Joan Boscà fue un poeta barcelonés renacentista (nació el mismo año del descubrimiento de América) que sirvió en la Corte de los reyes Fernando el Católico y Carlos V, donde hizo amistad con Garcilaso de la Vega y fue especialmente celebrado como introductor de las técnicas líricas italianas. Su obra es en castellano, y posiblemente por eso en España se le conoce como Juan Boscán, es decir, con el apellido también adaptado a la grafía y fonética castellana. Cinco siglos después, en el instituto barcelonés que lleva su nombre estos días resuena cualquier cosa menos la lírica, más bien late un conflicto entre docentes en el marco del convulso momento político que vive Cataluña.

A comienzos de marzo, un medio digital de orientación independentista, El Món, publicó una información en la que se decía que algunos alumnos acusaban de homófobo, machista y sexista a un profesor del centro, a quien situaban como cercano a la ultraderecha. También afirmaba que muchos padres se habían quejado y que una inspectora de educación había asistido a una de sus clases de historia, como paso previo a la apertura de un expediente. Diez días después de este artículo un medio digital de orientación españolista, El Catalán, y el blog de la organización tradicionalista Somatemps respondían con artículos en defensa del profesor e indirectamente responsabilizando al director del centro de instigar la supuesta persecución. La misma foto del director aparecía en ambas publicaciones. En el caso de Somatemps se añadía también la de la inspectora. El presidente de Somatemps y autor del artículo en defensa del profesor es Josep Alsina, también docente y que ha militado en varias organizaciones consideradas de extrema derecha.

Y justo antes del parón de Semana Santa una noche aparecían unas pintadas en la fachada del instituto en las que se tildaba de adoctrinador y nazi al director. Los medios Somatemps y El Catalán corrían a atribuir las pintadas a los alumnos, si bien no hay ninguna evidencia sobre su autoría (de hecho, dentro del centro no se han registrado otras pintadas, como podrían ser grafitis en los baños). Algunos alumnos y familias tuvieron noticia de la publicación de estos artículos porque les llegó un correo de un remitente llamado “tabarniaeslibertad”.

Todo ello provoca que el 26 de marzo el director dirija una carta a los padres en la que expresa su decepción por ver “mi nombre en manos de personas pertenecientes a círculos que nunca me han despertado interés, curiosidad o respeto intelectual. El insulto, la difamación y la amenaza son su cotidianidad. ¿Con qué finalidad se publican fotografías mías y de una inspectora? ¿Con qué finalidad se realizan pintadas atribuyéndolas a supuestos alumnos?”. El director también invita a los padres que consideren invadida su intimidad al recibir los correos de “tabarniaeslibertad” a que lo pongan en conocimiento de los servicios jurídicos del Consorcio de Educación o lo denuncien a los Mossos d’Esquadra.

Libertad de cátedra y proyecto de centro

El profesor es Fransico Oya, quien se incorporó al Instituto Joan Boscà en el inicio de este agitado curso por concurso de traslado y con plaza definitiva, y preside la Asociación de Profesores miedo el Bilingüismo, nacida el 1994 y cuya principal seña de identidad ha sido la oposición al modelo de inmersión lingüística. El director es Nacho Garcia, que lleva en el Joan Boscà desde 1985, a excepción de un periodo de siete años en que trabajó en el área de educación del Ayuntamiento de Barcelona bajo mandato socialista.

El detonante de la crisis surge, según ha explicado Oya al Diario de la Educación, en el momento en que intenta aportar materiales suplementarios a su clase de historia, “para que los alumnos pudieran tener una visión complementaria a la del libro de texto”. Oya discrepa de la visión de la historia de España y Cataluña que arroja el manual, que para más inri viene firmado por varios autores pero sobresale el nombre del hasta hace poco presidente de la Asamblea Nacional Catalana, el historiador Agustí Alcoberro (otra coautora del libro, Montserrat Pantaleón, trabaja en el instituto y es la jefa del departamento de Ciencias Sociales). El dossier suplementario que Oya aporta a los alumnos es una “breve antología de citas de carácter supremacista” de varios próceres del catalanismo (de Pompeu Gener y Valentí Almirall a Heribert Barrera y Jordi Pujol). “El catalanismo tiene una cara A, que es la muestra el libro, y una cara B, que es la que yo quise mostrar”, afirma Oya.

Esta iniciativa levantó la protesta de algunos alumnos, y el director convocó a Oya a una reunión donde estaban también otros cargos del centro. “Es mi obligación como director informar al profesor siempre que me llega alguna queja de los alumnos”, dice Nacho Garcia, con quién también ha hablado El Diario de la Educación. Según Oya, el director le conminó a ceñirse al libro de texto, lo cual “atenta contra mi libertad de cátedra”. “El director es una persona muy sectaria, llevo 33 años en la docencia y no me ha pasado nunca que alguien me diga lo que puedo explicar en clase y lo que no”, asegura el profesor.

Garcia niega categóricamente que prohibiera a Oya la distribución de su dossier. “Sólo le pedí que añadiera una introducción para ponerlo en el contexto de la época, y que lo colgara en el moodle del instituto, esto es lo que hacemos siempre a fin de que todos los alumnos de todos los grupos del mismo nivel puedan tener acceso a la misma información, y no lo quiso hacer”, dice el director, que entonces comunicó el incidente a la inspección. “Respetamos la libertad de cátedra, que es la libertad intelectual de cada profesor respecto a sus explicaciones en el aula en función de su formación, lecturas y experiencia, pero esta libertad se tiene que ajustar a la ley, al proyecto de centro y a los acuerdos del departamento didáctico”. Garcia encuentra desconcertante que este jaleo surgido de un libro de texto le ocurra precisamente a él, puesto que “nunca he usado ningún libro de texto en mis clases de filosofía”.

Primer encontronazo: 1 de octubre

Todo esto sucedía antes el primer artículo en El Món. Pero aún meses antes había tenido lugar la jornada del 1 de octubre, en la que el Instituto Joan Boscà fue un punto de votación caliente, puesto que la policía intentó requisar las urnas y destrozó parte del material. Según Oya, el director “cedió las claves”, pero Garcia afirma que su posicionamiento de aquel día es absolutamente verificable: “Expliqué al profesorado todo el proceso alrededor del 1 de octubre, informé a la Administración educativa de que no abriría el Instituto, razoné a la asociación de vecinos mi posicionamiento la tarde del 30 de septiembre y denuncié ante los Mossos d’Esquadra, la madrugada del día 1 de octubre, el acto vandálico de abrir el Instituto con una sierra radial por parte de unos desconocidos con pasamontañas”.

Oya, que ha presentado una demanda de rectificación contra El Món (previa a otra por intromisión al honor), niega que haya proferido expresiones homófobas o que pertenezca a la ultraderecha, y como muestra explica que de joven militó en el PTE (marxista-leninista, línea Mao Tse Tung), así como el hecho de que en las últimas elecciones fue el número 5 de la lista de Unidos Si, una escisión de Podemos. Califica de “completamente falso” que Profesores por el Bilingüismo sea de extrema derecha: “Esta es una etiqueta interesada, la mayor parte de los miembros de la asociación son de izquierdas, aunque obviamente antinacionalistas”.

El profesor se considera objeto de una persecución, y así lo explicó hace unas semanas a una periodista de El Confidencial que publicó un extenso reportaje en el que Oya hablaba de una “revancha contra los que luchan por el adoctrinamiento y la imposición del catalán” y detallaba sus argumentos sobre algunos aspectos adoctrinadores del manual de Alcoberro. Además de presidente de Profesores por el Bilingüismo, Oya también es delegado sindical del CSIF, un hecho que agravaría esta persecución, puesto que, según explica, este sindicato estaría ganando adeptos entre el profesorado no independentista. Niega también cualquier relación con el envío de correos de “Tabarniaeslibertad”.

Por su parte, Garcia se toma con ironía los artículos que primero le sitúan como próximo a ERC y después, como militante de la CUP. “Yo soy militante del PSC de toda la vida y, por nostalgia, continúo pagando la cuota. Lo mismo que me pasa con el Colegio de Doctores y Licenciados y con la revista Cavall Fort”.

El profesor de historia considera más que demostrado que en la escuela catalana se adoctrina, y ve en su director a un exponente de esta práctica. “Es muy difícil dejar de adoctrinar a los chavales con los materiales que hay, si intentas machacar al profesor que va contra el adoctrinamiento entonces eres parte del adoctrinamiento”, afirma Oya.

El director tiene una visión muy diferente: “En este instituto ni adoctrinamos ni nunca hemos tenido ningún problema por la ideología de ningún profesor, ha habido libertad absoluta, nuestras discusiones dentro del claustro siempre han sido pedagógicas, sobre cómo tenemos que hacer nuestro trabajo para que los alumnos puedan hacer posibles sus expectativas, desarrollen formas de pensamiento crítico y creativo y, sobre todo, sean buenas personas”.

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Periodista i professor de secundària (anglès i història). Exdirector del Diari de l'Educació i secretari de la Fundació Periodisme Plural. Autor de 'La Catalunya més fosca' (Ed. Base)

4 comentaris

  1. El año pasado fui profesor del IES Boscan, lo mismo que esta paando al profesor OYA me paso a mi por dar las clases en castellano,e incluso despues de mas de 30 años en la enseñanza por primera vez me vi ante una inspectora. La inspectora desestimo el caso presentado por el Sr. Director Ignacio Garcia de la Barrera ( Nacho) pero el daño causado a dia de hoy continua.En resumen acoso del director por dar las clases en Castellano, curso 16/17 , algo que se vuelve a repetir el curso siguiente curso 17/18 con otro profesor diferente

    • Soy exalumna del Instituto. Jamás ha ocurrido nada parecido en el centro, de la misma forma que jamás ha habido ningún profesor que se llamara Anselmo.
      Si mientes, ni que sea, házlo bien y ponte un nombre real, que tienes los organigramas en internet, melón.

      • ¿Qué sabrás tú lo que pasa en el centro o lo que deja de pasar? Los alumnos de la CUP sólo os enteráis de lo que queréis. ¿Te has creído que un profesor represaliado va a poner su verdadero nombre para que lo jodan vivo? ¿Y tú, que firmas “anónimo” le dices “que ponga su nombre real”? ¿De qué vas, tarada mental?

  2. Montserrat Alemán on

    No me lo puedo creer matriculo a mi hija en ese instituto y resulta que hay un personaje que en lugar de hacer todo lo posible porque los alumnos aprendan el currículum que necesitan para acceder a estudios superiores se dedica a hacer comentarios machistas y homófobos y añade más materia a su discreción para hacer más llevadero el bachillerato, pone el instituto en las noticias haciendo política, añadiendo más leña a la guerra de los trapitos, no le guardo ningún respeto a los que ponen su ego por delante del servicio que le deben a sus alumnos y me reservo las acciones legales que considere oportunas para que mi hija tenga el respeto que se merece y paz en su entorno de estudiante, yo tengo mi propia visión de la historia y no se la impongo a nadie, ya somos todos mayorcitos, por lo menos algunos

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