El mes de agosto, aunque se ha perdido parte de esa sensación de paro total, ciudades vacías y turistas arriba y abajo, sigue siendo el mes de vacaciones por excelencia para aquellos que pueden disfrutarlas. Este 2023 el adelanto electoral ha provocado que no sea un agosto cualquiera. Aunque quien más quien menos ha tratado de hacer una parada aunque breve, empezando por el propio Pedro Sánchez, que fue de los primeros en marcharse, las negociaciones para tratar de constituir gobierno en el Estado han ocupado a partidos políticos y medios de comunicación. Las conversaciones, las conocidas y las secretas, están en marcha y estos primeros días de agosto han dado por unas cuantas reflexiones. Desde Flandes estando, muy cerca de Can Puigdemont, recojo algunos apuntes producto de unas tardes de verano agradablemente frescas y lluviosas.
- A pesar de la escenificación, el objetivo final del “deep state” sigue siendo que los partidos catalanes no pinten nada en una posible composición de Gobierno. Estos sí que no hacen vacaciones y están trabajando duro. O preside Feijoo o repetición de elecciones.
- La pérdida de un escaño por parte del PSOE a favor del PP por el voto exterior tiene mucha más trascendencia de lo que parece. La debilidad de los socialistas con la mayoría popular en el Senado se vería agravada con una inestabilidad permanente. Un supuesto Gobierno de progreso, con el apoyo de vascos y catalanes y la necesidad de negociar ley a ley durante cuatro años no es el mejor de los escenarios.
- ¿VOX “ciudadanea”? Los resultados de la extrema derecha fueron malos, pero no deja de sorprender la rapidez con que ha estallado la crisis, dimisiones incluidas. Parece que los del IBEX vuelven a abandonar a media carrera a su “caballo ganador”. Otro “huele a remontada” tirado a la papelera.
- ¡Atención al PNB! La nueva aritmética da a los vascos un papel clave para que gobierne la derecha. Ya han dicho públicamente que en ningún caso harán presidente a Feijoo, pero ¿verdad que ya hemos vivido esta historia otras veces? El PNB siempre encuentra la manera de sacar réditos y justificarlo. ¡Peix al cove nivel IESE!
- Toque de queda en Junts. Alguien ha dado la consigna y se está obedeciendo. Hablan poco y sólo quien debe hacerlo. A verlas venir. Tienen buenas cartas y hay que jugarlas con inteligencia. La actitud de estos días es una buena señal.
- Sumar, Comunes, la izquierda que espera. Los primeros días estuvieron muy activas y parecía que Yolanda Díaz fuera a hacer de maestra de ceremonias de las negociaciones, pero últimamente ha bajado el entusiasmo. Esperan las indicaciones de Pedro Sánchez mientras siguen soñando con la reedición del Gobierno de progreso, sin la inmolada Irene Montero, claro.
- Esperando que se clarifique el escenario para saber si finalmente conseguirá ser Ministra de Vivienda, Ada Colau aprieta a Collboni para que cumpla su pacto y los Comunes vuelvan a entrar en el gobierno de la ciudad de Barcelona, mientras el alcalde empieza a borrar los colorines de las calles. Un final a la altura del triste espectáculo del pasado 17 de junio. Sirera no sabe si reír o llorar.
- Silencio tenso en la cúpula de Esquerra. Junqueras, Rufián, Sol, … La palabreria ha dado paso a desapariciones mediáticas. Solo se mantiene la obsesión por demostrar que están negociando con Sánchez mientras que ya ha puesto el ok junto a ERC sin haber levantado el teléfono.
- Los del 1 de octubre, los republicanos de corazón, los que siempre han estado a pesar de todo, los que quieren cambiar el rumbo de Esquerra antes se estacionen por culpa del orgullo y la falta de autocrítica de unos líderes demasiado pagados de sí mismos, siguen activos. Se cuecen cosas y en otoño tendremos noticias.
- Parece que la CUP seguirá con su proceso de refundación cuando sus responsables vuelvan de a Cerdanya y de l’Empordà.
Bonus track: la gran pregunta es qué pasará si hay repetición de elecciones. ¿Volveremos al bipartidismo extremo? ¿Se hundirán aún más VOX y Sumar? ¿Se repetirá el voto de castigo a los partidos independentistas catalanes? ¿Seguirá teniendo un papel clave el PNB? No, esta última no es necesaria. Eso no cambia nunca.