La Fundación Periodismo Plural ha aprobado en su último Patronato la incorporación de ocho nuevos miembros. El objetivo es reforzar el compromiso con el periodismo independiente y la implicación en la defensa de los derechos humanos. Los currículos de los nuevos patrones (que puede ver en la pieza adjunta) refuerzan la experiencia colectiva que ya reunía el Patronato hasta ahora y el conjunto de los fundadores.
La Fundación Periodismo Plural cumplió seis años el pasado mes de febrero. En estos años, la Fundación ha editado el diario Catalunya Plural (2013), centrado en los derechos humanos y el pensamiento crítico; El Diari de l’Educació (2014); El Diari del Treball (2015), El Diari de la Sanitat, El Diario de la Educación (2016) y la RevistaXQ (2017), dedicada a explicar el porqué de las noticias a los estudiantes.
La incorporación de los nuevos patrones responde al cumplimiento de los estatutos y la declaración de principios de la Fundación. En este sentido, entran a formar parte del Patronato tres de los periodistas que estuvieron en el origen del proyecto: Magda Bandera, Jordi Mumbrú y Víctor Saura. Por su parte, Andreu Claret aportará una larga trayectoria en el periodismo de ámbito internacional y en el análisis político. Mientras que Mariano Guindal representa la voluntad de la Fundación de tejer puentes con el resto de España. Este ha sido, a pesar de todas las dificultades, un compromiso de la Fundación desde sus orígenes y que ahora quiere reforzar.
Uno de los objetivos de la Fundación es la de editar medios que sean útiles a las comunidades que están en primera línea en la defensa de los derechos básicos. La incorporación de la doctora Cesca Zapater quiere reforzar el ámbito de Sanidad; la de Maravillas Rojo, el de Trabajo, y el de Aina Tarabini, el de Educación.
Con la ampliación, el Patronato queda formado por 24 personas. Su trayectoria es el mejor aval del compromiso con el periodismo y el progreso de la sociedad. La Fundación es la primera y única entidad sin ánimo de lucro dedicada al periodismo en Cataluña (y una de las pocas que hay en España) y ha sido declarada de interés público por parte de la Generalitat.