La semana pasada nos despertamos con la desgracia de saber que se ha (re)iniciado un conflicto bélico entre Israel y Palestina. Obviamente, este artículo no hablará sobre las cuestiones de fondo del mismo, ni busca reivindicar un posicionamiento político concreto, más allá de mi humanismo y pacifismo profundo.

Dicho esto, los hechos han despertado en la vieja Europa una voluntad de apoyo hacia el pueblo y el Estado de Israel que han llevado a proyectar su bandera en varios monumentos históricos. Así, podemos ver iluminado de blanquiazul el edificio del Parlamento de Bulgaria, la sede de la Comisión Europea en Bruselas, el número 10 de Downing Street en Londres, la Puerta de Brandeburgo de Berlín y el Arco de Tito en Roma. (LA NACION, 2023)

Ver la bandera de Israel proyectada sobre este monumento romano ha producido estupefacción y divertimento, pues este arco triunfal recuerda la represión del levantamiento judío en Palestina y la ocupación de Jerusalén bajo el reinado de Tito y de su padre, el emperador Vespasiano (71 d. C).

Este arco destaca por sus magníficos relieves; con un friso donde se representa el desfile triunfal de las legiones romanas en Jerusalén, así como los “casetones” donde se representa la entrada de Tito en Jerusalén, con los soldados romanos que llevan las piezas del botín, entre ellas la Menorah (el candelabro de siete brazos) y las trompetas de plata del Templo de Jerusalén. (Cartwright, 2013)

| Daniel Ventura, Commons Wikimedia

Obviamente, esto hace que nos preguntemos si, de todos los monumentos que existen en Roma, ¿iluminar precisamente aquél que conmemora la ocupación y la represión en Jerusalén es la mejor opción? Y si esa elección ¿es fruto de la ignorancia o de una voluntad de resignificación?

El debate de la resignificación de los monumentos es un debate muy interesante y demasiado extenso para un pequeño artículo, pero suele centrarse en monumentos del siglo XIX y XX y suele girar en torno a qué hacer con monumentos erigidos a hombres que fueron importantes para la historia, benefactores y mecenas, pero al mismo tiempo esclavistas, genocidas, imperialistas o colonizadores. Un debate que está muy vivo en Latinoamérica y Estados Unidos, pero también en nuestro país, ante esculturas como la de Colón, la (ya retirada) de Antonio López u otras como las de Joan Güell y un largo etcétera. El debate se centra en: ¿deben retirarse estas esculturas, contextualizarse o resignificarse? es decir, ¿debemos darles otro significado dentro de las ciudades?

Los monumentos decimonónicos no son los únicos que han entrado en este debate, sino que la Ley de Memoria Histórica en España afecta a los monumentos, nomenclaturas y placas franquistas y a qué es lo que hay que hacer con ellos. No solucionaremos, ni hoy ni ahora, el dilema de si es necesario resignificar los monumentos o simplemente derribarlos, pues es un debate eterno entre la historia, el patrimonio y la memoria.

Luis Montes, escultor, académico y decano de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile apunta: “El monumento debe ser entendido primero como un ejercicio del poder. Es un ejercicio del poder en el espacio público y, normalmente, lo que hace es reivindicar una historia oficial que, estando escrita, se reafirma mediante el signo artístico para perpetuarla. Vale decir, siempre el monumento tiene que ser entendido como mensaje que vincula un presente con un pasado, como una manera de leer el pasado y que lo proyecta al futuro”. (Gallardo, 2023).

El tema actual es cómo nos relacionamos nosotros con estos monumentos y con estos espacios urbanos que van cambiando. O cómo y por qué nos ofendemos cuando vemos a chicas jóvenes bailando y haciendo tiktoks ante el monumento del holocausto en Berlín, pero nos hace gracia que proyecten la bandera de Israel sobre un monumento que conmemora la masacre y destrucción del pueblo judío (Principal, 2023). ¿Es una cuestión temporal? ¿Ha pasado más tiempo de un genocidio que de otro? ¿O es que el significado de un espacio (el Arco de Tito) se ha diluido con el paso del tiempo?

¿Es el Arco de Tito un simple monumento romano que, a medida que se ha visitado y fotografiado, se ha convertido en un simple telón de fondo de una visita turística a la Città Eterna? ¿O todavía queda gente que escuche a los profesores de historia y de historia del arte cuando explicamos y damos importancia al contexto histórico de los monumentos artísticos y patrimoniales?

Lo que es evidente es que actualmente, en Europa, se derriban más monumentos de los que se erigen, y que nuestros cánones culturales hacen más difícil levantar una estatua de algún personaje o de algún hecho histórico, puesto que tenemos una mentalidad más crítica y compleja y menos heroica que en el pasado.

Está claro, pues, que tengo más preguntas que respuestas, y que actualmente estamos invitados a revisar los hechos históricos, a veces con razones aceptables y otras con argumentos más discutibles, pero lo cierto es que la historia, bien estudiada , con pensamiento crítico y honestidad intelectual debe ayudar a resignificar el pasado y nuestros monumentos históricos cuando sea necesario, así como a fundamentar su existencia cuando sea necesario.

También me parece evidente que proyectar la bandera de Israel sobre el Arco de Tito es más fruto de la ignorancia que de cualquier debate como el que aquí planteo.

 

  • Cartwright, M. (16 de 6 de 2013). Arco de Tito, Roma. Obtenido de World History Encyclopedia: https://www.worldhistory.org/trans/es/2-499/arco-de-tito-roma/
  • Gallardo, R. (26 de 7 de 2023). Universidad de Chile. Obtenido de El ocaso de los monumentos como símbolos del poder y su resignificación en las urbes: https://uchile.cl/noticias/207430/el-ocaso-de-los-monumentos-y-su-resignificacion-en-las-urbes
  • LA NACION. (8 de 10 de 2023). La Nacion. El mundo. Obtenido de Guerra en Medio Oriente: el apoyo a Israel en el mundo, en fotos: https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/el-apoyo-a-israel-en-el-mundo-en-fotos-nid08102023/
  • Principal. (3 de 7 de 2023). INDIGNACIÓ PEL TIKTOK D’UNES TURISTES BALLANT AL MEMORIAL DE L’HOLOCAUST JUEU DE BERLÍN. Obtenido de El Principal: https://www.principal.cat/ca/societat/20230703/11280-indignacio-reaccio-xarxes-socials-video-tiktok-joves-turistes-ballant-monument-memorial-holocaust-berlin
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