El retrato robot de las personas que en Catalunya se verían favorecidas por el incremento del salario mínimo hasta 900 euros acordado en los presupuestos aprobados por el PSOE y Podemos, sería el de una trabajadora, de menos de 30 años, con contrato temporal, con no más de un año de antigüedad y preferentemente extranjera, según los cálculos con los que trabajan CCOO y UGT de Catalunya.
En el Principado de Catalunya hay, según los datos del Instituto Nacional de Estadística 2.743.300 personas asalariadas. De éstas, 1,361,6 millones son mujeres. Según un estudio de la UGT de Catalunya hecho para sustentar la reivindicación de salarios de al menos 1.000 euros mensuales, en Catalunya el 25% de la población asalariada de 2016 era mileurista. En total 663.375 personas cobran unos sueldos brutos al año de 14.238,29 euros, lo que sitúa la paga mensual en 1.017 euros. Pero si se afina más, vemos que por efectos de la brecha salarial las mujeres cobran menos de media. En concreto, el 25% de las mujeres cobran unos salarios que en total no superan los 11.795 euros anuales, lo que dividida en 14 pagas fija el salario en 842,5 euros brutos al mes. Por lo tanto, este 25%, 340.250 mujeres, se verían afectadas directamente por el incremento salarial.
Los sindicatos mayoritarios se han visto sorprendidos por el alcance del pacto. Sus cálculos eran conseguir unos salarios de 14.000 euros, 1.000 euros por 14 pagas, el año 2020. Por ello, muchas de las previsiones son hechas bajo esta premisa y no la que finalmente se debate: 900 euros al mes.
Situando el objetivo en 1.000 euros, en Catalunya hay un 12% de asalariados que cobran menos de esa cantidad. De estos un 17,2% son mujeres y un 7,8% hombres. Ricard Bellera, responsable de Trabajo y Economía en la Comisión Obrera Nacional de Catalunya (CONC), puntualiza que “hemos hecho los cálculos pensando en personas que trabajan a jornada completa, cuando la realidad nos dice que no siempre es así”. Sin embargo, y siempre pensando en salarios de 1.000 euros, los que cobran por debajo de esta cantidad en el rango entre 16 y 30 años son un 23,5%. Entre 35 y 54 años serían un 10,3% y sólo el 7,5% serían personas mayores de 55 años. Hay que recordar que si el filtro se sitúa en los 900 euros, las cantidades serían diferentes, pero seguramente el sesgo se mantendría. Por origen las personas extranjeras doblarían a las nacidas en el país.
Por su parte, UGT de Catalunya ha segmentado los convenios sectoriales que tienen unos salarios inferiores a 1.000 euros. En total en Catalunya hay 8 convenios que sus tablas salariales en todos los casos incluyen salarios inferiores a los 1.000 euros, son sólo un 6,1% de 130 acuerdos colectivos analizados, pero resultan significativos.
Salario inferior en el 80% de los convenios
Si se hila más fino, se puede ver que en los convenios que, de media, están por debajo de los 1.000 euros, el salario más habitual oscila entre los 601 y los 800 euros. Así, en un 4% el sueldo más habitual no supera los 600 euros, un 30% se sitúa entre 600 y los 700 euros, un 28% entre los 701 y los 800 euros y un 17% tiene como salarios más comunes los que hay entre los 801 y los 900 euros, según Nuria Gilgado, Secretaria de Política Sindical de UGT de Cataluña. Dicho en otras palabras, un 80% de los convenios sectoriales catalanes tienen en 2018 como salario más habitual cifras inferiores a 900 euros. Una remarca en este sentido es que no se han estudiado los convenios de empresa, aunque salvo las grandes compañías, estos suelen ser inferiores a los de sector, en vano la reforma laboral fijó como acuerdos preferentes los del ámbito de la empresa por encima de los del sector o territoriales.


