2018 marca el 70 aniversario de la Nakba palestina. La Nakba -catástrofe en árabe-, es el proceso de limpieza étnica que supuso la expulsión de cientos de miles de palestinos de su tierra tras la creación del Estado de Israel en mayo de 1948. Desde entonces (1948), la represión por parte de las fuerzas de seguridad israelíes contra la movilización de resistentes palestinos ha sido constante. Hasta hoy, 70 años después, la misma violencia es ejercida por las fuerzas de ocupación israelíes de diferentes formas.
La detención el pasado 17 de diciembre de la dolescente Ahed Tamimi, natural del pueblo de Nabi Saleh (Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel), y conocida activista de la resistencia no violenta, nos vuelve a recordar los cientos de menores palestinos que están en las cárceles israelíes. Un juez militar decidió mantener a Ahed Tamimi detenida durante todo el proceso judicial. El magistrado también extendió la prisión provisional de Ahed -junto con la madre, Nariman, y dos primos, Osama y Muhammad- hasta el 31 de enero, día del cumpleaños de Ahed. Finalmente, el juicio se ha pospuesto hasta mediados de febrero. El juez advirtió que la menor es “peligrosa” y autora de un “delito ideológico”.
El ejército confirmó que Ahed está acusada de doce cargos, entre ellos, atacar a las fuerzas de seguridad en cinco ocasiones o tirar piedras. Su madre, que se enfrenta a cinco cargos, también está acusada de atacar a soldados israelíes y de participar en manifestaciones con su hija.
Durante estos días han tenido lugar numerosas manifestaciones clamando por su libertad. La semana pasada en su pueblo natal se celebró su cumpleaños, aunque ella sigue encerrada en una prisión israelí. Tanto ella como su familia sufren a menudo violencia por parte del ejército israelí para protestar en contra de la confiscación de sus tierras, agua y recursos.

Sin embargo, ella, el icono de la resistencia no violenta, no es la única menor en las cárceles israelíes. La organización Defensa de los Niños/as Internacional (DCI, por sus siglas en inglés) en Palestina considera que “el caso de Ahed no es una excepción”, pero ha servido para poner sobre la mesa el problema de los menores palestinos detenidos por Israel.
El año pasado más de 500 menores fueron arrestados y juzgados. El 45,3% de las detenciones se realizaron durante la noche y al 77% de ellos se les vendó los ojos. Además, muchos son maltratados durante el interrogatorio y muchos son atemorizados hasta que se consigue información. De hecho, de acuerdo a la ley militar israelí los niños pueden ser juzgados a partir de los 12 años, de los 14 en Jerusalén, aunque pueden estar retenidos desde los 12 años en centros de rehabilitación y luego cumplir condena en prisión. Más de 8.000 menores palestinos como el Ahed han sido detenidos y procesados en Israel por cortes militares desde el año 2000. Estos juicios, que no cumplen ninguna garantía, tienen un porcentaje de condena del 99,7%.
Hoy, más de 400 menores palestinos de entre 13 y 17 años se encuentran encarcelados en prisiones israelíes. De hecho, hace pocos días dos niños fueron arrestados en el campo de refugiados de Aida en Belén, y una joven estudiante, Dalia Hamayel, de la ciudad de Al Bireh (Ramallah), fue transferida para un interrogatorio en Ofer. Según la asociación Addameer, el número de menores en las cárceles israelíes se ha doblado en los últimos 3 años.
Reiteramos las palabras de Ahed: “Tenemos que extender nuestras luchas que cada llevamos a cabo para acabar con todas las injusticias del mundo (…) Animo a todas aquellas personas [oprimidas] a seguir resistiendo”.


Catalunya Plural, 2024 