Acto solemne de firma del Acuerdo Interprofesional de Catalunya. El encuentro ha servido para ver sentados en una misma mesa a empresarios, sindicatos y Generalitat. En la ceremonia, celebrada en el Palau de la Generalitat, los firmantes se han congratulado de los contenidos del pacto, pero también se han cruzado algunos mensajes críticos. Mientras Torra ha reclamado más competencias laborales, Javier Pacheco, secretario general de CCOO, respondió indirectamente que antes la Generalitat debería ejecutar las que tiene.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha aprovechado su turno de palabra para recordar que el objetivo del gobierno que preside es obtener plenas competencias que permitan a la Generalidad diseñar sus políticas sociales.
Uno de los aspectos que ha reclamado el presidente de la Generalitat ha sido gestionar directamente las pensiones. Todo esto lo ha enmarcado Torra en su conocida posición según la cual Catalunya debería convertirse en la “Dinamarca del sur”. En este sentido ha puesto también como ejemplo a seguir en cuanto a políticas sociales, a los principales países nórdicos.
A la salida del acto el secretario general de CCOO, Javier Pacheco, ha contestado que, tal vez antes de reclamar nuevas competencias lo que debería hacer la Generalitat es aplicar las competencias que tiene. En este sentido ha hablado de la normativa para la solución extrajudicial de conflictos, “que debe trasladarse al ámbito de la función pública y que aún está pendiente”. Además, “en Catalunya tenemos la capacidad de intervención directa en la formación profesional y todavía no se ha hecho nada”. En este sentido, sobre competencias, “lo primero que tenemos que hacer es ejercer las (competencias) propias y luego reclamar nuevas competencias que deberían ser, por ejemplo, mecanismos de aplicación a la realidad catalana de pactos alcanzados en otros ámbitos”, dijo.
También al finalizar el acto, el secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros, ha considerado la firma del pacto como un elemento positivo: “Durante toda la crisis económica no habíamos llegado a ningún acuerdo, sólo recortes y reformas laborales”, explicó. En este sentido ha estimado que iniciar el curso con un acuerdo es un buen mensaje. Concretamente, el acuerdo salarial de Catalunya es, para UGT, positivo, aunque su contenido se ha de cumplir, dijo Ros. El sindicalista considera que el acuerdo debe servir para combatir los salarios bajos y para mejorar la calidad del trabajo. En este punto ha puesto su énfasis cuando ha considerado que el acuerdo puede solucionar los efectos nocivos para el empleo causados por las empresas de multiservicios.
Patronales satisfechas
Por su parte, La presidenta de Fepime (organismo vinculado con Fomento), Maria Helena de Felipe, calificó el acuerdo de “valiente” y consideró una necesidad prioritaria apostar por la formación profesional y la inserción de los jóvenes ante la creciente demanda de personal cualificado.
A su vez, el presidente de Pimec, Josep González, ha indicado que el acuerdo alcanzado sirve de garantía para la negociación colectiva, por lo que lo ha calificado de referente: “Las partes han tenido sus legítimos intereses pero hemos sido capaces de conjugarlos “, manifestó.
González ha puesto sobre la mesa, en su intervención, la necesidad de luchar contra el absentismo (un tema muy reivindicado por las patronales) y la excesiva temporalidad, así como afrontar los nuevos retos que plantea dicha economía colaborativa.
Finalmente, El presidente de Foment del Traball, Joaquim Gay de Montellà, consideró que el acuerdo firmado este lunes sigue el rastro de otros pactos catalanes iniciados en 1990. En este sentido dijo que el AIC permitirá una actualización de la economía catalana ante el cambio de ciclo que viene: “Estamos orgullosos, contentos y esperanzados por este diálogo”, ha dicho.
