“Hoy hablo en público sobre lo que nunca antes había hablado. Tenemos que dejar de ser números. Nos matan. Y quiero que dejen de hacerlo. A mí me mataron por dentro, me vaciaron un alma que ahora trato de llenar con tiento y, sobre todo, miedo. Pero no quiero que haya más muertas. No puedo permitirlo”. Estas son las palabras de Sofía Ortega, una mujer que fue víctima de violencia de género por parte de una pareja que convirtió los celos, la manipulación y la posesión en una tortura que hizo de Madrid una cárcel de la que, afortunadamente, pudo escapar.
Pero no todas las mujeres tienen la fortaleza, el apoyo o simplemente la suerte de poder escapar. No escaparon las 55 mujeres que fueron asesinadas en 2014. Ellas, que a falta de nombres e historias se han convertido sólo en un número espantoso, no pudieron contar su historia, como sí lo ha hecho Sofía, que ha prestado su colaboración al proyecto de investigación periodística #PorTodas, impulsado por el periódico La Marea.
Todo un equipo de periodistas trabaja para explicar la historia de estas mujeres y convertir los números en nombres. “Hay que conocer qué ocurre después del asesinato, después del minuto de silencio, después de las condolencias y después de las condenas. No es sólo contar el número de víctimas, es contar por qué fueron asesinadas, qué han hecho las administraciones”, apunta Olivia Carballar, periodista de La Marea.
El calendario que no debería existir. El proyecto #PorTodas analizará qué sucedió antes y después de que 55 mujeres fueran asesinadas en 2014. Para exigir responsabilidades. Porque no olvidamos a nuestras difuntas. #NiUnaMenos https://t.co/8FKRGmdlz9 pic.twitter.com/TLGAC8mYrp
— La Marea (@lamarea_com) 1 de novembre de 2018
El objetivo de la iniciativa responde a una “responsabilidad” periodística, que es la de fiscalizar y explicar historias en el doble sentido: “esto nos permite identificar los fallos que sigue cometiendo el sistema y nos puede ayudar a aportar soluciones”, añade. Pretenden investigar el funcionamiento de los juicios, qué ha pasado con las y los hijos de las víctimas y qué falla con las ayudas y programas de protección.
Tres de los hombres que asesinaron a mujeres en 2014 habían pasado previamente por un programa de reeducación, de rehabilitación de maltratadores. Uno de ellos empezó el programa en 2013 y a los pocos meses asesinó a su pareja. “¿Están funcionando estos programas? ¿Qué podemos hacer para mejorarlos?”, se pregunta la periodista.
Para poder llevar a cabo estas investigaciones e indagaciones, La Marea confía en los lectores y en la sociedad a la que este trabajo periodístico retornará sus frutos. Así, han iniciado un proceso de micromecenazgo a través de Goteo que acabará el 19 de noviembre en el que han participado ya más de 800 personas. Pero todavía queda un “último empujón grande” para poder hacer realidad este proyecto, en el que muchas profesionales ya están trabajando. “Confiamos en poder conseguirlo y valoramos enormemente el esfuerzo de la gente”, agradece la periodista.
Un trabajo hecho entre unas pocas, pero para todas. Las que escaparon, las que resisten y las que ya no están. Para todas y por todas.
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