¿Cómo abordan los partidos de Barcelona la igualdad en sus propias organizaciones? ¿Tienen políticas específicas para ello? ¿Invierten presupuesto? La movilización feminista del 8 de marzo lo zarandeó todo y la mayoría de grupos se manifestaron a favor de la paridad. Y, si bien la práctica totalidad del arco municipal, a excepción de Ciutadans y el PP, dispone de planes de igualdad (nacionales) y de comisiones para su seguimiento, tan sólo tres partidos invierten recursos contra el machismo en las organizaciones.
Tres grupos municipales, Barcelona en Comú, ERC y la CUP, asignan presupuesto interno para diseñar e implementar políticas de género. ERC y la CUP lo destinan especialmente a formación, aunque se reservan el total invertido en este tipo de medidas. Sólo el partido de Ada Colau revela el monto de sus partidas presupuestarias para la igualdad: algo más de 160.000 euros desde la irrupción del partido en 2015.
Además de invertir recursos económicos en cursos de género para la militancia y los órganos del partido, BComú también contempla otras acciones alrededor del género: la organización ha encargado a una entidad externa la elaboración de una diagnosis (11.572 euros); da ayudas a los miembros con responsabilidades públicas y niños a cargo (98.000 euros para 29 personas); y, entre otros, también ha creado un espacio de cuidados para niños y niñas con el fin de “facilitar la participación y la conciliación de sus activistas” (11.000 euros).
No todos los grupos ven necesario la inversión directa en igualdad. Raquel Querol, coordinadora del Área de Políticas de Igualdad del PSC, resalta los aspectos positivos de apostar simplemente por la perspectiva de género: “Lo mejor de aplicar una mirada feminista es que no cuesta dinero, sólo esfuerzo”.
Tampoco Ciutadans y PP ven necesario el gasto. Ciutadans alude a la evidencia de la paridad dentro de su grupo municipal: “La líder de Cs a nivel municipal es una mujer, Carina Mejías, y de los cinco regidores que representan al grupo municipal, dos son mujeres”, destaca una portavoz de la formación naranja. Isabel Aguado, portavoz de los populares, simplemente rasa que “no hay machismo” en el partido.
El paraguas de los planes nacionales y el sutil impacto del 8M
La mayoría de formaciones municipales dispone de planes de igualdad bajo el paraguas de la formación nacional. Todas a excepción de Ciutadans y el PP. El PSC, por ejemplo, ostenta el plan de igualdad más antiguo de Europa, que prioriza los objetivos de “hacer transversal la visión de género en todos los ámbitos y de promover la participación política de las mujeres mediante listas cremallera”. Además, dicta Querol, el partido también se compromete a “impulsar medidas de conciliación de la vida laboral y familiar de los afiliados y afiliadas”.
Esquerra Republicana aprobó el pasado año un Plan de Igualdad cuyos objetivos principales son “garantizar la paridad y la formación de género; desarrollar estrategias para feminizar la comunicación de ERC y velar por la optimización del tiempo y la conciliación”. Su marca en Barcelona, liderada por Alfred Bosch, es una de las pocas que ha hecho un gesto después del 8M (y tras la polémica por el pinchazo telefónico con declaraciones machistas de Lluís Salvadó): próximamente, taller de micromachismos y violencia de género dirigido a todo el grupo municipal.
Del mismo modo que los comunes, pero en el ámbito nacional, la CUP también encargó hace unas semanas una diagnosis de igualdad a una consultoría con el fin de hacer un retrato del partido y sus filiales locales en materia de igualdad. El responsable de prensa de los anticapitalistas revela que el presupuesto para la diagnosis fue de 8.000 euros, pero que para implementarlo será necesaria una nueva partida presupuestaria. Por su parte, el PDeCAT (antigua CiU y cuya firma en Barcelona es el Grup Municipal Demòcrata), tras su renovación y cambio de siglas, asegura tener en la agenda el objetivo de elaborar un plan de igualdad que “permita evaluar la organización y definir un plan para mejorar, si es necesario”.
Todas las formaciones, fuera de Ciutadans y el Partido Popular, tienen comisiones (locales o nacionales) que revisan las políticas de género internas: BComú lo llama eje de feminismos y LGTBI; la CUP Barcelona, comisión de feminismo; ERC, Secretaría de las mujeres; el PSC, la Secretaria de Políticas de las Mujeres y el Consejo de Igualdad. Incluso el Partido Demócrata, con tan sólo un regidor en Barcelona (el no adscrito Gerard Ardanuy), afirma tener “un ámbito de trabajo específico sobre políticas de igualdad y de género”.


Catalunya Plural, 2024 