Cada año, según la OMS, se producen 1,38 millones de nuevos casos y 458.000 muertes por cáncer de mama. El cáncer de mama es, de lejos, el más frecuente en las mujeres, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. En los países de ingresos bajos y medios su incidencia ha aumentado constantemente en los últimos años debido al aumento de la esperanza de vida y de la urbanización, así como la adopción de modos de vida occidentales.
En España cada año se diagnostican unos 25.000 casos de cáncer de mama y el 64% de estos termina en mastectomía. Muchas de las mujeres que los viven optan por reconstruir de una manera u otra su pecho.
Aunque en la actualidad la Seguridad Social cubre la reconstrucción mamaria, el tratamiento está incompleto si estas mujeres no se someten a la micropigmentación oncológica, la técnica que se utiliza para tatuar el pezón y la areola una vez reconstruido el pecho.
Últimamente tatuarse la areola está popularizando cada vez más. Hacerse un tatuaje, sin embargo, no es precisamente barato y es por este motivo que cada vez hay más proyectos que buscan ayudar a financiarlo.
Mañana, en el Espacio Fontana de Barcelona, se celebra la cuarta edición del Mugronets Market. El Mugronets Market surge de la experiencia de Yolanda Fuster, una mujer con cáncer de mama que se da cuenta de las necesidades que aparecen después de la curación y crea entonces este mercado solidario. Un mercado que tiene como finalidad recaudar fondos para ayudar a terminar el proceso de reconstrucción en mujeres mastectomizadas tras sufrir un cáncer de mama.
En el Mugronets Market ofrece ropa y complementos nuevos o en muy buen estado a precios muy económicos y también habrá música en directo, bebida y pasteles. La ropa proviene de donaciones de empresas que colaboran de forma totalmente desinteresada y con el dinero que obtienen de su venta, la asociación apadrina tantos pezones como puede: cada pezón tatuado cuesta aproximadamente 300 €.
