CHEVREUSE
Patrick Modiano
Traducción de Mercè Ubach
Editorial Proa, 2023
Patrick Modiano (1945) es uno de los escritores vivos más importantes de la literatura francesa. En 1978 recibió el premio Goncourt con Calle de las tiendas oscuras. En 2014 ganó el Premio Nobel de Literatura. Es un hombre de producción constante (más de 25 novelas), querido y galardonado por Francia. Y hay que decir que provoca una extraña fascinación, tanto en su país, como en toda Europa. Muchos escritores afirman a veces que siempre escriben “la misma” novela. Modiano no hace falta que lo declare, lo demuestra con su producción narrativa (estamos exagerando un poco, evidentemente).
Su obra está muy influida por la historia de su familia durante la II Guerra Mundial, y por encima de ello se cierne la memoria, el recuerdo, la reconstrucción del pasado, el descubrimiento de agujeros de memoria escapados, que reconstruye de una modo paciente y eficaz. En ocasiones, sus novelas recuperan la memoria desde el punto de vista de la guerra, del París ocupado, etc. Otras veces lo hace desde un punto de vista particular, de un individuo, de una mujer, que, según el argumento, tienen cuentas pendientes con la memoria que deben saldar. O, también, historias donde la memoria misma les ocupa la vida y devuelve de forma repentina o, simplemente, como quien no quiere la cosa, como quien pasea, deambula por París, deja que el recuerdo y el sentimiento provocado por este vagar se apodere de él. De ahí la fascinación de la que hablábamos. Una vez entras en su mundo y en su forma de plantearlo literariamente, ya no te escapas. Quieres más. Quieres ver cómo lo ha hecho de nuevo (sin dejar de hacer lo que siempre hace).
La última novela, Chevreuse, en este sentido no defrauda porque, además, da un doble salto mortal memorístico y fantasmagórico: Cuenta la historia de un escritor de más de setenta que recuerda unos hechos acaecidos cincuenta años atrás. A los veinte años, el protagonista, por casualidad, regresa a una casa donde había vivido de pequeño (lo que le traslada a sus cinco años y a los recuerdos de aquellos momentos). En Chevreuse, además, Modiano regala al lector una novela con un argumento concreto, cosas que el pequeño protagonista vio y vivió, una información que resulta importante para alguien que va detrás. Esto da lugar a cierta ambientación de género, a un poco de acción y a la creación de una galería de personajes secundarios muy interesantes. En ningún caso, la novela escapa al ejercicio tan querido por el autor de trabajar con la memoria, el recuerdo y la importancia imposible de evitar que acaban teniendo en la vida de cada uno.
Merece la pena descubrir el mundo, a veces introspectivo, de Modiano porque, en cualquier caso, el amor por la memoria no deja de ser un gran amor por la vida. Y esto es lo que transmite. Por suerte, en catalán lo tenemos traducido y muy bien, básicamente por Mercè Ubach, pero también por Joan Casas, Eulàlia Sandaran y Víctor Compta, entre otros.
Una lectura rápida (152 páginas), interesante y distinta para este verano.