De qué hablan los medios. O mejor dicho, de que no hablan. O qué es lo que se dejan en el tintero cuando abordan temas tan mediáticos como el Proceso independentista o los feminismos? Destapar estos silencios mediáticos es el objetivo que, desde hace ocho años persigue -y assoleix- el proyecto Directorio de los Silencios Mediáticos Mèdia.cat , una iniciativa del Observatorio Crítico de los Medios impulsado por el Grupo de Periodistas Ramon Barnils y la Fundación Cataluña .
Miércoles 13 es la presentación de la octava edición de este anuario, que no puede ser si no es desde una perspectiva crítica, una calma no determinada por el ritmo frenético de la actualidad y, sobre todo, una independencia económica y política que la Anuario logra gracias a los mecenas que el financian. Hace ocho años, el proyecto nació para cubrir estas carencias del periodismo de tipo más clásico; ahora, sin embargo, “hay más medios que hacen periodismo crítico y de investigación que no están ligados a este poder”, apunta Víctor Yustres, co-editor del Anuario, junto con Elisenda Rovira.
“Sin embargo, consideramos que estos proyectos siguen siendo importantes, porque pone el foco en temas que las redacciones a menudo no tienen tiempo de publicar”, añade Yustres. Encontrar el silencio mediático en temas no silenciados. Y es precisamente esta voluntad de encontrar lo que no se explica en el avoràgine informativa la que los ha llevado a centrarse en tres grandes temas para el Anuario de este año: la perspectiva de género, el Proceso y los 10 años de la crisis económica.
Hablar de política en Cataluña es -y será durante un tiempo aún- hablar del Proceso. Así que este no podía dejar de ser uno de los ejes temáticos del Anuario de este año. La persecución al independentismo y “la represión de los derechos civiles y políticos” son algunos de los temas a analizar. Pero, dando también una vuelta a un tema ya tratado hasta la saciedad, mediación propone mirar a las mujeres en prisión; en base a las denuncias respecto a la situación de Carmen Forcadell, “analizamos la doble condena para las mujeres presas, a las que también se castiga por haber fallado en su rol tradicional”.
Siguiendo con la perspectiva de género, en este año en que las calles se han teñido de violeta, nos proponen reflexionar sobre el tratamiento mediático del caso de la manada; como los periódicos se posicionan y pueden llegar a ser una “trampa” para legitimar un feminismo en contra de los otros o hablar sobre la violencia que sufren las mujeres en los procesos judiciales en denuncia a la violencia de género. Y, como no podía ser de otro modo, en 2018 ha servido para mirar atrás y recordar qué mirada han puesto los medios sobre la precariedad laboral y la economía low cost.