Un infant que creix es el título de un libro editado por la Generalitat de Catalunya en el que se abordan varios aspectos claves en la educación de los niños que apenas empieza la escuela. Es un documento pensado para ser entregado en las aulas y explicar a las familias de P3 cómo gestionar la cooperación con los otros niños, enseñar en la no discriminación o dar pautas para llevar una vida sana.

Pero el libro ha desatado la polémica durante esta semana a raíz de publicaciones de varios maestros y educadores en las redes sociales que, al recibirlo, han criticado el contenido. Incluso la asociación VSF Justicia Alimentaria Global ha pedido a la Generalitat que lo retire. ¿El motivo? “Contiene publicidad encubierta”, según denuncia la entidad en un comunicado.

Y es que ‘Un infant que creix’ ha sido financiado por grandes empresas como Colacao, Knorr, Nocilla, Banc Sabadell, Font Vella e, incluso, la empresa de servicios funerarios integrados ALTIMA, los logotipos de las cuales figuran en la contraportada del documento. Pero las quejas vienen dadas por las últimas seis páginas, en las que estas compañías cuentan con un espacio en el que hablan de temas como la merienda, el consumo de verduras o la necesidad de ahorrar. Todo ello de una manera en que “implícitamente en algunos casos o explícitamente en otros, se usa la publicidad subliminal para promover iniciativas claramente insanas”, asegura VSF.

En las páginas en las que se habla del almuerzo y la merienda, donde se asegura que es “imprescindible educar al niño en la adquisición de hábitos dietéticos adecuados y un estilo de vida saludable”, se menciona la palabra “cacao” 8 veces. Y, además, los logotipos de las empresas aparecen tanto a la esquina de la página como a los dibujos que ilustran el libro.

Teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud recomienda una ingesta diaria de azúcar de hasta 25 gramos en adultos y que “el principal ingrediente de estos productos no es el cacao, sino azúcar en un 70%, la recomendación está fuera de juego”, sentencia VSF. Añaden también que es inadecuado incluir “publicidad de productos tan procesados como Danonino” en el apartado Puedo hacer las cosas yo solito o de cremas Knorr para recomendar la ingesta de frutas y verduras, siendo que hay “maneras mucho más naturales de consumir este tipo de alimentos”.

La edición nueva del libro: sin logotipos pero el mismo mensaje

La edición de ’Un infant que creix’ que ha levantado esta polémica fue editada al 2015 y por tanto “no fue diseñada por este Gobierno”, señalan desde el Departamento de Afers Socials i Família –responsables del documento, junto con Ensenyament y Salut. Aseguran, además, que a pesar de que era un diseño que tenía que seguir vigente hasta el 2019, el año pasado lo “revisamos y consideramos adecuado retirar los logotipos del interior del libro”. Aunque el texto continúa siendo el mismo.

La edición de 2017 a la izquierda, sin el logotipo de la empresa, y la del 2015 a la derecha

Pero, a pesar de tratarse de una edición antigua y aunque desde Afers Socials i Família aseguren que “a priori los libros editados en 2015 no se tendrían que distribuir más”, las fotografías y quejas en las redes de los libros que algunos educadores han estado recibiendo en sus centros esta semana corresponden a la edición antigua. Uno de ellos es Daniel Xavier, un educador de educación especial de Vilafranca que, al recibir el documento, creó un hilo que se ha hecho muy popular en Twitter. Un infant que creix llegó a su centro de manos de profesionales del CAP que, dentro de pocos días irán a impartir una charla y consideraron que “era un buen material para dar a las familias”, explica Xavier.

Considera que incluir los logotipos de estas empresas en un documento infantil “es un mensaje equivocado”. Además, opina que los “temas que se tratan no han sido elegidos por motivos profesionales o pedagógicos sino económicos. En función de los patrocinadores han elegido el contenido”. “Es lo que pasa cuando el capital privado entra en lo público”, sentencia.

Desde Afers Socials lamentan que se haya levantado la polémica, sobre todo tratándose de un documento que “ya no tendría que ser distribuido” pero recuerdan que el libro cuenta con 66 páginas más “libres de cualquier tipo de contenido patrocinado”. Pero para algunos, como Xavier, las últimas seis páginas ya “invalidan el resto del contenido”.

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