Como ya publicábamos en este diario, todos los años, a principios de enero, hay una epidemia de gripe estacional. El incremento de pacientes crea más demanda en los centros sanitarios. Esto es previsible y, por lo tanto, las medidas a tomar también lo tendrían que ser.

Se está hablando mucho de la situación de los hospitales y de los Centros de Atención Primaria (CAP) pero para entender porque esto se reproduce cada año hay que leer por separado todos los factores que intervienen. También hay que saber qué es la gripe y, no por hablar en términos de epidemia, verla como una enfermedad letal desde un inicio.

De hecho, se tiene que ser consciente que no todos los resfriados o gripes requieren visita al médico, algunos sólo necesitan reposo. La gripe generalmente se cura en casa, lavándose mucho las manos para no transmitir la enfermedad a otras personas y tomando algún antitérmico, medicamento para tratar la fiebre, para encontrarse mejor sin necesitar antiobióticos ni otros medicamentos que sí necesitarían receta. Hacer demasiado uso de los hospitales en estos casos, han denunciado en varias ocasiones desde la CAMFIC (Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria), también es culpa del protagonismo que se les da: si los hospitales hablan de la gripe y dicen que están colapsados, se manda un mensaje de gravedad y esto crea un efecto llamada. Albert Planes, miembro del grupo de ética de la CAMFIC, apunta en este sentido que la mayor parte de los problemas derivados de enfermedades respiratorias en general no requieren atención hospitalaria: “paracetamol, agua y reposo”.

Los planes de contingencia territoriales para mejorar la atención continuada y urgente son insuficientes

El Hospital de Vall d’Hebron de Barcelona ha tenido casi 100 pacientes pendientes de cama en urgencias muchos días. El Hospital del Mar ha superado los 160 y más de 40 han esperado más de 24 horas. Para entender la complejidad de las cifras, varias redes sociales publican la situación en la que se encuentran los hospitales actualizando diariamente el número de pacientes en espera en sus urgencias. Es el caso de la cuenta @UrgenPSMar que fotografía cuántas personas están siendo atendidas, cuántas pendientes de ser ingresadas y pasar a planta y cuántas pendientes de visita.

El Hospital del Mar celebraba a principios de verano del 2017 la inauguración de las nuevas urgencias del centro. Estas urgencias llegaban nueve años después de su inicio, ya que se habían parado por los recortes entre el 2010 y el 2015. Trabajadores del centro explican que estas “no sirven” porque “por mucho que haya más espacio, no hay más personal y no se puede cubrir”. La proporción de trabajadores por paciente es de una sola auxiliar de enfermería por 20-26 enfermos. Esto, según los trabajadores, crea angustia y la sensación “de no hacer bien su trabajo”.

Los datos del Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya afirman que la actividad gripal supera el umbral de epidemia por segunda semana consecutiva: hay 299,4 casos por cada 100.000 habitantes y prevén que todavía aumente en las próximas semanas. Hay que tener en cuenta que el umbral epidémico establecido para esta temporada es de 109,4 casos por 100.000 habitantes.

Los datos, que se recogen dentro del Plan de Información de las Infecciones Respiratorias Agudas en Cataluña (PIDIRAC, temporada gripal 2017-2018), también dan a conocer que la tasa presenta un descenso en los grupos de 0 a 4 años y de 5 a 14 mientras que incrementa la incidencia en los adultos, especialmente en los mayores de 64 años.

Las comparativas de las visitas realizadas afirman que la actividad urgente ha incrementado un 9,9% respeto la misma semana del 2017 y el número de ingresos hospitalarios lo ha hecho un 5,6%. Durante la semana del 1 al 7 de enero, los profesionales sanitarios de los hospitales han atendido un total de 75.412 urgencias, 9.316 de las cuales han requerido ingreso hospitalario (12,4% del total).

En cuanto a los equipos de atención primaria, durante la semana del 1 al 7 de enero han atendido un total de 425.435 visitas, un 20% más que la semana anterior. Del total de visitas realizadas durante esta semana, 405.797 se han realizado en los CAP y 19.638 al domicilio del paciente. En comparación con la misma semana del año anterior, los equipos de atención primaria han realizado un 4% más de visitas. En cuanto a los Centros de Urgencias de Atención Primaria (CUAP), durante la semana del 1 al 7 de enero han atendido un total de 28.341 visitas.

No adecuar las instalaciones, el número de trabajadores o no saber como visitarse participan del colapso a urgencias

Uno de los motivos por el que la gripe colapsa las urgencias es la poca previsión que el Departamento de Salud tiene en planificar cuántos trabajadores son necesarios o cuántas camas extras habrá que habilitar.

El colapso de las urgencias se hace más evidente por la gripe porque se ve concentrado en el tiempo durante 10-15 días pero estos servicios, indican los profesionales que trabajan, “siempre están a punto de colapsarse”. Muchos de los factores que ayudan a que esto sea más visible por la gripe no tienen una posible solución o abordaje a corto o medio plazo.

También se habla sobre el abuso que se hace de las urgencias de los hospitales y se recomienda ir a los Centros de Atención Primaria (CAP). El problema, según Planes, es que no se refuerza el personal de los CAP y no pueden con todas las visitas que reciben. Médicos de la Primaria denuncian agendas diarias donde hay más de 50 visitas programadas. En este sentido, Planes opina que, año tras año, “los compañeros de urgencias piden que aumenten la dotación a los hospitales pero se ha visto que esta solución no es la mejor, hay que aumentar la dotación también de la Atención Primaria”.

La solución al colapso, apuntan varios profesionales, es múltiple. Una persona sana que tiene la gripe sólo necesita de 3 a 5 días de reposo. Sabiendo que la gripe no tiene cura más allá del reposo, el agua y algún antitérmico, Planes propone que no sea necesario visitarse para coger una baja corta. De este modo se descongestionarían las urgencias en los CAP. “Tenemos muchos pacientes que no necesitan visitarse: saben qué se los pasan y lo qué tienen que hacer. Sólo acuden a la CAP para coger la baja”, dice Planes.

Albert Planes indica que en los últimos años se han perdido más de 3.000 profesionales de Atención Primaria. La población de Cataluña sabe que la situación en la Primaria también está colapsada fuera de la época de gripe. Esto provoca que, según Planes, sobretodo en comarcas, “en no tener Atención Primaria de referencia”, acudan directamente a los Hospitales.

A la reducción de personal se suma también haber pasado época de festivos. “Cuando son vacaciones muchos centros privados y residencias geriátricas tienen menos personal y envían a los pacientes al hospital”, comenta Josep Martí, que fue director asistencial de Vall d’Hebron.

Ante todo esto, uno de los sectores profesionales que sufre con más intensidad el problema es el de los médicos y enfermeros de familia, presentes tanto en los centros de salud como en los servicios de urgencia de muchos hospitales y en los CUAP (Centros de Urgencias de Atención Primaria). Amando Martín Zurro, especialista en Medicina de Familia y Comunitaria y Medicina Interna, opina que esto genera desesperación: “por un lado por la angustia de la sobrecarga de trabajo que viven junto con el riesgo por la calidad y seguridad de la asistencia que significa y, por otro lado, por la carencia de esperanza de soluciones”.

Gestionar y dedicar recursos a la Atención Primaria para que funcione todo el sistema

“Prever una situación que sabes que llegará con agendas especiales para aquellos días no es difícil, sólo hay que pensar”. Algunas propuestas que hacen desde el Foro Catalán de Atención Primaria (FoCAP), un espacio de debate creado por trabajadores de la Atención Primaria, son ofrecer ampliar horarios a los profesionales, pagando o a cambio de festivos en un periodo menos exigente; dejar de hacer cosas que se pueden hacer en otros periodos como por ejemplo seguimientos de enfermos crónicos o analíticas; contar con la enfermería para hacerse responsable de las urgencias…

Año tras año se anuncian medidas para evitar el colapso, la mayoría dirigidas a cambios o ampliaciones de los mismos servicios de urgencias. Estos, afirman a partir de estudios desde los movimientos sociales que apuestan por una sanidad pública y de calidad, se podrían reducir en un 30% si hubieran servicios suficientes a domicilio, sanitarios y sociales pero desde el 2010 se ha perdido personal y se han cerrado camas. Hace falta entonces hacer políticas que cambien la estructura del modelo sanitario actual: hacer cambios capaces de dar las respuestas más adecuadas a las actuales necesidades. Nos ponía un ejemplo de los gastos que comporta dar una mala atención o una atención no necesaria la Dra. Cesca Zapater cuando explicaba el caso de un hombre que quería y podía ser curado en casa y no ser trasladado al hospital.

Saber donde visitarse es importante para ahorrar recursos y tiempos. Los servicios de urgencias de los centros de atención primaria (CUAP) siguen siendo desconocidos para muchos pacientes que van directamente a los hospitales. En estos, como que no hay camas libres, el drenaje de pacientes que tienen que ingresar desde urgencias se alarga más de la cuenta, de manera que los pacientes esperan a menudo en los pasillos más de 24 horas a ser trasladados a planta.

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