Trabajar al aire libre a más de 32 grados de sensación térmica es un riesgo para la salud. Por tanto los trabajadores pueden pedir a la empresa medidas que palien la situación, cómo hacer pausas en el trabajo, hidratarse o recibir crema protectora solar. Si esto no se cumple, CCOO recomienda a los trabajadores que avisen al sindicato que, a su vez instaría a la actuación urgente de la inspección de trabajo para que detenga la obra, según explicó Aurora Huerga, secretaria general de la federación de construcción y servicios de comisiones, acompañada por Javier Ruíz, responsable de organización y Sergio Moral encargado de Salud laboral.
El sindicato ha puesto en marcha una campaña informativa para hacer llegar a los trabajadores cuáles son sus derechos en caso de que tengan que operar en condiciones ambientales de riesgo. La campaña afecta también a las administraciones, que instan a las licitaciones de obras, y también afecta a las patronales que, según Huerga, deberían ser conscientes del riesgo que implica hacer trabajar personas en situaciones penosas.
“Cada vez está más claro que el cambio climático hace que las temperaturas medias suban. Por lo tanto, hay que aplicar mecanismos que eviten los efectos de los golpes de calor”, dice Huerga. En datos estatales los accidentes laborales de mayo de 2018 a mayo de 2019 se han cobrado 19 vidas, de las que al menos en un caso en Catalunya, la causa ha sido el golpe de calor. Los denominados golpes de calor son los accidentes laborales que más crecen. Se han triplicado entre 2014 y 2017. Concretamente, en la construcción, el 19% de los accidentes es debido a las temperaturas, la exposición a la luz o la radiación, según el informe de CCOO referido a los años 2017 y 2018.
Pliegos de condiciones
Para las administraciones públicas la recomendación de CCOO consiste en incluir en los pliegos de condiciones de las obras cláusulas que tengan en cuenta que a partir de los 32 grados de temperatura se puedan restringir los trabajos en la calle o que, incluso se puedan detener las trabajos para así proteger a los operarios. “Todo el mundo sabe que los meses de julio y agosto son escogidos por ayuntamientos y otras administraciones para hacer obras al aire libre, de mantenimiento y de renovación de las infraestructuras, pensamos que deberían tener en cuenta el factor climático en los pliegos, porque es más importante la salud y la vida humana que el cumplimiento estricto de la fecha de entrega de una obra “dijo la dirigente de CCOO.
La realidad del sector de la construcción, con trabajadores con un grado elevado de precariedad, juega en contra de la seguridad en el trabajo, porque muchos operarios aceptan hacer cosas en unas condiciones insalubres. Ante esto, CCOO recomienda que si la previsión meteorológica dice que las temperaturas subirán hasta superar el límite del riesgo, los 32 grandes de sensación térmica, se ha de avisar a la empresa y se puede denunciar el caso de urgencia a Inspección de Trabajo pidiendo que detengan la obra”, dijo Huerga. En todo caso, si se ha de trabajar, la norma dice que por cada hora de trabajo debe poder descansar al menos 10 minutos que deberían aprovecharse para refrigerarse.


