Estamos en el Centro Cívico Baró de Viver. Aquí cada jueves y, ahora también, cada sábado, el grupo de teatro “La trifulga dels fútils” ensaya la obra “Fuenteovejuna” que representarán el día 14 de noviembre en la Fria de Barcelona en el marco del 27º Congreso de la CAMFiC.

Nos hemos encontrado con Manuel Anoro y Cristian Llàcer, médicos de familia, y almas de esta compañía amateur formada por personas con trastornos mentales y por personas que no lo sufren.

¿Cuando nace “La trifulga dels fútils”?

Manel Anoro (MA): Nació en el año 2000 en el Centro de Día Pi i Molist de Nou Barris. Inicialmente nace en un taller de teatro dentro de este Centro de Día, pero ya el primer año formamos una compañía. Hasta el año 2012 estuvimos vinculados al Servicio de Psiquiatría del Hospital de Sant Pau, porque de él depende el Centro de Día Pi i Molist, pero luego seguimos como compañía independiente.

 ¿Hay gente que está en la trifulga desde los inicios?

MA: Pues sí, deben haber una o dos personas que están desde el inicio. Realmente, ha pasado mucho gente por la compañía. Creemos que aproximadamente unas 300 personas. Somos una compañía que tiene una manera de funcionar muy abierta, donde todo el mundo es bienvenido, y si le gusta se queda. Igualmente ha habido gente que durante un tiempo ha estado y que después se ha ido y otros que habiendo ido, han vuelto.
¿Como os conocéis vosotros dos? 
Cristian Llàcer (CL): Nos conocemos hace más de 20 años porque hicimos la residencia juntos, y entonces ya compartíamos el gusto por el teatro. Al terminar la residencia cada uno de nosotros hizo sus cosas, hasta que hace aproximadamente unos 6 años, Manel me contactó para entrar en La trifulga.

¿Por qué un grupo de teatro se convierte en una buena terapia para las personas con trastornos mentales?

MA: Bueno, para empezar nosotros como compañía no tenemos una finalidad terapéutica, somos una compañía de teatro como cualquier otra, con la particularidad de que parte de las personas que participan tienen un diagnóstico de salud mental. Pero sí es verdad que más allá de que el arte pueda funcionar como terapia, consideramos que el que tiene más valor terapéutico en nuestro caso, es el hecho de participar y sentirse de una compañía. Además, es una compañía inclusiva donde está gente con y sin trastorno diagnosticado, gente diversa, que vienen de lugares diferentes; lo que hace nuestra compañía cosmopolita y muy inclusiva. Creo que lo que realmente tiene valor terapéutico, aparte de hacer teatro, es el hecho de formar parte de la compañía de teatro.

Es por eso que alguna vez has comentado que con el grupo de teatro, lo que hace es dar un hogar a la gente…

MA: Sí, realmente pienso que las compañías escénicas son un pequeño hogar, y en salud mental conseguir un hogar es un regalo… A veces ya es difícil tener un hogar para nosotros, que la tengan estas personas que sufren soledad y aislamiento, pues, es una sensación increíble.

En el grupo interacciona gente con estos trastornos y gente que no sufre. ¿Cómo se ayudan mutuamente y cómo se complementan?

CL: Sí, si … es una relación perfecta. De hecho, nosotros no piensan en esta compañía como una compañía de teatro de gente con trastorno mental, sencillamente la vemos como una compañía de teatro y ya está. Por eso hay gente de todo tipo, y la relación entre ellos es buenísima. Ciertamente, la gente y bien, pero mucha se ha ido quedando a la compañía y esto nos hace ver que la gente se encuentra bien; se siente como en casa y por eso se queda.

¿Cuántas obras de teatro ha representado ya en los años de vida que tiene?

MA. Desde el año 2000 que empezamos hemos hecho unas 14 o 15 obras. El ritmo de la trifulca es lento… .Trabajos sin prisas, hacemos las cosas a fuego lento.

Es por eso que está unos dos años para preparar cada obra de teatro, ¿no?

MA: Sí. Es el ritmo que llevamos, no forzamos las cosas, vamos haciendo. Como ya nos divierte todo el proceso y es muy bonito, pues no tenemos prisa. Es cierto que la culminación es el estreno, pero nos lo pasamos muy bien y disfrutamos de todos los ensayos.

¿Estrenáis y hacéis temporada como una compañía?

CL: (ríe) Ya nos gustaría. Hemos estrenado justamente esta obra que ahora presentaremos en el Congreso de la CAMFiC en otro festival  que se hizo en la Fabra i Coats el pasado junio. Normalmente hacemos una representación, a veces pensamos que es una lástima dos años de trabajo para acabar haciendo sólo una representación. Pero es cierto que mucho más tampoco podemos exigir porque es un esfuerzo tener que retener el texto, y a veces un ritmo más fuerte podría provocar ansiedad. Además realmente lo importante es el camino, crear juntos, construir juntos. La representación final es la culminación, donde podemos compartir el trabajo realizado con los amigos y la gente que nos ama.

Pero sí es cierto que agradecemos la oportunidad de poder actuar en el marco del Congreso de CAMFiC este próximo noviembre, y volver a representar esta obra. Estamos muy contentos.

MA: Somos una compañía especial, realmente. Ellos funcionan de una manera muy concreta, donde sabemos que en un momento dado dos actores pueden desaparecer por lo que sea, o a veces uno decide que ese día no quiere venir. Todo esto en el fondo es un gran aprendizaje para trabajar y enfocar el trabajo buscando nuevos recursos. Acabas siendo más abierto y mucho más laxo… aprendes a vivir todo mucho mejor.

¿Cómo se financia la Trifulga del Fútils?

MA: Mientras formábamos parte de Sant Pau, ellos nos ayudaban en la financiación de los espectáculos. Ahora, una buena parte de la gente de la trifulga forma parte de la asociación cultural  Matices,  una entidad en primera persona llevada por gente con trastorno mental. Una de las ramas de la Asociación es la compañía de teatro, y por tanto, nos financiamos básicamente a través de las aportaciones de los socios y socias de  Matices ; y cuando hacemos algún  bolo  piden si nos pueden ayudar de alguna manera, sólo para poder preparar el nuevo espectáculo.

¿Siempre ha ensayado en este centro cívico donde ahora estamos, en Baró de Viver?

CL: Estamos aquí desde el 2015, antes habíamos estado en otros centros cívicos.

MA: Nos hemos buscado siempre la vida, en centros cívicos y otros lugares. Presentamos el proyecto y normalmente, como gusta, nos acaban dejando un espacio para ensayar.

Mayoritariamente hacéis obras clásicas, ¿es por algún motivo?

CL: Bueno, no siempre hacemos obras clásicas. Mira, la última antes de la misma que ahora ensayamos, fue “El coronel pájaro” de un autor búlgaro, sobre la guerra de los Balcanes. Es una obra bastante moderna.

MA: De hecho, las obras clásicas a veces son más difíciles de trabajar, y es cierto que el texto puede influir como en esta obra de “Fuenteovejuna” que es en verso. Pero sinceramente creo que el texto no es un problema. El problema es más de las dinámicas del grupo y por las coreografías, porque la gente tiende a quedarse quieta… pero el texto no creo que sea un problema.

También hay que decir que a diferencia de otras compañías de teatro de salud mental, nosotros no hablamos de nosotros ni de nuestras experiencias, que es lo habitual en este tipo de compañía. La trifulca nunca ha optado por hablar sobre salud mental, y por tanto, siempre hemos buscado espectáculos de obras ya escritas, clásicas o no, pero que no trataran sobre salud mental.

¿Por qué Fuenteovejuna para el Congreso de CAMFiC?

CL: (ríe) Pues porque ya era la obra que teníamos preparada. Es cierto que la temática es interesante: la revuelta de un pueblo contra el poder abusivo… que también está ahora un poco de actualidad. Nos gusta representar una obra que muestra cómo la gente unida puede tener su poder. Además, le hemos dado un toque un poco más feminista, dando a las mujeres más protagonismo. E incluso nos ha motivado que sea un texto en verso, que siempre tiene algo más de complicación, ha sido un reto para la compañía.

MA: Además la representación de la obra cuenta con música en directo acompañante. Estamos convencidos de que la actuación en el Congreso de CAMFiC será todo un éxito.

¿Qué supone para vosotros actuar ante un colectivo profesional como los médicos?

MA: Pues yo creo que provoca. Creemos que es bueno que sea un punto provocador, que haga pensar a la gente que esté mirando la obra. De hecho, yo creo que lo que hacemos en la trifulca es mucho más potente para ayudar a esta gente que lo que podemos hacer a la consulta.

CL: Y creo que a nosotros también nos ayuda a normalizar las cosas, porque a veces tenemos un prejuicio en salud mental. Aquí te das cuenta que lo más normal trates la gente, más normal será todo. De hecho, normalmente en este tipo de entorno es donde estas personas más se abren al tiempo que se muestra muy agradecidos. Creemos que la gente que acuda al Congreso a ver la obra verá que gente con trastornos mental es capaz de hacer muchas cosas… quizás los hará pensar: “si es capaz de hacer teatro, ¿porque no debe ser capaz de entender las cosas que le pueda decir en la consulta? “.

¿Como se entra a forma parte de La trifulga?

MA: Pues funciona mucho el boca oreja, y también tenemos una web de  La trifulga.

¿Y el futuro de La trifulga?

CL: (ríe) Pues seguiremos, a tope !. Llevamos 20 años, ahora actualmente somos 23 personas y tenemos futuro.

Algo que queráis decir para terminar la entrevista.

MA y CL: (al unísono) Que venga la gente a vernos y que tengamos  mucha mierda !!

Esta entrevista se publicó originalmente en la web de CAMFIC

Share.
Leave A Reply