Coincidiendo con el punto más álgido de los debates electorales, el pasado 12 de julio aparecía en la playa de Roda de Berà (Tarragona) el cuerpo sin vida de un bebé de ocho meses. La Guardia Civil ha identificado su identidad una semana más tarde: se trata de la pequeña Lilia, una niña que en marzo había huido de Argelia con su familia rumbo a Europa. Los cuerpos sin vida de sus padres habían aparecido semanas antes en las costas de Ibiza. La patera en la que viajaban naufragó.
A pesar de que cada semana oímos hablar de tragedias en el Mediterráneo, en realidad este tema ha ocupado poco espacio en los debates electorales de las elecciones de este domingo. En las propuestas de los ocho principales partidos, destacan dos narrativas: o bien la migración es un desafío que hay que resolver, o bien directamente un peligro que hay que pelear con dureza. En general, el “drama migratorio” se afronta desde una perspectiva de control, regulación y leyes, pero no de derechos humanos.
Migración y refugio: los planteamientos de los principales candidatos
A pesar de que las propuestas varían y de que hay ligeras excepciones, todavía predomina el uso de conceptos deshumanizantes como “flujos”, o de un lenguaje discriminatorio que justifica la vulneración de los derechos fundamentales de personas que son tildadas de “irregulares” o “ilegales”.
En su programa, el PSOE defiende una “migración regular” y la necesidad de que los países de acogida se preparen “para gestionar la llegada de personas migrantes de una forma que sea beneficiosa y posible para ambas partes”. Sumar propone la creación de una ley reguladora del derecho de asilo para “reducir o evitar en la medida de lo posible las migraciones internacionales irregulares o inseguras”.
Por su parte, el PP apuesta por impulsar “una mejor coordinación y participación de España en las actividades de FRONTEX” y fortalecer la capacidad de la Policía Nacional y la Guardia Civil “en la gestión integrada de fronteras y el control de la inmigración irregular”. La sección dedicada a hablar de este tema se titula “Devolver la seguridad y la tranquilidad a los ciudadanos”.
Vox insiste en la necesidad de “la inmediata expulsión de todos los inmigrantes que hayan llegado ilegalmente” a España, y también la supresión de ayudas públicas “a inmigrantes en situación ilegal y a ONG, asociaciones y cualquier entidad que destine fondos a promover o ayudar la inmigración ilegal”.
Por otro lado, Junts propone “la articulación de vías legales y seguras de migración regular y movilidad”, “la eliminación de las devoluciones en caliente”, o “el cumplimiento del derecho del mar que obliga a auxiliar embarcaciones y a desembarcar en el puerto seguro más próximo”, entre otros. ERC defiende la “regulación de los flujos migratorios desde una perspectiva real y objetiva de las causas de las migraciones”, así como el “pleno respeto de los derechos humanos”.
Finalmente, EH Bildu promete “trabajar por el establecimiento de corredores y vías seguras para todas las personas migrantes, empezando por los pasos entre Irún y Hendaya”, y “exigir el fin de las devoluciones en caliente”. PNV apuesta por “procedimientos que permitan trazar el cumplimiento de los tratados internacionales” y “la asistencia humanitaria real y efectiva” en contextos de emergencia.
83 menores han perdido la vida en el Mediterráneo este 2023
A pesar de que España es uno de los principales destinos de la ruta del Mediterráneo, y de que noticias como la muerte de la pequeña Lilia son cada vez más frecuentes, sorprende que el espacio que ha ocupado esta cuestión en la esfera electoral haya sido tan reducido. Un silencio electoral que, de hecho, contrasta fuertemente con las cifras.
Según la base de datos Missing Migrants de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), desde el año 2014, 27.675 personas han perdido la vida en el Mediterráneo. En lo que llevamos de año, la cifra de muertes es de 2.406. De estos, 83 eran menores. La vida de miles de personas que cada día se ven forzadas a abandonar sus hogares y cruzar el mar Mediterráneo en busca de un futuro mejor –especialmente aquellas que escogerán rutas con destino a las costas españolas– estará inevitablemente marcada por lo que se decida este domingo en las urnas.
Catalunya Plural, 2024 
