Desde 1990, 2.600 millones de personas han conseguido acceso a fuentes de agua segura, pero todavía hoy 663 millones de personas ven incompleto su derecho al agua, sobre todo en zonas rurales. Además, unos 800 niños mueren cada día por enfermedades diarreiques relacionadas con la falta de agua potable y saneamiento adecuado.
El agua es esencial para la vida y dada su importancia cada año se conmemora el Día Mundial del agua el 22 de marzo. La Organización Mundial de la Salud explica que la cantidad de agua dulce existente en la tierra es limitada, y su calidad está sometida a una presión constante. La conservación de la calidad del agua dulce es importante para el suministro de agua de bebida, la producción de alimentos y el uso recreativo. A menudo, la calidad del agua se puede ver comprometida por la presencia de agentes infecciosos, productos químicos tóxicos o radiaciones. Hoy en día, más del 80% de las aguas residuales vuelven a la naturaleza sin tratamiento y sin ser reutilizadas, con toda la contaminación que esto implica.
“Cuando un niño tiene agua segura, tiene una posibilidad de aprender, jugar y tener una niñez”
Según un programa de control sobre el progreso del agua, el saneamiento y la higiene, alrededor de 2,1 billones de personas no tienen acceso a agua segura. Muchos niños pasan horas cada día andando para recoger agua, a veces perdiendo la posibilidad de ir a la escuela. Paralelamente, la carencia de instalaciones de agua y saneamiento a los centros educativos es una causa importante de abandono escolar. Además, muchos niños faltan a menudo a la escuela como consecuencia de enfermedades relacionadas con el agua, cosa que los hace imposible seguir un ritmo de aprendizaje adecuado. Esto se ve acentuado en el caso de muchas niñas que, al llegar a la pubertad y tener la menstruación, dejan de ir al colegio por carencia de letrinas separadas por sexos.
Agua limpia, lavabos básicos y buenas prácticas de higiene como el lavado de manos constituyen una combinación sencilla y poderosa para la supervivencia y el desarrollo de los niños. La mala calidad del agua y la carencia de higiene pueden ser vehículo de transmisión de varias enfermedades que limitan las posibilidades de desarrollo físico y mental de niños en edad escolar.
De hecho, unos 800 niños mueren cada día (300.000 al año) por enfermedades diarreicas relacionadas con la falta de agua potable y saneamiento adecuado. Además, los niños con diarreas frecuentes tienen un alto riesgo de desnutrición.
Para revertir esta situación, la campaña Gotas para el Níger de UNICEF empezó el curso 2008-2009 y, desde entonces, estudiantes de todas las edades han podido conocer más cosas sobre el derecho al agua y el derecho a la educación, y aportar sus gotas.
Disponible, accesible, segura, aceptable y asequible: cómo debe ser el agua
Léo Heller, relator especial de naciones unidas por los Derechos Humanos al agua y el saneamiento, visitó Barcelona hace pocos meses. Durante una de las conferencias que ofreció se mostró preocupado por la crisis hídrica que amenaza la cuenca mediterránea, por la gran parte de la humanidad que no tiene acceso a agua potable y por el 30% que no puede sanear el agua.
Los Derechos Humanos al agua garantizan a todas las personas, sin discriminación, agua por uso personal y doméstico. Disponible, accesible, segura, aceptable y asequible: cinco principios que conforman el contenido normativo del derecho al agua. Por otro lado, los Derechos Humanos al saneamiento garantizan a todas las personas, sin discriminación y a todas las esferas de la vida, soluciones de saneamiento. Tiene que estar disponible, accesible, asequible, de forma segura, social y culturalmente aceptable, promoviendo la privacitat y la dignidad, parámetros donde las mujeres y niñas son las más afectadas en general.
Catalunya Plural, 2024 
