Detrás de las grandes declaraciones políticas, las sociedades colombiana y boliviana siguen su vida cotidiana, entre esperanzas, temores y promesas. La madrileña Catalina Martín-Chico ha acompañado con su cámara fotográfica a las exguerrilleras de las FARC en Colombia que han dado vía libre a su maternidad después de medio siglo de voto por la causa revolucionaria.
El franco-catalán Miquel Dewever-Plana ha pasado nueve meses con los mineros y las mineras de Potosí en Bolivia que fue Eldorado de la plata de la corona española para extraer las imágenes atávicas de su sufrimiento y creencias. Sus dos exposiciones integraban la programación oficial de VISA pour l’Image en Perpiñán. Y nos acercan a las mujeres y los hombres de un subcontinente americano que intenta ser el amo de su destino.


