tengan efectos beneficiosos o nocivos para la salud.

El Ayuntamiento de Barcelona ha construido siete veces más viviendas de las que aseguró Anna Grau 

Una de las promesas electorales de Ada Colau en 2015 fue construir “8.000 nuevos pisos de alquiler social“. Este mes la precandidata de Ciutadans en el Ayuntamiento de Barcelona, Anna Grau, afirmó que la alcaldesa “apenas ha construido 200”. Esto es falso porque el Ayuntamiento desde 2016 ha construido siete veces más, 1.442. Pero, además, la promesa de Colau, no solo incluía construir nuevos pisos, sino también la recuperación de pisos vacíos. Por eso, si sumamos las viviendas públicas nuevas, los adquiridos del mercado privado y las viviendas privadas que son cedidas por sus propietarios para el alquiler social, el ayuntamiento ha aumentado el parque en unos 3.800 domicilios, que sumados a las 3.889 viviendas que hay actualmente en diferentes fases de implementación se aproximan a los 8.000 que dijo Colau.

Los montajes sobre Piqué escuchando la nueva canción de Shakira 

No es ninguna novedad que Shakira y Piqué han pasado por una ruptura muy mediática. Esto ha dado pie a canciones, reproches, comentarios y memes que pueden acabar en desinformación. Se ha hecho viral un video en que Gerard Piqué supuestamente reproduce desde el móvil la nueva canción de Shakira y Bizarrap durante una retransmisión en directo de la Kings League y otro en qué este llega al estadio escuchándola. Pero en ambos casos se trata de montajes.

Las mentiras contra la democracia brasileña que llevaron al asalto de las instituciones

Las mentiras son peligrosas para la democracia y este mes hemos tenido un ejemplo de ello con el asalto a las instituciones brasileñas. Esto ha pasado, en parte, porque la desinformación ha creado una “realidad paralela” que ha dado alas “a las creencias y deseos de los partidarios de Bolsonaro”, en palabras de Natália Leal, la directora de la agencia de ‘fact-checking’ brasileña Lupa. En el momento en que una parte importante de la población está convencida que las elecciones presidenciales fueron un fraude, se ve legitimada a pedir una intervención militar, a pesar de que no haya ninguna prueba de que este fraude se haya dado. Lo hemos explicado este mes en El Periódico.