El fotoperiodista Ricard Garcia Vilanova ha presentado su libro Fade to black. Ascenso y caída del califato del ISIS 2011-2019. Siria, Irak y Libia (Editorial Blume) por varias ciudades españolas. En Barcelona estuvo en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) en el que fue entrevistado por el periodista Jordi Évole. En la conversación también participaban la fotoperiodista Sandra Balsells, y Leopoldo Blume, director de la Editorial Blume. Fue una sesión muy interesante en la que Ricard explicó la realidad en estos países, cómo se había formado el poder del ISIS en estas zonas y cómo, finalmente, cayó. También habló de cómo se hace periodismo en territorios en guerra.

Garcia Vilanova se hizo tristemente famoso en septiembre de 2013 cuando en compañía del periodista de El Mundo, Javier Espinosa, fueron secuestrados en Siria por el ISIS. Pocos días antes también lo había sido el corresponsal de El Periódico de Catalunya en la zona, Marc Marginedas. El cautiverio duró hasta el mes de marzo de 2014, cuando, primero Marc y después Ricard y Javier, fueron liberados. Ya entonces se editó un libro en apoyo de Garcia Vilanova, para quien aquella situación había tenido unas complicaciones adicionales por el simple hecho de ser freelance mientras que sus dos compañeros estaban en plantilla.

En la presentación del libro ya preguntas de Évole explicó también las dificultades para un fotoperiodista freelance dedicarse a cubrir los conflictos bélicos que hay por varios puntos del planeta. Que los medios de comunicación de todo el mundo -salvo alguna honrosa excepción como The New York Times y alguno más- ya no envía sus periodistas a lugares en conflicto por los riesgos que acompaña la operación. Y para los que van a tanto la pieza es muy difícil financiarse estos viajes. Sólo hay que pensar que contratar un fixer -una persona local que apoya el trabajo de un corresponsal haciéndole entre otras cosas de guía y traductor- en Yemen puede costar 300 dólares diarios como mínimo. Yemen es un país al que Ricard le gustaría ir para explicar qué pasa pero que sin un medio detrás, un freelance “no se lo puede permitir”.

Fade to black es un libro que en parte sirve para afrontar los gastos que supone ir a explicar lo que ocurre en los países en guerra o con conflictos bélicos. Muchos medios han optado por contratar periodistas locales que lo hagan. Garcia Vilanova afirma que “esto está bien pero a veces estos informadores son activistas de alguno de los bandos y una persona que viene de fuera puede aportar una visión más objetiva”. En cualquier caso, este artículo no pretende reflejar el debate sobre esta cuestión sino dejar patente una vez más las dificultades que tienen los periodistas a la pieza, colaboradores o freelance para hacer su trabajo en igualdad de condiciones al resto de periodistas.

Termino con una cuña publicitaria gratuita: Comprad el libro de Ricard. Es muy interesante, con unas imágenes impresionantes. Excelentemente editado por una editorial que no es la primera vez que colabora en proyectos de este tipo. Además apoyaréis al #periodigne ya un profesional que forma parte de una generación de fotoperiodistas con coraje y compromiso para explicar lo que pasa en los países donde su gente sufre los estragos de las guerras y la destrucción.

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President de l'SPC

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