Como avanzábamos a través de este artículo de opinión de Ramon Sarrias, el próximo 25 de noviembre finalmente hasta 1722 médicos de Familia de Catalunya se examinarán para conseguir una plaza fija en el Institut Català de la Salut (ICS). Huir de la interinidad y la inestabilidad es su principal motivo. Si la convocatoria ha conseguido sumar tanta demanda es porque ofrecen hasta 1343 plazas públicas.

De la totalidad de plazas, 289 corresponden a la oferta ordinaria de empleo anunciada ya en 2017 y 1054 forman parte de la oferta especial autorizada por el gobierno estatal como parte de la tasa adicional para la estabilización del personal al servicio de la Administración pública. Lo que ha provocado esto, lo que están notando los usuarios de la Atención Primaria a través de las listas de espera para conseguir visitas ordinarias, es que los profesionales estan pidiendo días de libre elección, que son seis, y avanzando los días de vacaciones, “que normalmente la gente se les cogía por época de Navidad”, para prepararse para estas oposiciones.

Ante esta situación, Oscar Pablos, secretario del sector primaria ICS de Metges de Catalunya, deja a la imaginación que puede pasar cuando “de repente 1.722 personas se dedican a estudiar” si ya “partimos de la base que no se cubre ningún tipo de ausencia, porque se está diciendo que no se encuentran médicos para hacerlo”.

En este sentido, los profesionales que actualmente trabajan en centros de atención primaria (CAP) y están optando a ocupar una de estas plazas han buscado maneras de poder estudiar. Una de ellas es gastar días de asuntos propios o vacaciones. “Que prácticamente todos tengan plaza ha hecho que la gente se lo haya tomado más en serio”, nos cuenta uno de los aspirantes que actualmente trabaja en un CAP de Barcelona. En este centro y por este motivo ha desaparecido entre el 30 y el 40% de la plantilla: “algunos han cogido vacaciones o se las están alargando, otros han pedido reducción de jornada, hay algunas reincorporaciones tras bajas maternales que no han vuelto o quien hacía sustituciones está diciendo que no “.

Lo que ha supuesto lo que cuenta es que la demora en las citas previas haya pasado de máximo una semana a mes y medio: “ofrecen muchas plazas de golpe y, viendo la cantidad de trabajadores en interinidad que hay, deberían haber hecho un plan de contingencia para poder cubrir una época muy importante donde empiezan las gripes”, apunta este médico de familia. Además, añade que si hay tanta lista de espera es porque al ver que no podían cubrir las horas de visita con trabajadores eventuales, las han eliminado del sistema para no poder optar. Esto lo que supone a su entender es “jugar con las estadísticas porque no son reales”.

Exámenes por imperativo europeo y con un desencanto entre los profesionales para las condiciones

Pablos, destaca que hace ocho años que no se convocaban unas oposiciones con tantas plazas. Hace tres años, en 2015, se dieron unas nuevas oposiciones pero en aquella ocasión eran de nueva creación no de estabilización. Las plazas que se ofrecían eran 42 para médicos de familia y sólo 8 para pediatras. Pablos revela que “si ahora se está viviendo la oferta más amplia tiene que ver con que el Tribunal de Justicia Europea dijo que tanto el porcentaje de interinajes como la manera de contratar que se estaba dando en un estado miembro de la Unión Europea como es España era inadmisible y que esto se debía modificar”.

Normalmente hay mucha demanda y ahora encontramos 1.722 personas para 1.343 plazas en médicos de familia y 219 pediatras para 149 plazas. Valorándolo, a pesar del número elevado de plazas que se ofrecen, no hay mucha gente que se haya inscrito en la convocatoria. El motivo? Pablos señala que se mezclan varios motivos uno de ellos es que “la gente está eligiendo entre marchar a otros lugares o irse a otros modelos como sería la medicina privada”. Remonta esta consecuencia el año 2012 con las conocidas como recortes sanitarios que fueron el origen del problema grave de la primaria. Y es que, a partir de entonces, según datos del propio Institut Català de la Salut, se han perdido 850 profesionales entre médicos, odontólogos, pediatras y ginecólogos.

Además, del total de dinero en salud, lo que correspondía a Atención Primaria ha bajado del 18.5% en 2010 hasta el 16,9% que hay ahora de presupuesto. “Mira la suma: yo pierdo 850 profesionales y además destino menos dinero hacia la Atención Primaria. Además, al perder estos 850 profesionales, ha habido gente que se ha quedado sin profesional de referencia pero a esta gente no se le ha dejado de visitar, se ha hecho cargo alguien… “, observa Pablos. Lo que esto supone para Pablos es sumar una sobrecarga en la asistencia que, además, sin tener presupuesto, no está compensada por las condiciones retributivas que se les da a los médicos de familia y facultativos de primaria que ya han bajado.

Otros golpes que han recibido los profesionales de la primaria desde 2012 que Pablos señala han sido la pérdida de tres pagas, de las que sólo han recuperado una, retirada de días de libre, una condena al plan de pensiones de los trabajadores o la pérdida del 50% de lo que se les paga por producción variable. Pablos asegura que esto ha hecho perder a un profesional de Cataluña entre el 25-28% ingresos anuales.

Otro de los motivos sería que el Ministerio de Sanidad, que es quien ha dado el presupuesto para esta convocatoria, ha decidido que el examen se deberá hacer el mismo día en todas las comunidades autónomas. Pablos opina que con esto lo que buscan es evitar que una persona se presente en diferentes comunidades y apruebe varios exámenes, por ejemplo en Catalunya, Aragó y València, elige una de las tres y renuncie a las otras dos porque estas dos plazas ya se quedarían siendo interinas. Si todo el mundo se presenta el mismo día y a la misma hora la gente tiene que saber dónde quiere ir.

El perfil de quien ahora se presenta, según el médico de familia con el que hemos podido hablar, es gente de entre 30 y 40 años que ven que en los últimos 10 años sólo ha habido dos exámenes de oposiciones, que ha ido haciendo o bien eventuales o con contratos de interinidad. Este tipo de contrato ya de entrada, valora, “si no tienen ningún plus son 1.700 euros al mes con muy pocas posibilidades de que te hagan fijo”.

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