No era ningún secreto que Matthew era un adicto a muchas sustancias, siendo la principal el alcohol. Gastó una fortuna en clínicas de rehabilitación, tratamientos varios, etc. Y posiblemente una fortuna similar alimentando a sus demonios. Con la muerte del actor es fácil encontrar a gente hablando de él en X (esa web que la mayoría seguimos llamando twitter) y voy a citar a Doc Smiler y Luis Endera de entre todo el contenido que se ha viralizado estas últimas horas para aquellos que quieran más contexto sobre el asunto. 

Yo por mi parte voy a recordar a Matt Albie, el personaje al que Perry interpretaba en esa maravillosa serie de Aaron Sorkin llamada “Studio 60 on the Sunset Strip”. Esta serie no está disponible en ningún servicio de streaming en España, aunque no descartaría que alguien con un poco de vista comercial se haga con los derechos pronto ya que la muerte de uno de sus protagonistas ha disparado el interés en la misma. 

Voy a recordar a Matt Albie a pesar de haber conocido a Matthew Perry por su papel en Friends. Chandler Bing era (y es) mi personaje favorito de Friends, y probablemente el único en toda la serie que a día de hoy no me parece tremendamente imbécil. Aunque de lo mal que ha envejecido Friends no es de lo que me interesa hablar hoy. También recuerdo el papel de Perry en The Good Wife o en el spin-off The Good Fight donde interpretaba a Mike Kresteva, un candidato del partido Republicano sin escrúpulos y cuya interpretación me encantó. Sin embargo, con la muerte de este actor que me afecta desde un punto de vista generacional, puesto que crecí viendo Friends, el personaje que me vino a la mente de entre todos los que interpretó este actor (y casi tenista de élite) medio canadiense fue Matt Albie. 

Studio 60 es una serie que se inspira en el programa de la NBC “Saturday Night Live” y que en España emite Movistar+. Un programa de sketches que se emite en directo y dónde todo el trabajo de la semana de escritores, y actores se muestra durante una hora de máximo prime time. Todo el estrés y todo lo que genera el trabajar a contrarreloj en los hombros de los máximos responsables: del jefe de escritores y productor ejecutivo del programa. Y este es, era, fue, sería, Matt Albie, brillantemente interpretado por Matthew Perry durante la única temporada de la serie durante su emisión de 2006 a 2007. 

Studio 60 merecía mucho más que una temporada, pero eso también es un tema aparte y de hecho es un tema recurrente del que he hablado muchas veces, e incluso, alguna está grabada y publicada en el podcast dónde participo. Una serie que hasta el día el 28 de octubre de 2023 hubiera querido rescatar. Pero ya no. Sin Matthew Perry esta serie ya no tendría ningún sentido, y es que sin Matt Albie Studio 60 no tendría alma. Y es que yo nunca conocí en persona a Matthew Perry, más allá de alguna entrevista que habré visto, pero sí que puedo hablar de Matt Albie con cierto conocimiento, puesto que he visto esa temporada unas 3 veces, y eso son muchas horas de Matt Albie, así que os voy a hablar de él. Me voy a despedir de Matt Albie y con ello espero homenajear al otro Matt, a Matty, a Matthew Langford Perry.

Matt Albie no llegó a Studio 60 como una estrella consagrada, Matt creció dentro del programa y se inspiró cuando conoció a la persona indicada, y a partir de esa inspiración se hizo con el máximo cargo dentro del programa. Matt no era ni mucho menos alguien perfecto, tenía muchas manías, muchos problemas y los ocultaba poco y mal. Matt era listo y culto, pero mucho más culto que listo, y esto también era una maldición, siendo muchas veces considerado altivo o esnob por culpa de ello. Matt no era políticamente correcto, tampoco era agradable en el trato y cuando tenía que decir una cosa la decía claramente, pero sí era justo.

Matt era honesto y por encima de cualquier otra cosa era leal, muy leal. Aunque esa honestidad en algunos momentos le trajo problemas (especialmente con sus ligues). Matt era un ex-adicto, de esos que entienden que realmente nunca se es un ex-adicto del todo, y es que para Matt la batalla contra sus adicciones y sus demonios internos era tan importante como su trabajo para sacar el programa adelante, y con frecuencia ambas situaciones se retroalimentaban haciendo que su rehabilitación nunca fuera completa del todo. Matt siempre creyó que la comedia era una forma de comunicarse, una forma seria de contar las cosas. El vehículo ideal para educar a la gente sobre los temas importantes, y una forma de hacer llegar su visión del mundo a los demás. La seriedad de la comedia y la comicidad de la realidad conformaban la forma de ver la vida de Matt Albie. 

Matt Albie ya no está entre nosotros, pero su recuerdo nos quedará en los 22 episodios de Studio 60. Y del otro Matt, que cada uno elija su recuerdo, no hay poco dónde elegir, pero ya sabéis el mío. Descansa en paz, Matt, y que de alguna forma te lleguen todas esas sonrisas que nos has sacado a tantos durante tanto tiempo.

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