Algo se está moviendo en la Atención Primaria (AP) en los últimos meses tanto en el estado Español como en Catalunya. En muchos focos se está encendiendo una chispa de lucha en forma de movimientos a veces locales y pequeños y otras veces más amplios.
La mayoría son protagonizados exclusivamente por los profesionales médicos como es el caso de la huelga convocada por Metges de Catalunya, la huelga de médicos de Málaga y Huelva, y los médicos interinos de Castilla y León que están en huelga por su estabilidad laboral y contra el cierre de los consultorios locales de los pueblos de la comunidad. Pero también y, sobre todo en Catalunya, hay luchas en el que participan profesionales de AP y la ciudadanía.
Por un CAP Nuevo en el Raval Nord. El EAP Raval Nord, tras las promesas repetidas de hacer un CAP que mejorara las múltiples deficiencias del actual, han decidido, junto con la ciudadanía del barrio, luchar por un CAP nuevo. Explicando la violencia que significa para los trabajadores y trabajadoras tener que hacer su trabajo en estas condiciones de precariedad de la estructura y para los usuarios ser atendidos en malas condiciones.
Por una atención de proximidad a los niños en el CAP de la Sagrera. El servicio de pediatría de La Sagrera se quedó casi sin profesionales médicos, y la respuesta fue visitar a los niños en las líneas pediátricas de los alrededores, como las de Casernes, Pare Claret y Meridiana. Las entidades vecinales y las madres y padres de los niños no aceptaron adscribirse a servicios alejados del barrio y se despertó un movimiento para exigir el retorno y la recuperación de la atención a los niños en el CAP Sagrera. Reivindicación que han conseguido, al menos, parcialmente.
Los trabajadores y trabajadoras de los centros de Atención Primaria de la Red Sanitaria Santa Tecla han convocado este verano concentraciones a las puertas de los centros Vila-Seca, Levante, Torredembarra, Arboç, Vendrell y Calafell que, según han denunciado en un comunicado, “hace años soportando cargas de trabajo importantes y progresivas. Este año hemos tenido que sufrir una nueva reducción de la retribución económica (alegando nuestra empresa que no se ha alcanzado el equilibrio presupuestario). Estamos cansados de sufrir esta situación, desmoralizados “.
Los movimientos ciudadanos quieren hacer oír su voz y así Marea Blanca, junto con Rebelión Atención Primaria y FoCAP acaban de dar el disparo de salida a la campaña “DAMOS VIDA EN LA AP” que pretende que cada CAP, barrio o pueblo levante la voz y diga basta al desmantelamiento de la AP y en las condiciones de trabajo indignas de sus profesionales. Proponen hacerlo de muchas maneras: concentraciones y mesas informativas en las puertas de los CAPs, charlas en los barrios, presentación de mociones en ayuntamientos y distritos, recogida de firmas… Han diseñado materiales para difundirla que están disponibles para todo el mundo que los quiera utilizar. Dentro de la campaña ya se han hecho muchos actos, como el de vía Julia y están programados muchos más. Cabe destacar la concentración que, con la colaboración de Marea Pensionista, se llevaron a cabo ante el ICS el pasado 29 de octubre, que terminó con la entrega al Director-Gerente, José Mª Argimon, de una carta en la que se manifestaba la indignación por la pérdida de calidad de la AP y se formulaban unas demandas concretas.
Plataformas ciudadanas se unen a las reivindicaciones de los trabajadores, como la Plataforma Rubí Sanidad que reclama mejoras en la AP y contra la limitación de horarios y la insuficiencia de personal en los servicios de urgencias de AP de la localidad o la Plataforma CAP Sitges, que seguirán «luchando para reducir las listas de espera, por la calidad y tiempo de las consultas, para la ampliación del horario en la Atención Primaria y por supuesto por la universalidad de la salud pública».
También ante la posibilidad de reducir el horario de los CAP y cerrarlos a las 17h., Algunos ayuntamientos como L’Hospitalet, Mollet, Palau-Solità i Plegamans, Castellbisbal, entre otros, se han posicionado públicamente y aprobado mociones contra esta medida.
Como vemos, movimientos con motivos, reivindicaciones, organizaciones y formas de lucha diferentes pero que tienen en común el malestar de la población y de los profesionales por el abandono y la denigración que se hace del trabajo de la AP y el desprecio hacia sus profesionales.
Está extendida la opinión de que han sufrido los recortes provocados, teóricamente, por la recesión económica y que el sobreesfuerzo de los profesionales ha compensado el deterioro y la repercusión en la salud de la población. Pero en el momento que se está saliendo de la crisis y se recupera el presupuesto, éste hacia los hospitales y continúan los recortes en presupuesto, personal e inversión a la AP.
Es común también la percepción de que la situación de la AP es alarmante y que la destrucción y precarización es estructural y progresiva. La sospecha que su desguace es buscado y querido impone cada día más tanto entre los trabajadores sanitarios como entre la ciudadanía organizada.
