Con el nombre de ‘Plataforma de afectadas por las oposiciones docentes 2019’, más de sesenta personas se han unido para que se impugne el proceso del concurso de oposición para el ingreso a la función pública docente. Critican, sobre todo, la falta de objetividad y de transparencia, así como las trabas que se han encontrado a la hora de reclamar.
Desde entonces y hasta finales de la semana pasada, los candidatos a las oposiciones han ido defendiendo las programaciones ante los respectivos tribunales, de forma ordenada por un sorteo y, una vez terminado este proceso, los tribunales hicieron públicas las notas . Esta primera prueba es eliminatoria, por lo tanto, sólo si aprueban pueden pasar a la segunda prueba de las oposiciones: los exámenes prácticos y teóricos, que se realizan esta semana.
Por otra parte, dicen haber notado falta de profesionalidad por parte de los tribunales. “Muchas opositoras y opositores manifestamos nuestras dudas de si estos trabajos han sido leídos y corregidos y evaluados con la ponderación que les corresponde”, explican, ya que “en muchos casos la sensación es que, cuando se expone la programación, el tribunal es la primera vez que lo abre”.
Destacan, además, los problemas a los que se han enfrentado a la hora de presentar reclamaciones. Según las bases del concurso, los tribunales “deben abrir un plazo de dos días hábiles a contar desde el día siguiente de la publicación para la presentación de reclamaciones, que deben ser por escrito”. En cambio, desde la plataforma explican que “muchos tribunales han querido hacer constar una reclamación oral” y dudan sobre si se ha hecho así por desconocimiento o con intención de evitar tener que hacer un proceso. Según las bases, los que no hayan presentado la reclamación por escrito, no podrán interponer ningún otro recurso en caso de no estar de acuerdo con la respuesta a su reclamación.


